Nuevos materiales, junto a los de toda la vida, hacen que hoy en día podamos elegir entre miles de modelos de lavabos. Los hay de pie o encastrados, cuadrados o redondos, de la tradicional porcelana o de materiales innovadores. De hecho, hoy debemos pensar en el lavabo como un elemento funcional e indispensable, pero también como una parte básica de la decoración del cuarto de baño.
Pero en la elección también debemos de tener en cuenta otros aspectos, como quién va a usar esa pieza o si necesitamos espacio de almacenamiento. En otras palabras: en el baño de los niños, mejor elegir materiales resistentes y si necesitamos un lugar para guardar cosas, los lavabos de pie o apoyados solo en una encimera quedan descartados. Pero nada de ello implica que debamos renunciar al estilo y que no podamos decorar el baño con buen gusto.
Lavabos vistosos, decorativos y funcionales
El primer aspecto que debemos tener en cuenta antes de elegir el lavabo es si le queremos exento o no. Los exentos, es decir, los que tienen pedestal, ofrecen muchas ventajas, sobre todo, que ocupan muy poco espacio. Son, por ello, perfectos para baños pequeños. A cambio, se pierde espacio de almacenamiento.
Otro aspecto a favor de esos lavabos exentos es que hay modelos compactos realmente bonitos. Aquellos viejos lavabos de pie son casi historia. Hoy hay modelos de una sola pieza en forma de columnas o rectangulares con unos diseños espectaculares. Son únicos para dar un aire moderno y sofisticado al cuarto de baño.
Los lavabos suspendidos son también una buena elección en baños pequeños. No llevan encimera, sino que van anclados directamente a la pared. En este sentido, ocurre lo mismo que con los lavabos exentos. Los nuevos materiales, como las resinas o el Solid Surface permiten crear modelos increíbles que incorporan en una misma pieza lavabo y una pequeña encimera y que son tan prácticos como decorativos.
Tercera posibilidad lavabos sobre encimera, que son muy decorativos. Además, es posible elegir entre grifos muy diferentes, de caño alto o de pared, que darán aún más clase al baño. Otra ventaja es la variedad de diseños entre los que se puede elegir. Los hay de la clásica cerámica o de cristal, de piedra o resina, entre otros materiales. Y si de formas o colores hablamos, las posibilidades son enormes. Eso sí, en baños infantiles no suelen ser la mejor opción.
También hay que tener en cuenta otras alternativas si elegimos un lavabo sobre encimera. Puede ir sobre un mueble, pero debe ser algo más bajo que los convencionales. Es una solución que luce muy bien en baños grandes. Si el baño es pequeño, lo ideal es optar por colocarlo sobre una estantería con cajón o un pequeño mueble suspendido si necesitamos espacio de almacenamiento. Si no, una encimera bonita quedará estupendo si elegimos un lavabo vistoso y colocamos algún accesorio de decoración que lo realce.
Y la última posibilidad son los lavabos más tradicionales, los que van encastrados en la encimera o bajo ella. En este caso hay más limitaciones en lo que a diseño se refiere, pero aun así siempre hay modelos bonitos. Lo que no hay que olvidar es que se necesita sí o sí mueble, aunque se pierde espacio de almacenamiento.
Los mejores materiales para el lavabo
El tipo de lavabo que elijamos va a condicionar en buena medida el material. La cerámica sigue siendo protagonista, tanto en lavabos encastrados como en lavabos sobre encimera o exentos. Pero limita mucho los diseños, tanto en formas como, sobre todo, en colores. Si queremos algo especial, será imprescindible elegir otro tipo de material. Algo más versátil es el cristal, pero solo en lo que a colores se refiere.
La alternativa es la piedra, pero es cara y según qué tipo de piedra puede ser algo más delicada. En cualquier caso es una buena elección para baños de aire rústico si elegimos un lavabo en piedra poco trabajada. En baños de ambientes más modernos, sí es indispensable que la piedra esté bien pulida. Y, en cualquier caso, serán lavabos sobre encimera.
Las resinas, así como el Corian y el Solid Surface, que son una mezcla de resinas y materiales minerales, son los que permiten esos diseños que integran lavabo y encimera en una única pieza. También son los materiales para esos otros lavabos de pie, pero de diseños muy actuales. Si queremos piezas únicas y exclusivas para nuestro cuarto de baño, esta debe ser la elección.
Materiales como el Corian o el Solid Surface, además de permitir una superficie continua que evita que se acumule la suciedad, ofrecen la ventaja de que se trabajan en más colores que la cerámica. Y, sobre todo, son materiales ultrarresistentes a la humedad, los golpes o el calor. Por ello, podemos poner un lavabo de estos materiales en el cuarto de baño de los niños sin ningún problema.
Quedan otras posibilidades, como el microcemento, el mármol o incluso la madera. Todos son muy decorativos, aunque son materiales bastante menos habituales en lavabos. En cualquier caso, siempre debemos tenerlos en cuenta y saber que están ahí por si en algún momento nos apetece dar un nuevo aire al baños cambiando el lavabo.