Trabajar o estudiar en la mesa de la cocina o del salón puede ser una solución de urgencia, pero no es un espacio que cumpla con las condiciones mínimas para pasar un tiempo prolongado en él. Ni facilita la concentración ni permite sentarse con una postura correcta que evite dañar la espalda. ¿Es posible crear una zona específica de despacho en casa cuando no se dispone de una habitación libre? La respuesta es un rotundo sí.
Para conseguir un minidespacho no se necesita un espacio muy amplio, aunque sí debe estar bien acondicionado. Con imaginación y la ayuda de muebles a medida o multifuncionales no es tan complicado conseguir trasformar un rincón olvidado de casa en un lugar en el que se pueda trabajar con cierta comodidad. ¿Necesitas ideas? Aquí tienes algunas muy prácticas.
Una zona de despacho en el dormitorio
El dormitorio es un buen lugar para colocar ese pequeño despacho porque es la habitación más tranquila de la casa. El problema puede surgir cuando sus dimensiones no son demasiado grandes. En ese caso, lo ideal son escritorios de fondo estrecho. Tienen apenas 40 cm de fondo, por lo que no ocupan mucho.
Si hay posibilidad de colocar esa mesa bajo la ventana o junto a ella, perfecto. De esta manera se resuelve otro de los problemas que surgen a la hora de buscar un lugar adecuado para trabajar: la luz. Pero, si no es posible, la solución más práctica es renunciar a la mesilla de noche y prolongar la mesa todo lo que se pueda hasta la pared. Eso sí, lo ideal es que esa mesa sea del mismo estilo que el resto de los muebles y colocar algún accesorio de decoración poco voluminoso pero bonito que le dé una nota de estilo.
Si realmente las dimensiones del dormitorio impiden colocar un escritorio, aún hay posibilidades. Una mesa abatible es perfecta. Se abre cuando se necesita y el resto del tiempo no ocupa. Elige una silla que sea cómoda y bonita que encaje con la decoración del dormitorio y coloca en la pared sobre la mesa un panel microperforado con cestas de almacenaje. De esta forma tendrás un minidespacho práctico y que no ocupa nada.
Zonas de paso bien aprovechadas
Una entrada o un pasillo ancho pueden dar mucho juego para tener ese rincón de trabajo. Es cierto que no son el mejor lugar, pero cuando no queda otra opción tienen la ventaja de que si se cierran las puertas que van a dar a ellos se podrá gozar de una cierta tranquilidad. En este caso, lo ideal es que esa mesa sea del mismo color que la pared para que no resulte pesada a nivel visual y mucho mejor si tiene patas. Un consejo importante en zonas de paso: cuidar mucho la iluminación.
Hay otras ideas perfectas para aprovechar zonas de paso o, al menos, elementos que forman parte de ellas. La primera: el hueco de la escalera. Suele ser una zona muy desaprovechada por la altura, pero que para un pequeño escritorio es perfecta. El segundo elemento es ese armario que suele haber en muchos recibidores. Esconder en él un minidespacho es una solución sencilla, práctica y muy discreta. Por si te interesa, esta última idea es tendencia en casas pequeñas y tiene un nombre: cloffice.
Salón y despacho a la vez
El salón es la estancia más amplia de la casa, por lo tanto, suele ser más fácil encontrar un rincón en ella donde colocar esa zona de trabajo. El problema es que siempre se va a estar más expuesto a distracciones. La solución es buscar un rincón lo más alejado posible de la zona de estar y colocar un pequeño panel o biombo que dé algo de intimidad.
En cualquier caso, es importante integrar ese espacio en la decoración del salón. La mejor forma de hacerlo es eligiendo mesa y silla del mismo estilo que el resto del mobiliario. Y, para que ese espacio no parezca demasiado frío, el consejo el poner algún accesorio en él que le dé estilo y personalidad. Puede ser una pequeña planta, una lámpara de diseño o un reloj decorativo en la pared.
Un dormitorio infantil o juvenil con zona de estudio
Los más pequeños de la casa también necesitan un lugar adecuado para hacer sus tareas escolares y estudiar. En habitaciones muy pequeñas poner un escritorio es todo un reto porque ellos sí que necesitan una mesa lo suficientemente amplia. ¿Hay solución? Sí. Colocar la cama en un altillo. De esta manera queda toda la parte inferior para hacer esa zona de estudio. Esta es, incluso, una buena solución para padres que trabajan en casa, puesto que pueden aprovecharla para la actividad laboral mientras los hijos están en el centro escolar.