Quién no sueña con tener uno de esos dormitorios maravillosos de los mejores hoteles para sentirse como un rey. Dejando a un lado las dimensiones de la estancia, que es algo contra lo que poco se puede hacer, sí hay trucos que darán a la habitación ese toque de glamur y exquisitez que tanta envidia nos provoca a veces cuando vemos fotos en revistas o en Internet.
Conseguir un dormitorio exclusivo y elegante no siempre requiere de grandes cambios. A veces la clave está en lo más sencillo. Vamos a ver algunas formas de transformar una habitación corriente en otra espectacular. Combina las que más te gusten y verás la diferencia. La estancia parecerá otra completamente diferente.
Atrévete con un color más oscuro en tu dormitorio
Es cierto que sobre todo en habitaciones pequeñas conviene pintar las paredes en colores claros que aporten luminosidad y ayuden a crear amplitud visual. Pero son los colores oscuros los que a veces aportan ese toque de elegancia que buscamos. ¿Cómo conseguir que la habitación no parezca una cueva? Jugando con la iluminación: aligera las cortinas para que pase la luz natural y coloca buenas lámparas. Para no crear una sensación agobiante, pinta o reviste solo la pared del cabecero.
¿Pero qué colores son perfectos para el dormitorio? Si hay uno que resulta especialmente elegante, es el azul en tonos como el marino o el cobalto. Si te parecen demasiado intensos, opta por un tono que esté a medio camino con el gris, funcionará perfectamente. El verde es el otro color que vestirá de lujo tu dormitorio, también en tonos intensos.
Pon unos toques brillantes en tu dormitorio
Decíamos que con colores oscuros en el dormitorio conviene potenciar la iluminación. Además de con la luz natural o las lámparas, hay otra forma de conseguir luminosidad y, a la vez, decorar y dar ese toque lujoso que estamos buscando: los brillos. ¿Y hay algo más lujoso que el oro? Por lo tanto, la elección está clara: los elementos dorados son imprescindibles.
Puedes incorporarlos de muchas formas diferentes: espejos, marcos, accesorios de decoración, lámparas, tiradores… Además de crear ambientes con mucho estilo, los destellos dorados combinan perfectamente con esos colores oscuros que hemos elegido para la pared del cabecero. Y no hace falta que sobrecargues mucho el dormitorio, con algún detalle puede ser suficiente.
Da valor a los textiles de tu dormitorio
Los textiles es lo que más se ve del dormitorio: cubren la cama y también las ventanas. Por eso, si de verdad quieres tener un dormitorio de lujo debes elegirlos con mucho cuidado. Busca siempre tejidos de calidad, que tengan texturas delicadas y tacto suave. En cortinas, por ejemplo, el terciopelo siempre funciona. Por su puesto, deben ir a juego con colchas y edredones.
Y en la cama, lino y algodón son perfectos, mejor en colores claros. Y, si te gustan los estampados, intenta que sean sencillos y sigan la gama cromática elegida para las paredes. Si te apetece dan un poco de vida a esa cama, juega con las texturas en los cojines para crear un ambiente más acogedor.
El poder de las alfombras como elemento de decoración en dormitorios
Son cálidas, mullidas y aportan estilo. Por eso las alfombras son clave si quieres un dormitorio de lujo, ¿Pero qué alfombra elegir? Si la habitación lo permite, lo ideal es una alfombra grande y mullida que sobresalga por los lados y por los pies al menos 50 cm. También es preferible en tonos claros para equilibrar la habitación, aunque puede tener algún patrón geométrico. En el caso de que no sea posible poner una alfombra grande, las dos clásicas a ambos lados de la cama también funcionan.
Pero cuando llega el buen tiempo, una alfombra gruesa puede resultar pesada. La alternativa: las de fibras naturales. Con los colores de la pared combinan perfectamente y no restarán un ápice a este aspecto lujoso que estás buscando. Además, las puedes encontrar en diseños realmente bonitos y con texturas que no resultan desagradables al tacto. Pero si no te gustan demasiado y quieres una alfombra fresca y ligera, las de algodón son siempre buena alternativa.
Detalles que también cuentan para lograr un dormitorio lujoso
Para conseguir un dormitorio lujoso aún tienes que pensar en otros detalles. Lo más importante es tener claro que lujo no significa recargado. La sencillez en el mobiliario y los complementos darán valor a la estancia y resaltarán la decoración. Pero eso no quiere decir que haya que prescindir de elementos decorativos.
Las molduras, por ejemplo, siempre aportan un toque de elegancia y, eligiéndolas con cuidado, también de sofisticación. Además, es muy fácil colocarlas. Junto a ellas, no pueden faltar los espejos (con marcos dorados) los cuadros y también las plantas, imprescindibles para aportar algo de calidez a la estancia. Y un último consejo: cuidar mucho el orden, al fin y al cabo, pocas cosas hay tan poco elegantes como el desorden.
