Es una de esas piezas de decoración que inevitablemente atrae todas las miradas. En dormitorios, en salones o incluso en entradas o cuartos de baño, un espejo sol jamás pasará desapercibido. No solo eso, sino que, han vuelto a ponerse de moda, por lo que son un accesorio estupendo si quieres dar un pequeño toque de estilo a algún rincón de tu hogar.
Además, los espejos sol han evolucionado. Esos espejos dorados de aires vintage han vuelto a colarse en la decoración de nuestras casas, cierto. Pero para aquellos que prefieran un aire más actual, también hay modelos maravillosos en materiales muy diferentes, en todo tipo de acabados y, en algunos casos, con un ornamentación exquisita que encaja perfectamente en todo tipo de estilos.
Un accesorio de decoración con mucha historia
Evidentemente, el espejo sol no se inventó hace unas décadas. Es una de esas piezas que podemos contemplar en pinturas y obras de arte con siglos de historia. De hecho, fue un elemento de decoración habitual en palacetes y mansiones de antiguos nobles y burgueses. Y también fue habitual en templos religiosos para representar eso ojo divino que ve absolutamente todo.
En el siglo XIX, ese espejo fabricado en madera comenzó a popularizarse y se introdujo en la decoración de hogares humildes. Y ya a partir de la segunda mitad del pasado siglo vivió su gran momento de a mano de Gilbert Poillerat, gran diseñador y decorador francés especialista en trabajar con bronce y hierro.
De su mano, el diseño del espejo sol evolucionó. De la madera se pasó al metal y comenzaron a verse modelos que sustituían los rayos por elementos vegetales o por motivos de otro tipo. Son espejos que décadas después son piezas casi de culto para aquellos amantes de lo retro, lo vintage y el estilo mid century.
Espejos sol para todos los gustos
Más allá de esas piezas de anticuario o que recuerdan esos modelos que tanto se llevaron hace 50 años, hoy en día es fácil encontrar espejos sol de acabados muy diferentes. Porque esta es una pieza que ha evolucionado para adaptarse a los tiempos y a las modas. Así, esos marcos metálicos dorados han dado paso a diseños maravillosos en madera, en fibras naturales o en materias primas tan singulares como cucharillas de plástico o pinzas de ropa.
También han evolucionado los acabados. En los modelos más actuales esos rayos pueden tener formas curvas y hasta abstractas, diferentes relieves y colores o estar adornados con pequeñas piezas decorativas para darles un punto de exquisitez. Gracias a ello, son piezas que se pueden colocar en cualquier estancia de la casa, sea cual sea su estilo.
Cómo decorar con espejos sol
Solos o en compañía, los espejos sol son piezas que visten y dan protagonismo a las paredes. En el salón una pieza de gran formato es perfecta para destacar la pared del sofá o para decorar la chimenea. Y en el dormitorio, el cabecero es perfecto para colocar este tipo de espejo. Pero hay otra posibilidad: como los tocadores están de moda, una forma muy decorativa de darle personalidad es colocando en él un espejo sol.
Salón o dormitorio no son los únicos espacios en los que este tipo de espejos encajan de una forma maravillosa. Una entrada sosa se puede convertir en un espacio con mucho estilo colocando un espejo sol. Una pieza que también ha entrado con mucha fuerza en cuartos de baño, y no solo en esos de estilo clásico.
Pero en pequeño formato, los espejos sol son perfectos para crear composiciones maravillosas. Se pueden combinar en diferentes tamaños y diseños, mezclando incluso materiales y acabados. O también es posible mezclarlos con espejos de modelos muy distintos para dar forma a collages realmente decorativos. De una forma o de otra, los espejos sol consiguen brillar con luz propia.