Si eres de los que disfruta rodeándose de amigos y familiares y de esas comidas que se alargan con largas tertulias, tener un comedor adecuado es fundamental. Se trata de estar lo más cómodos posible, de tener todo lo necesario a mano para no pasarse la velada haciendo viajes y, por supuesto, de acertar en la decoración.
Diseñar un comedor no es en exceso complicado. Pero sí es importante tener en cuenta algunos aspectos esenciales para que el resultado sea el esperado, de manera muy especial si el comedor es una prolongación de la cocina o del salón. ¿Qué elementos no pueden faltar? ¿Cómo debe ser la decoración? ¿Qué tipo de muebles son los más adecuados? Vamos a explicarlo.
El espacio disponible, clave para decorar el comedor
El primer aspecto que hay que tener en cuenta son las dimensiones de ese comedor. O, más bien, el espacio disponible en el salón o en esa zona que sirve de conexión entre este y la cocina abierta. De nada sirve desear una mesa magnífica si después no hay manera de moverse a su alrededor. El mobiliario siempre se debe elegir teniendo en cuenta este aspecto.
Y tomar medidas es fundamental ¿La razón? Que no solo hay que tener en cuenta las de la mesa, sino también las de las sillas, que siempre van a sobresalir. Para hacerse una pequeña idea, para que un comensal esté a gusto, la separación del borde de la mesa y el respaldo de la silla debe ser de unos 50 cm. Y hay que añadir una zona de paso de, al menos, 90 cm a su alrededor. Con estas medida ya podrás comenzar a diseñar el comedor.
Otro aspecto importante: el mobiliario
La segunda tarea a la hora de diseñar el comedor va a ser elegir el mobiliario. En este aspecto, conviene seguir es estilo del salón, si es que forma parte de él. Es posible introducir algunas variaciones, pero siempre manteniendo un cierto equilibrio en la decoración. ¿Pero cómo elegir los mejores muebles? Estos son algunos consejos que te ayudarán a acertar en la elección:
- Si no hay problemas de espacio y la mesa va a estar centrada, elige siempre una mesa rectangular. En caso de que no haya mucho sitio, las mesas redondas optimizan mucho más el espacio.
- No te empeñes en poner una mesa enorme porque sueles tener muchos invitados. La solución son las mesas extensibles.
- El número de sillas es importante. Calcula que cada comensal necesita un espacio a lo ancho de unos 60 cm.
- Si vas a usar mucho el comedor, elige las sillas teniendo en cuenta no solo su estética, también su comodidad y la facilidad de limpieza.
- Una forma muy atractiva de dar personalidad propia al comedor es elegir sillas de diferente modelo, pero con alguna nota en común (estilo, color, material, etc.). Con ello romperás la monotonía.
- No olvides la importancia de contar con espacio de almacenaje. Un aparador o una consola, además de decorativos, te permitirán tener la vajilla, cristalería, cubertería y manteles siempre a mano.
Para evitar errores, un consejo es hacer un plano del comedor con las medidas de la estancia y de los muebles. De esta manera será más fácil acertar al elegirlos. O, mucho mejor, existen herramientas online con las que podrás diseñar de manera virtual ese comedor y hacerte una pequeña idea de cómo quedará. Así podrás corregir y retocar esa idea inicial que tenías hasta conseguir el diseño perfecto.
La iluminación del comedor
Otro de los aspectos que no debes pasar nunca por alto al diseñar el comedor es la iluminación. El mejor consejo es colocarlo siempre cerca de un ventanal para que tenga esa luz natural siempre cálida y agradable. Pero como a veces no es posible, no quedará más remedio que estudiar y planificar muy bien la iluminación artificial.
En ese sentido, lo ideal es una lámpara de techo que ofrezca una luz no demasiado intensa para que no resulte molesta. Puede ser de uno o de varios focos, incluso de un diseño llamativo que le dé carácter al comedor. Lo importante es que esté a una altura adecuada. Y, si fuera necesario, siempre se puede complementar con luces indirectas o lámparas de pie.
Cómo conectar y delimitar el comedor
Cuando el comedor comparte espacio con otras estancias, es importante que haya una cierta continuidad, pero también una separación. Conseguir ese equilibrio no es difícil. La continuidad se logra compartiendo un mismo estilo, patrón o gama cromática. No significa que salón y comedor, por ejemplo, sean completamente iguales, pero sí que haya un hilo conductor. A veces algo tan sutil como los complementos basta para conseguirlo.
Para delimitarlo, no hace falta colocar un murete, un mueble de obra o cualquier otra pieza. Si el comedor es pequeño no habrá posibilidad de hacerlo. En ese caso, algo tan simple como una alfombra será suficiente para diferenciarlo. Un consejo esencial: esa alfombra debe cubrir perfectamente todo el área de la mesa y de las sillas y sobresalir incluso 20 o 30 cm.