La pasta, ese menú de un día sí y otro también cuando eres estudiante; más clásica que la cama deshecha en el dormitorio de un varón. Ese menú que todo el mundo le da un punto muy suyo. El plato favorito del vago en cocina y a la vez lo más rapido y recurrido… Es sencilla de elaborar y a todo el mundo le gusta… pero no te confies, también tiene sus trucos. Al final de la receta te daré algun leve consejo que seguro que te hace mejorar en tu manera de hacerlos. Antes de ponerme con esta receta si no te gustan con huevo, aqui te enseño como se hacen con salsa carbonara
El otro día en un supermercado estaba de oferta la maquinita (mandolina para pasta) para estirar y cortar la pasta. Desde la escuela no volví a probar la receta y al ver este cacharro a mi alcance no dudé. La verdad que es una maravilla, si tenéis ganas de probar en casa no hay problema en prestarla. Eso sí, nunca debéis olvidar aquella legendaria frase que decía tu tatarabuelo: QUIEN ROMPE APECHUGA.
Pues bien hoy en concreto hemos alucinado con unos spaguetis 100% caseros, y cuando digo 100% es que tanto la masa, como la salsa es «homemade»(hecha en casa, iyo).Sin trampa ni cartón. En la cocina de hoy sería: Sin botes y con amor.
Para que me entendáis algo mejor, mirar como empezó el asunto y algunos de los ingredientes que hemos utilizado.
Ingredientes para hacer estos espaguetis con huevo:
Sin más historia supongo que querréis saber los ingredientes que hemos utilizado, hoy debemos realizar 2 elaboraciones así que los separaré en «salsa» y «masa».
Para pasta al huevo (para 4 pax.):
- – 4 huevos
- – 400 gr. de harina tamizada
- – Una cucharita de sal
Para la salsa:
- – 3 tomates maduros
- – 4 champiñones
- – 1 Cebolla
- – 6 ajos y 1 guindilla.
Para la pasta vamos a poner toda la harina en un pollete, encimera o tabla amplia, bol o cuenco. Le vamos a dar forma de volcán y en el centro del volcán echaremos los 4 huevos completos y la sal.
Una vez aquí, toca lo divertido de la cocina. PRINGARSE.
Está comprobado que si se hacen las cosas con las manos salen más ricas, con lo cual, con los dedos de la mano empezamos a hacer circulos sobre el huevo y en cada vuelta vamos cogiendo un poco de harina de los bordes. Poco a poco el volcán se irá agrandando y solidificando la harina con el huevo.
El punto que tenemos que buscar es que quede bastante dura y no se nos pegue en las manos. Está permitido ir echandole harina poco a poco, la que admita.
Lo vamos a reservar, durante el tiempo que preparamos la salsa. Aquí, fallo de inexperto tendría que habersus obsequiado con unas 2 imagenes para aclarar un poco. Las dudas las resuelvo sin problema.
Para la salsa en primer lugar vamos a preparar todos los ingredientes, esto es, pelar los ajos, los tomates, la cebolla y limpiar los champiñones. En laminado vamos a trocear los champiñones. Y muy finito, lo maximo posible la cebolla y el ajo. ¿Y el tomate? como sea más facil para ti, a mi me gusta trocearlo finito, otras personas lo rayan y no se complican. Da igual, al cocinarlo se va a deshacer y va a quedar de escándalo de ambas formas.
Cuando ya lo tenemos todo bien preparado, ponemos AOVE en la sartén y añadimos el ajo y la guindilla, el aceite tiene que hacer buena múscia en contacto con el ajo y éste bailar con ella; lo cual nos indica que todo va bien. En el momento que el ajo empiece a dorar, incorporamos la cebolla y la sal para que poche antes. Una vez esté la cebolla blanda y casi transparente vamos a incorporar el champiñón, removemos que coja y se mezcle bien y sin esperar más añadimos los tomates, ponemos a fuego fuerte sin dejar de mover y en cuanto empiece a hacer pompas lo dejamos al mínimo y esperamos que reduzca todo el agua del tomate.
Buena pinta tiene esto. Cuando lo tengamos en una consistencia apetecible vamos a echar media cucharita de azúcar para combatir la acidez y si queremos un poco de pimienta. A mi la pimienta me gusta incorporarla al final, sobre el plato acabado y por supuesto recién molida. Dejamos reposar la salsa y volvemos con la masa.
Una vez que tenemos todo listo vamos a estirar la masa con el rodillo, le vamos a dar bastantes vueltas para que por ultimo la vamos a ir introduciendo en la cortadora… y, ¡un regalo, aquí hay foto!
Ahora, una vez que los tenemos bien separaditos espolvoreamos con un poco de harina y los colgamos para que deshidraten levemente, mientras tanto, ponemos agua a hervir SIN aceite pero con sal.
La pasta fresca al huevo, a la hora de hervirla no es ni por asomo igual que las comunes ya deshidratadas. Una pasta normal la tendremos al dente a los 10 minutos aproximadamente, mientras que una pasta fresca como la que hemos realizado, a los 5 minutos estamos sacandola y escurriendola bien para pararle la cocción rapidamente. Un detalle bueno para saber cuando está es que flota. Cuando está lista se hincha levemente y flota ;).
Bueno, ya lo tenemos… parece dificil pero por mi culpa, que me he enrollado demasiado, los pasos son sencillos y entretenidos.
Ahora para el emplatado, simplemente hemos colocado un poco de salsa sobre la pasta y perejil troceado para darle un toque verde al plato.
Consejos:
Como os prometí al principio algunos trucos, voy a ellos:
– En el momento de poner la pasta en el agua, la tradición y la costumbre es echar un buen chorreón de AOVE al agua con la excusa de que no se nos pegue la pasta a la hora de la cocción. Si, correcto. PERO, pasa una cosa muy sencilla; la pasta crea una película a su alrededor que más adelante a la hora de echar la salsa por encima también resbalará.¿Cuántas veces os ha pasado que os termináis la pasta y está el fondo del plato llenito de «sustancia»? Es correcto echar aceite, pero con media cucharita de té es más que suficiente. Os aconsejo cambiar el aceite por unas hojas de laurel y unas bolas de pimienta negra entera, aportarán un sabor añadido muuuy interesante.
– Cuando cocéis pasta común en casa, para saber que ya está lista podéis tirar un spaguetti contra la pared. Si se pega, lo tenéis perfecto. Apagar y enfriar
– Cocer la pasta siempre con el agua hirviendo bien fuerte y echarla poco a poco para que no se nos baje demasiado la temperatura, una vez que la pasta está en el punto deseado o bien podemos echar agua muy fria y cortar la cocción antes de enfriarla bajo el grifo, o directamente para no complicarnos refrescarla bajo el grifo. No es aconsejable enfriarla demasiado, simplemente cortarle el calor intenso del agua hirviendo y acto seguido emplatar. Es muy importante tener la salsa lista antes que los spaguettis