¿Qué es un Deshumidificador?
¿Tienes problemas de humedad? Si es así….Lo primero de todo, ¡Bienvenido a nuestra página web especializada! y lo segundo, presta atención a todo lo que te tenemos que contar sobre los deshumidificadores en nuestro blog más personal. Así pues, ¿Qué es un deshumidificador?, aquí y ahora te lo contamos exhaustivamente para que tu futura compra de un deshumidificador sea lo más satisfactoria posible.
Pues bien…Un deshumidificador (para que te quede lo más claro posible) es un equipo de climatización eléctrico (en la mayoría de los casos) que es capaz de condensar la humedad existente en un ambiente determinado, evitando que esta se pueda impregnar en las paredes u otras superficies, pudiendo provocar en consecuencia la aparición de moho, bacterias, alergias y desperfectos de la estancia en cuestión, además de proliferación de un aire de difícil convivencia.
Un deshumidificador consta de una bomba de calor o bobina que extrae el aire húmedo del ambiente, el cual se condensa, drenándose posteriormente en un depósito integrado o a través de un desagüe continuo con manguera. El aire limpio y seco resultante pasa a través del condensador, donde se calienta, saliendo a continuación por la rejilla integrada del deshumidificador hacia la habitación donde se sitúa el equipo.
Los deshumidificadores tienen como misión principal, el reducir el nivel de humedad hasta unos niveles óptimos (Generalmente entre el 40% y 60%) y que no sean perjudiciales tanto para la salud como para la estancia que puede verse afectada por el problema. En este sentido, recuerda que a mayor potencia del equipo, mayor será la capacidad de absorción y succión del mismo, así que un equipo más potente, terminará antes con la molesta humedad, pero evidentemente este será posiblemente más caro…¡Blanco y en botella! ¿No?
¿Qué tipos de deshumidificadores puedes encontrar en el mercado actual?
Podríamos estar hablando de 2 tipos de sistemas o mejor dicho, 3 sistemas si contamos las clásicas bolsas deshumidificadoras, las cuales son ideales para terminar con el exceso de humedad de cajones e incluso armarios; su precio es muy económico si lo valoramos como una unidad, pero a la larga y si el problema persiste o se agrava no tienen la suficiente eficacia. Estar suelen estar compuestas de gel de sílice o cloruro de calcio, cuyas propiedades absorben la humedad del ambiente.
Ahora bien…Si nos basamos en los equipos eléctricos, tendríamos que hablar en este artículo de los deshumidificadores refrigerantes y los deshumidificadores desecantes…¡Allá vamos!
- Deshumificadores Refrigerantes: Los deshumificadores con sistema refrigerante son los más populares del mercado, y en este sentido tengo que hacer hincapié en el mejor precio que ofrecen en comparación con los de sistema desecante. Los equipos refrigerantes cumplen a la perfección con la misión de absorber la humedad en base a un consumo energético más bajo, siendo además muy adecuados cuando la temperatura del ambiente es alta (aunque la mayoría de los modelos disponen de sistema anti-hielo para las temperaturas más bajas) o la humedad supera el 40-50%
- Deshumidificadores Desecantes: Los deshumificadores con sistema desecante no integran compresor (utilizan gel de sílice o cloruro de litio), por lo que son más silenciosos si cabe que los refrigerantes; además, por norma general son más compactos, ligeros, eficientes en términos de absorción y no tienen ningún problema para operar tanto en ambientes muy calurosos como en aquellos más fríos o con una temperatura menor a los 9-10ºC. No obstante, no todo es un camino de rosas para los deshumidificadores desecantes, al contrario, se les otorga una menor fama debido a su alto precio y al mayor consumo eléctrico bastante notorio a finales de mes y con la factura a la vuelta de la esquina.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar un deshumidificador?
Muchos y muy variados son los aspectos que hay que tener en cuenta antes de comprar un deshumidificador; ya conoces más en profundidad que tipos de deshumidificadores existen (refrigerantes y desecantes), pero, ¿cuales son todas aquellas especificaciones que los hacen un producto top del mercado?
- La potencia y la capacidad de absorción
Aquí dejemos las cosas claras….A mayor nivel de absorción, mayor será la potencia que se necesita y evidentemente, mayor será el consumo eléctrico. No obstante y con el paso de los años, bastantes marcas punteras han conseguido optimizar este punto en cuestión, ofreciendo productos con un consumo energético más bajo.
La capacidad de absorción que figura en los deshumidificadores viene estipulada en litros al día, es decir, x litros por cada 24 horas, estando la potencia vinculada a una mayor o menor succión de la humedad.
- La capacidad del depósito y los sistemas de desagüe del deshumidificador
Los deshumidificadores disponen de un depósito integrado con una capacidad determinada, a mayor capacidad, menos atención hay que prestar al deshumidificador puesto que el equipo por norma general deja de trabajar al llegar a un nivel máximo, por ello mismo, las mejores marcas ofrecen la posibilidad de tener un sistema de drenaje continuo para con ello el equipo esté todo el tiempo que quieras trabajando sin parar.
- El mantenimiento de los deshumidificadores…Poco pero necesario
Los deshumidificadores necesitan entre poco y muy poco mantenimiento; además de vaciar el depósito cuando esté lleno (si no dispone de drenaje continuo) tan solo tienes que mantener limpios los filtros, asegúrate de que tengan una fácil extracción y lávalos cada poco tiempo y según el nivel de trabajo al que están expuestos.
- ¿Diseño o prestaciones?
Y mejor aún….¿Por que no tenerlo todo en un mismo equipo; las marcas saben que no se pueden estancar en los diseños más clásicos, por ello ofrecen al consumidor final productos acordes con la actualidad en la que vivimos, todo ello sin perder en prestaciones y especificaciones técnicas.
Hablando de especificaciones técnicas, ten en cuenta que existen diversas funciones que son de gran utilidad; en este sentido, todo buen deshumidificador que se precie, dispondrá de apagado automático, temporizador, regulador del nivel de humedad automático que se parará cuando se llegue al ambiente adecuado, un nivel de ruido que no supere los 50 dB (puedes encontrar modelos con apenas 35 dB), una potencia por norma general que oscile entre los 200 y 500 Vatios, funciones de secado de ropa, calefacción y anti-hielo y como no podía ser menos, un control intuitivo y toda la portabilidad necesaria para transportarlo de manera sencilla de un sitio a otro.
Realmente, ¿para que es útil un deshumidificador?
Muchas son las utilidades de los deshumidificadores, ya no solo el reducir la humedad a unos niveles recomendables de entre el 40% y 60% como comentamos al principio de este artículo, si no que hay otros muchos aspectos que hacen de estos equipos una garantía de éxito.
- Salud para tu hogar: La salud de tu hogar es un hecho innegociable; en este sentido, proteger del moho, los ácaros, la corrosión, la oxidación, la degradación continuada del mobiliario o las prendas de ropa y demás enseres de tela o papel son algunas de las cosas que un deshumidificador realiza sin apenas esfuerzo, solo con tecnología de vanguardia.
- La función secado de ropa: En épocas más invernales en donde el frío invierno hace su aparición acompañado de la molesta lluvia, el secar la ropa puede convertirse en un quebradero de cabeza, sobre todo cuando incluso el espacio de la vivienda es muy reducido, lo que trae en consecuencia que el secado de las prendas con el aire ambiental de casa se eternice.
- ¡Alergias No!: Ten en cuenta que si en tu hogar, tienes una temperatura mayor de 25ºC y sobre todo, una humedad relativa superior al 85%, la aparición de ácaros y moho es mucho más previsible, lo cual afectaría en demasía a la proliferación de alergias. Por lo tanto con un deshumidificador podrás reducir el nivel de la humedad para que este efecto no llegue a puerto bajo ningún concepto.
- Ahorro en climatización: ¿Te suena? En un ambiente húmedo, cuando estás en verano, pasas mucho más calor, mientras que en invierno, el frío recorre tus venas mucho antes de lo normal; por lo tanto, este hecho te obliga a bajar la temperatura del aire acondicionado o subir la calefacción para refrescarte o calentarte respectivamente. Con la ayuda de los deshumidificadores, la humedad relativa se verá reducida, por lo tanto ahorrarás en energía y la función de climatización será más efectiva.