El té verde es el superalimento más famoso del mundo, de hecho, es una de las bebidas más consumidas después del agua. Por si no lo sabías, el té verde proviene de las hojas de una planta llamada «Camellia sinesis». Al contrario que otros tés, el verde no está procesado, no tiene calorías e, incluso tiene menos cafeína que el té negro o el café. Y lo más destacable: el té verde tiene mayor concentración de antioxidantes y polifenoles que cualquier otra variedad de té. De ahí que tenga numerosos efectos positivos para la salud tantos que, durante siglos, se ha usado, y se sigue usando, en la medicina china y en la japonesa con fines curativos.
A continuación, te contaremos los beneficios más importantes que tiene el té verde mucho más allá de ser un gran aliado para la pérdida de peso.
Beneficios del té verde
El té verde es una bebida muy fácil de preparar en casa que no tiene calorías, ni grasas, ni carbohidratos, ni proteínas. Todo su poder medicinal lo tiene en forma de vitaminas (A, C, E y algunas del grupo B) y minerales como el cinc, cobre, flúor o manganeso. Pero quizás lo más importante de esta bebida es su riqueza en compuestos fenólicos, catequinas y flavonoides los cuales actúan como antioxidantes.
Además de ser una bebida de sabor delicioso, es estimulante gracias a su contenido en cafeína aunque, eso sí, la cantidad que tiene es casi la mitad que la que tiene el té negro. Aún así, es necesario no abusar de su consumo. Actualmente, hay muchos estudios que recomiendan tomar varias tazas al día de esta bebida porque, a largo plazo, puede prevenir la aparición de ciertas enfermedades. Esto es todo lo que podrás conseguir en tu organismo tomando té verde:
Mejor combustión de las grasas
Esto es posible gracias a que el té verde es capaz de acelerar el metabolismo y la quema de grasas un 17% más rápido. De hecho, la próxima vez que vayas al supermercado fíjate en el etiquetado de los productos quemagrasas y adelgazantes, seguro que verás entre sus ingredientes té verde.
Mejor rendimiento físico
Que el té verde ayude a acelerar el metabolismo también implica que tengamos mayor energía. Es decir, cuando realizamos una actividad, especialmente si es intensa y está relacionada con el deporte, tendremos mayores niveles de energía y mucha más capacidad para darlo todo y rendir mejor.
Mejor rendimiento cerebral
Podremos disfrutar de mejores habilidades intelectuales, mejor concentración y de un mejor estado de alerta gracias a su contenido en cafeína y a un aminoácido llamado l-teanina. Si no toleras muy bien la cafeína porque te pone algo nervioso, no te preocupes. La cafeína del té verde no tiene nada que ver con la del café ya que está presente en una cantidad mucho menor y que, simplemente, te ayuda a estar más despierto y tener mayor claridad mental.
Mejores niveles de colesterol
El té verde reduce los niveles de colesterol LDL y los triglicéridos en sangre, los cuales son una de las causas principales para padecer enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía o los accidentes cerebrovasculares.
Mejor elasticidad en la piel
Que mejore la elasticidad significa que reduce también la aparición de arrugas y la inflamación de la piel, es decir, el té verde ayuda a luchar contra los signos del envejecimiento. Y todo esto se lo debemos a sus antioxidantes, que son los encargados de enfrentarse a los radicales libres causantes del estrés oxidativo. Este té también es muy eficaz para tratar condiciones de la piel como el acné o los eczemas.
Trucos para preparar un buen té verde
Un buen té verde no se prepara de cualquier forma, requiere de todo un ritual para poder aprovechar todos sus nutrientes al máximo. Por eso, te recomendamos que tengas en mente los siguientes trucos cuando lo estés preparando en casa:
- Lo más aconsejable para su preparación es utilizar un agua mineral natural que sea pobre en sodio y calcio ya que la del grifo tiene mucho cloro y podría distorsionar su sabor y propiedades.
- Antes de echar el agua en la tetera, esta debe estar ya caliente para que la temperatura no se reduzca de forma drástica. Es decir, pon a calentar la tetera vacía en el fuego y, una vez esté caliente, échale el agua mineral.
- Lo aconsejable es usar unos 2 gramos de té verde por taza, es decir, una cucharilla de café rasa. Además, también se aconseja usar el té en hojas secas, mejor que las variedades que vienen en bolsitas o en polvo.
- A continuación, hay que dejar reposar el té de 2 a 3 minutos para que la temperatura baje hasta los 70-80º C. Este tiempo es el que necesitan las hojas del té verde para desplegarse y desprender todas las sustancias sanadoras que contienen en su interior.
- Por último, es hora de servirlo. Para ello, es necesario colocar un filtro en la taza o vaso donde se vaya a servir para que las hojas del té se queden en él y no se mezclen en la bebida. Si te gusta dulce, puedes echarle un poco de azúcar de caña.
Por supuesto, es importante recalcar que consumir un tipo de alimento o bebida no te servirá para protegerte al 100% de enfermedades ya que en tu salud también influyen tu estilo de vida y tus genes. En otras palabras, aunque te lleves todo el día bebiendo té verde, a la misma vez debes cuidarte de otras formas como por ejemplo llevando una alimentación basada en comida real y no en ultraprocesados, manteniéndote activo y en movimiento continuo, no debes beber alcohol ni fumar, etc.