Puede que la decoración de Navidad nos encante y que queramos decorar nuestra casa de forma que derroche alegría y buenos deseos por todos los rincones. Pero demasiado entusiasmo a veces puede tener efectos contraproducentes. Lo ideal es buscar un equilibrio. En decoración, el buen gusto nada tiene que ver con cantidades.
Hay muchos errores que podemos cometer en la decoración navideña. Algunos son simplemente estéticos o resultan molestos, pero otros pueden entrañar incluso algún peligro. Por ello, conviene dar un buen repaso a todo, incluso aunque ya hayamos puesto el árbol y todos los adornos. Nunca es tarde para arreglar esos fallos.
Errores a la hora de decorar el árbol de Navidad
El árbol es uno de los grandes protagonistas de la decoración navideña y, por ello, suele ser donde más errores cometemos. Elegir árboles demasiado grandes y frondosos o demasiado pequeños son los más comunes, pero no los únicos. En ocasiones los arrinconamos tanto que apenas se ven y en otras ocurre al contrario: queremos que destaquen tanto que lo único que conseguimos es entorpecer el paso e incrementar el riesgo de caídas.
Otro de los grandes errores está relacionado con los adornos. Pasarse en el número o quedarse demasiado cortos, elegir adornos de todo tipo de colores y estilos que no combinan entre sí o colocarlos sin tener en cuenta su tamaño son fallos también habituales. Lo ideal no sobrecargar de adornos el árbol, que no sean de más de dos o tres colores y colocarlos por tamaño en relación a las ramas. Un consejo extra: tapar siempre el pie y, para ello, unas simples cajas de regalo son perfectas.
Otros errores decorativos
La decoración navideña es mucho más que el árbol. Y en ella se aplican muchos de los consejos mencionados, sobre todo, no excederse. El buen gusto, como decíamos, está siempre en el equilibrio. Otros errores habituales son no tener en cuenta el estilo de nuestra casa para adornarla en consonancia cuando llega la Navidad y centrarse solo en el salón, olvidándose de otras estancias también importantes.
¿En qué más debemos fijarnos? Por ejemplo, en las luces. De mil colores están bien para dar alegría a la terraza o la fachada. ¿Pero son necesarias en el salón? Por un lado, no siempre se va a integrar bien en el ambiente. Por otro, tantas luces pueden resultar molestas si se encienden todas a la vez. Y un error que puede ser peligroso es no proteger los cables. Dejarlos a la vista o tirados por el suelo no solo resulta muy poco estético, también puede provocar algún accidente.
Hablamos ahora de adornos. Pero no de su estilo, sino de sus materiales. En un momento en el que la preocupación por la generación de residuos es enorme, decantarse por adornos de plástico tal vez no sea la mejor de las ideas. Existen adornos realmente bonitos hechos con ramas, con cuerda o telas de fibras naturales, con piñas o flores secas que son tan bonitos como los de plástico y pueden durar años si solo tienes la precaución de guardarlos con cuidado.
Errores que debes evitar en la mesa
La mesa es otra de las grandes protagonistas de la Navidad. A su alrededor se desarrollan esas comidas o cenas familiares con largas sobremesas. Por eso, es muy importante fijarse en la decoración para evitar algunos de los errores habituales. El primero de ellos es llenarla de adornos o que estos sean demasiado grandes. Decorar la mesa está bien, es incluso necesario, pero hay que verse las caras y dejar sitio para poder colocar las fuentes y servirse con comodidad.
Pero si hay un error en el que no debemos caer es en el de no cuidar la vajilla y la cristalería. Es cierto que si nos juntamos en casa muchas personas puede ser un engorro tener que lavar tantos platos y copas. Pero un día es un día y hablamos de una ocasión tan especial como la cena de Nochebuena o la comida de Navidad. Por lo tanto, nada de vasos y platos de usar y tirar o servilletas de papel.
Hay otros pequeños errores en la mesa que no cuesta nada solucionar: colocar los platos, copas y cubiertos en un orden que no es el correcto; poner velas con olor que interfieren en los aromas de los platos y olvidarse de indicar el sitio de cada invitado son algunos de ellos.
La Navidad ya está aquí, es cierto, pero aún hay tiempo para arreglar esos pequeños desastres decorativos o para preparar una mesa digna de revista con la que sorprender a tus invitados. Además, no olvides que de los errores siempre se aprende, de modo que para el próximo años ya tendrás claro qué es lo que puedes hacer y qué no si de decoración navideña hablamos.