Las barras son prácticas y muy decorativas. En cocinas abiertas ayudan a separar ambientes, además, son perfectas para ese desayuno o comida rápidos. Incluso en ocasiones sirven como espacio de almacenamiento extra. Pero no es necesario que sean cocinas abiertas para tener una barra, en esas otras de pequeñas dimensiones es la mejor forma de disponer de una zona de comedor.
Pero colocar una barra es mucho más que poner un tablero de un material igual o parecido al de la encimera de la cocina. Son muchos aspectos los que debes tener en cuenta para que el efecto decorativo sea bonito y también para que resulte cómoda. ¿Te has planteado cuál es la altura ideal? A esta y otras preguntas vamos a contestar a continuación.
Dimensiones ideales de una barra de cocina
Empezamos resolviendo esa duda que acabamos de plantear. Y la repuesta a qué altura debe tener una barra es fácil: depende. ¿De qué? Del uso que la vayamos a dar y de dónde esté situada. Si va a ser un prolongación de la encimera, la altura será de unos 90 cms y la anchura de 60 cm, lo que quiere decir que se puede emplear como mesa de comedor, lo que obliga a elegir taburetes especialmente cómodos.
Pero cuando la barra es independiente de la encimera, lo habitual es que sea algo más alta más parecida a la de un bar, es decir, entre 90 y 110 cm. Para que no sea demasiado pesada a nivel visual y, sobre todo no ocupe mucho espacio, lo ideal es optar por tableros más estrechos, de unos 40 cm.
Y, si esa barra va adosada a la isla de la cocina, puedes elegir cualquiera de las soluciones anteriores, pero también puedes bajar esa barra a los 75 cm para que tenga la altura de una mesa de comedor convencional. Para un desayuno o tentempié, las barras altas son perfectas y muy decorativas. Para comer tranquilamente, y siempre que tengas espacio, las más bajas y anchas son una buena elección.
Tipos de barras de cocina: consejos generales
Ya hemos adelantado algún detalles, pero aún hay muchas más cosas que tener en cuenta a la hora de diseñar la barra de cocina, más allá de la altura o las dimensiones. Ten en cuenta que las barras pueden ir adosadas a la pared, en forma de península o exentas. Por lo tanto, lo primero que tendrás que determinar es dónde quieres colocarla. ¿En qué afecta eso al tipo de barra?
- Si es una barra que no va hacer de conexión entre cocina y comedor, sino que va a ir adosada a una pared, lo ideal es que sea una balda volada, es decir, sin patas. Es más cómoda, no supone un obstáculo al pasar y, además a nivel visual será mucho más ligera.
- En el caso de una cocina pequeña y cerrada, una solución muy práctica es poner una barra abatible, de esta manera solo ocupará espacio cuando se use.
- Cuando esa barra sí está en cocinas abiertas, hay que pensar en el efecto visual. Para estancias pequeñas, lo ideal son barras con patas o con tableros laterales que hagan de soporte. De esta manera dan sensación de continuidad, no entorpecen el paso de la luz y el efecto es de mayor ligereza.
- Si no hay problemas de espacio, las barras con espacio de almacenaje inferior son muy prácticas. Incluso aunque sean estrechas, pueden servir para guardar vajilla y cristalería, por ejemplo.
Acabados y materiales para barras de cocinas
Lo habitual es que las barras se fabriquen en los mismos materiales y acabados que el mobiliario de la cocina. Pero realmente no tiene que ser así, mucho menos si son un elemento entre dos ambientes. En ese caso, la barra tiene que encajar con ambos. Un ejemplo: una barra adosada a la isla que tenga la altura de una mesa de comedor puede ser del mismo material que los muebles del salón. Es una forma de integrar visualmente esta estancia y el salón.
Si prefieres una continuidad visual y la barra conecta con la encimera, en ese caso no hay duda: mismo material y acabado que esta. ¿Buscas un efecto lo más ligero posible para que la barra pase desapercibida? Entonces la mejor alternativa es el cristal, siempre sea un cristal templado, de máxima resistencia. Otra posibilidad son los materiales plásticos como el policarbonato que, además le darán un estilo muy actual a la cocina.
Y, si hablamos de estilos, una barra de madera siempre encajará en un ambiente nórdico y una de mármol en otro más clásico. Mientras, si tienes una cocina de aire industrial, opta por el metal. Y un elemento que también debes tener muy en cuenta: los taburetes, que siempre deben ir en consonancia con el estilo de la barra, de la cocina y del salón, si está conectado a ella.