En mi búsqueda de recetas nuevas para que tu cocina del día a día sea menos aburrida, me encontré con un apetitoso plato que hará las delicias de los más peques y no tan peques de tu casa, un jugoso pollo hasselback con queso y bacon. Puede ser una comida perfecta para el fin de semana o cualquier día que te levantes diciendo «hoy les voy a dar un caprichito a mi familia», que te digo una cosa, que en cuanto las prueben te van a comer a besos porque están para chuparse los dedos.
Estas pechugas de pollo asadas son muy fáciles y rápidas de preparar y no salen nada mal de precio porque llevan pocos ingredientes que los puedes encontrar en cualquier sitio. Además, la combinación de queso y el bacon las hace súper jugosas y suculentas. Imagínate esta rica pechuguita rellena de queso y bacon, regada con una suave salsa de nata, no me digas que no se te hace la boca agua y son sabores para no olvidarlos nunca.
Pero aparte del sabor, la rapidez con la que se elabora esta receta es clave para su éxito; en poco más de media hora la tiene hecha y lista para poder disfrutar una buena y original comida. Sigue leyendo y te convencerás.
Vídeo con los pasos para hacer este pollo hasselback
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo
- 5 lonchas de bacon
- 10 lonchas de queso para fundir
- 1 cebolla
- 100 ml de nata para cocinar
- 1/2 cucharadita de romero picado
- 1/2 cucharadita de curry
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta
Pollo hasselback con queso y bacon: paso a paso
Precalienta el horno a 200ºC
Limpia las pechugas quitando toda la grasa y los huesecillos que puedan tener.
Haz unos cortes a lo ancho de la pechuga, sin llegar al fondo y ligeramente inclinados. Deja 1 cm de separación entre cada corte. Ábrelos y les echas un poco de sal y pimienta.
Parte las lonchas de queso y bacon por la mitad. Pon primero un trozo de queso y encima otro de bacon en cada corte
Cubre el fondo de la bandeja de horno con la cebolla cortada en juliana fina, echas el romero y un poquito de sal y pimienta.
Pon encima las pechugas ya preparadas.
Riégalas con un chorrito de aceite.
Mételas en el horno. Primero las asas 15 minutos con el fuego de abajo y después las pones otros 15 minutos con el fuego arriba y abajo, así se harán bien.
Mientras se cocinan vas preparando la salsa. Mezcla en un bol la nata con el curry, remueves hasta que se diluya y cuando falten 5 minutos para terminar sacas la bandeja y riegas el pollo con ella. A continuación, terminas de hornear el pollo.
Mis trucos y consejos
- Haz los cortes con un cuchillo afilado y en una sola dirección, como puedes ver en el vídeo, porque así es mucho más fácil y salen más rectos.
- No te pases echando aceite para que no esté la carne grasienta y sepa mejor la salsa.
- El tiempo de cocción depende del tamaño de las pechugas y de cada horno.
- Si no te gustan las pechugas también puedes hacer muslos o contramuslos deshuesados.
No me digas que no resulta la mar de fácil hacer estas pechugas hasselback. ¿Qué te han parecido? Ricas, ricas.
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