Cuando hay que amueblar una habitación compartida, a veces es necesario echar mano de las ideas más ingeniosas para aprovechar al máximo el espacio disponible en el dormitorio y conseguir, además que sea cómodo. Puede parecer un reto, sin embargo, hay diferentes posibilidades para conseguirlo. Todo dependerá, en buena medida, de las dimensiones de la habitación.
A pesar de ello, no hay que perder de vista otras cuestiones importantes, como la edad de quienes van a compartir la habitación, sus necesidades y, por supuesto, el estilo que queramos dar a la estancia. Con unos consejos muy sencillos, es fácil acertar con la mejor distribución, la más funcional y, a la vez, la más decorativa. Vamos a ver algunas ideas.
Dos camas: idea cómoda y decorativa, pero se necesita espacio
Es la distribución más habitual en dormitorios compartidos, pero está condicionada por las dimensiones del dormitorio. Si este es muy pequeño, conviene plantearse otras alternativas, puesto que dos camas no dejarían espacio para nada más. Hay que tener en cuenta que, independientemente de la edad, los hijos necesitarán espacio para jugar, para estudiar o para desarrollar sus aficiones.
Si las dimensiones no son un problema, dos camas es una idea perfectamente factible. Llega entonces el momento de elegir cómo se colocan. Y ahí es la forma de la habitación la que va a marcar la mejor manera de colocar esas camas, ya que hay varias formas de hacerlo:
- En paralelo: es la forma más clásica de distribuir el dormitorio. Perfecta en estancias con dimensiones suficientes como para permitir al menos 60 cm de paso entre las camas y entre estas y las paredes. No es la mejor solución, sin embargo, para aprovechar al máximo el espacio.
- En línea: es perfecta para habitaciones muy alargadas y estrechas. Hay que tener en cuenta las medidas de las camas, si son infantiles será mucho más fácil encajar esta idea en el dormitorio. Su ventaja es que al colocar las camas de esta forma se deja mucho espacio libre para jugar o para colocar, por ejemplo, un gran escritorio.
- En forma de ángulo: buena idea para dormitorios cuadrados porque deja también mucho espacio libre. Es una idea más versátil que la anterior, puesto que sirve tanto para dormitorios alargados como cuadrados.
Literas para aprovechar el espacio del dormitorio
No siempre la habitación tiene dimensiones suficientes como para colocar dos camas convencionales. Cuando eso ocurre, las literas son una solución ideal. Y lo son, incluso, cuando el dormitorio es amplio, pero queremos dejar espacio de juegos. Además, las hay en infinidad de modelos diferentes, algunas realmente atractivas. ¿Cómo colocar las literas? También hay varias posibilidades:
- Dos camas en la misma disposición: es la versión más clásica de las literas, aquella en la que una cama y otra están en paralelo. En habitaciones muy pequeñas es la más adecuada.
- Dos camas en paralelo pero escalonadas: en este caso, una cama está ligeramente desplazada respecto a la otra. Ese espacio que queda libre, por ejemplo, es genial para un pequeño pero funcional armario.
- Dos camas en ángulo: las camas tienen diferente disposición. Se necesita algo más de espacio, a cambio, esta solución permite hacer una pequeña zona de estudio o de juego en la parte que queda libre debajo de la cama superior.
Hay literas que, además ofrecen otras funcionalidades, por ejemplo, las hay con cama supletoria o con cajones de almacenamiento en la parte inferior. Y también las hay superdivertidas, con pequeños rocódromos para subir a la cama superior o toboganes para bajar de ella.
Camas nido y otras soluciones para habitaciones muy pequeñas
El dormitorio no siempre permite colocar dos camas y, si realmente las dimensiones son muy reducidas, las literas pueden resultar algo agobiantes a nivel visual. ¿Hay que renunciar a tener dos camas en el dormitorio? La respuesta es un no rotundo. También en este caso es posible tener esas dos camas que tanta falta hacen. Hay dos soluciones:
- Cama nido: es la más clásica, en la que una cama se esconde debajo de la otra. Gracias a ello el aprovechamiento del espacio es máximo sin que la sensación sea la de un dormitorio abarrotado.
- Camas abatibles: son la versión moderna de esas camas mueble que tenían nuestras abuelas en casa. Pero sus diseños hoy en día son realmente atractivos, puesto que las hay con escritorio o incluso con un pequeño sofá incorporados que se recogen de forma automática al abrir la cama. Se puede combinar una cama convencional con otra de este estilo o poner en el dormitorio una litera abatible, una solución maravillosa cuando el espacio es realmente un problema.
Con todas estas ideas podrás tener ese dormitorio con dos camas que tus hijos necesitan. Aprovecharás máximo el espacio y con ello podrán tener en la habitación una zona para jugar con la que podrás tener el resto de la casa más ordenada. O, si los niños ya son mayores, te quedará espacio suficiente para colocar un escritorio XXL o dos individuales para que puedan hacer los deberes y estudias con comodidad.