Una casa nunca puede estar completa sin un jarrón. O sí. Pero es que hay jarrones y jarrones, y los hay con una vida útil infinita, tanto por su practicidad, como por ser un elemento decorativo que puede ser increíblemente bonito. Y un buen jarrón de flores frescas puede llegar a ser el protagonista absoluto en una estancia o, incluso, del hogar.
Un florero de vidrio discreto puede ser la casa de unas cuidadas flores recién cortadas y muy bien seleccionadas, mientras que un jarrón de cerámica de motivos decorativos puede ser la pieza central de una mesa, por ejemplo, o de también de tu escritorio de trabajo.
Tipos de jarrones para decorar
Los jarrones decorativos pueden crear un punto focal muy visual desde el interior por lo que hay que elegir con perspicacia el jarrón más adecuado para que sea destacado sin opacar el resto de los elementos de la casa, o bien que decidas que lo sea.
No es lo mismo colocar tu jarrón en una posición destacada, como una mesa de café o una repisa encima de una chimenea, que colocar un jarrón en una esquina con un aderezo de flores secas. Así pues, te doy algunas ideas para que puedas elegir el jarrón que mejor se adapte a tus necesidades.
¿Cuáles son los mejores materiales para un florero?
El material que elijas al seleccionar un florero depende en gran medida de cuál quieras que sea su propósito: o bien práctico o decorativo. Natalia Wilmott, es decoradora de interiores y recomienda usar un jarrón de vidrio, transparente y simple para las flores frescas, según la experta es el más resistente al agua y siempre que se seque bien o seques la parte baja del jarrón, no va a crear manchas en los muebles.
Por otro lado, los jarrones de vidrio clásicos suelen tener un diseño discreto, lo que significa que funcionarán sin importar el ramo que quieras arreglar. También hay que tener en cuenta la durabilidad del jarrón que vas a comprar. Por ejemplo, no es lo mismo el metal o el gres, que pueden ser las mejores opciones porque son más resistentes, o también elegir jarrones de piedra, porque su peso los hace menos susceptibles a los golpes, mientras que el metal es irrompible, es esencial si deseas colocar tu jarrón en una superficie baja.
Los jarrones de cemento también son una opción resistente. Por su parte, los jarrones de cerámica son los mejores jarrones si quieres un mero accesorio puramente decorativo, ya que vienen en muchas formas y colores muy bonitos y con diversos motivos a elegir. Pero según la experta, hay que tener cuidado porque pueden ser porosos y estropear los muebles antiguos y el mármol. Para mitigar esto, Natalia sugiere agregar una botella de plástico oculta dentro de su jarrón de cerámica si desea que contenga ramos de flores recién cortados. Así, hay que tener en cuenta que los jarrones de vidrio y transparentes requerirán un poco más de mantenimiento; como el agua es visible, puede ensuciarse con el tiempo y dejar residuos de cal. Esto es importante.
En definitiva, para comprar y elegir el mejor florero, lo mejor es pensar en 3 claves: la practicidad, la versatilidad y la durabilidad. Y si lo eliges bien, puede durarte toda la vida. Además, un jarrón de cuello estrecho siempre será más fácil de colocar.