Los seres humanos nos estamos cargando el planeta poco a poco con nuestras acciones inconscientes. Quizás sea por la falta de información sobre el tema o porque desde pequeños no nos educan para ello pero, sin importar el motivo, la realidad es que la madre Tierra necesita de nuestra ayuda urgentemente. Por si no lo sabías, hay muchas acciones de tu día a día que puedes cambiar por otras más sostenibles para el planeta, como por ejemplo hacer un pequeño cambio en tu alimentación y comer más verduras.
Y no. No necesitamos cambiar nuestro estilo de vida por completo de la noche a la mañana, podemos colaborar con el medio ambiente y ayudar al cambio climático con pequeñas acciones: el impacto es mayor y más sostenible en el tiempo si muchas personas realizan cosas pequeñitas todos los días que si pocas personas hacen cambios grandes. Por eso, queremos aprovechar el Día de la Tierra para enseñarte una serie de acciones que puedes hacer en tu día a día para contribuir a limitar el cambio climático y, además, también te contaremos por qué comer verduras ayuda al planeta.
¿Por qué comer verduras ayuda al planeta?
Cuando una persona ha decidido reducir su consumo de carne o, incluso, eliminarla por completo de su alimentación, no es por capricho, sino todo lo contrario: detrás hay todo un proceso de consciencia y un nivel de empatía que son dignos de admirar. Y es que, además de salvar la vida de muchos animales con esta decisión de pasarse a un estilo de alimentación plant-based, también el impacto medioambiental de estas personas se va reduciendo poco a poco.
Y te preguntarás, ¿por qué comer verduras reduce el impacto medioambiental? Pues la respuesta es muy sencilla. La producción de alimentos de origen vegetal, como verduras, frutas, legumbres, cereales, etc., requiere menos cantidad de energía, de tierra y de agua (hasta un 55% menos) y, además, genera menos emisiones de gases de efecto invernadero que la producción de derivados cárnicos o lácteos. Para que te hagas una idea más clara: producir un kilo de carne de cerdo libera casi 5 kilos de CO2, mientras que un kilo de patatas solo emite un 0,2 kilos de CO2.
Otras acciones para combatir el cambio climático
De verdad que no tienes que irte a vivir al medio del campo sin electricidad, sin coches y con cultivando tu propio huerto, solo bastará con aplicar algunas de estas acciones en tu vida diaria:
Reduce el uso de la electricidad
Una de las primeras acciones que puedes realizar en casa es ahorrar energía reduciendo tu gasto en electricidad. Para ello, por ejemplo, puedes empezar a comprar electrodomésticos que sean de bajo consumo, utilizar bombillas LED, poner menos tiempo la calefacción y el aire acondicionado o, incluso, lava la ropa con agua fría y déjala que se seque al aire libre para no utilizar la secadora.
Cambia tu tipo de energía
La mayoría de compañía eléctricas existentes te proporcionan energía procedentes de fuentes como el petróleo, el carbón o el gas. Este cambio sabemos que es un poco difícil porque no está disponible en todos los sitios pero, si puedes, sería genial que cambies a fuentes renovables como la eólica o la solar.
Dile adiós al coche
No nos referimos que lo vendas para deshacerte de él, pero intenta utilizarlo lo menos posible, por lo menos en tu día a día. Para ello, intenta desplazarte andando, en bicicleta o en transporte público ya que, de esta forma, se reducirían las emisiones de gases de efecto invernadero que desprenden el diésel o la gasolina de los coches. Y si tienes pensado en comprarte un coche nuevo, una buena opción sería comprar uno eléctrico ya que, aunque este tipo de coches también expulsan combustibles fósiles, el daño que hacen es menor que los normales ya que ayudan a reducir la contaminación atmosférica y causan menos emisiones de gases de efecto invernadero.
No tires tanta comida a la basura
Aquí sí que no somos conscientes del gran desperdicio que hacemos porque, detrás de cada comida o alimento que compramos, hay detrás todo un gasto de recursos y energías que se utilizaron para cultivarlos, producirlos, envasarlos y transportarlos. Además, cuando los alimentos están en el vertedero y se pudren, producen metano, un gas que también produce efecto invernadero. Por eso, intenta comprar alimentos en menor cantidad e ir comiendo todo lo que compras.
Compra productos locales y de temporada
Un cambio muy importante que podemos hacer contra el cambio climático es no hacer tantas compras online. Para reducir el impacto ambiental es mejor ir a las tiendas locales de tu ciudad porque, además de promover la compra en pequeños negocios, estas pequeñas tiendas suelen tener productos de temporada y utilizan sus recursos de forma responsable como, por ejemplo, no los venden envasados o los envuelven en plástico.
Reutiliza, repara, recicla
La mayoría de las veces nos compramos cosas totalmente innecesarias y, además de hacer un gasto de dinero muy alto, nos llenamos la casa de cosas que ni utilizamos. Ten en cuenta que todo lo que compramos, aparatos electrónicos, ropa, zapatos, etc., generan emisiones de carbono durante sus procesos de producción y distribución. Así que nuestro consejo es que, en vez de comprar cosas nuevas, intentes reparar las que ya tienes, las compres de segunda mano o que recicles.
Como ya te hemos comentado antes, no tienes que hacer todas estas acciones a la misma vez y de la noche a la mañana porque es prácticamente imposible hacer tantos cambios a la vez y, cuando ves que no lo consigues, te terminas frustando y abandonando el proceso. Así que, si tienes pensado en ayudar al planeta, es mejor que empieces poco a poco y con acciones graduales.