Es inevitable: llega un momento en el que nos cansamos de la decoración de casa. O puede que nos parezca que se ha quedado anticuada. Un cambio radical que incluya el mobiliario implica un gasto a veces elevado. Pero no es necesario llegar a tanto para renovar nuestro hogar. La clave está en los textiles, en esos elementos que visten, que dan calidez y que son parte fundamental en la decoración.
Y no solo para conseguir un cambio total del estilo decorativo. Los textiles son también la mejor manera de adaptar la casa a las estaciones. Hay tejidos más cálidos y más frescos y también hay estampados y colores perfectos para el invierno o para el verano. En definitiva, pequeños cambios de la mano de los textiles pueden conseguir la transformación de nuestra casa.
Decoración del salón con los textiles
Para renovar ese salón algo pasado de moda no necesitamos mucho. Empezamos por el sofá, ese elemento que suele ser el gran protagonista de la estancia. Si la tapicería ya no nos gusta, basta con cubrirlo con una funda. De una forma muy sencilla podemos cambiar el color del sofá o darle un nuevo estilo si apostamos por estampados o por rayas.
Pero aún vamos a necesitar algo más: cojines. Incluso sin cambiar la tapicería del sofá, son suficiente para darle un nuevo aire. A la hora de elegirlos podemos combinar tamaños, colores, texturas e incluso estampados. Para que el resultado sea equilibrado, es importante que haya un color que aparezca en todos ellos, aunque sea en diferente tono.
En líneas generales, los grises son perfectos para dar un aire industrial o sofisticado al salón. Los tonos pastel o tonos crudos son elegantes y dan un toque de calidez. Y colores vivos como amarillos, naranjas, rojos o azules cobalto encajan perfectamente con estilos juveniles o boho. En cuanto a los estampados, florales para ambientes clásicos, rayas para estilos mediterráneos o rústicos y formas geométricas para dar un toque atrevido al salón.
Si hablamos de textiles, el otro gran elemento del salón son las cortinas. Si las que ya tenemos son en tonos neutros y lisos, no hace falta cambiarlas. Lo más simple es poner una sobrecortina a juego con el estilo elegido para el sofá y los cojines. Y en caso de cambiarlas, nada de cortinas que no llegan al suelo, las tendencias marcan que deben apoyarse en él.
Nuevos textiles en el dormitorio
Las líneas básicas para renovar su estilo son las mismas que en el salón. La protagonista es la cama, así que será suficiente con elegir un nuevo cobertor, ya sea colcha, edredón o nórdico. Podemos optar por colores cálidos, de la gama de los amarillos o los naranjas, para darle un toque alegre. En verano, tonos más fríos como el azul o el verde son perfectos. Y, si queremos un dormitorio cálido y acogedor, la opción son los tonos tierra o crudos.
En ropa de cama, los estampados florales son perfectos para dar un estilo romántico al dormitorio. Mientras, las rayas son muy veraniegas y los cuadros dan un aire moderno y juvenil. El efecto dependerá también de los colores protagonistas elegidos. Pero lo más práctico, es elegir un fondo neutro y dar a la cama ese nuevo aire empleando cojines y colocando un plaid a juego a los pies.
Si tenemos una butaca, lo ideal es poner una funda también nueva, y lo mismo ocurre en caso de que en la habitación haya un descalzador. Y queda un último elemento: las cortinas. Optar por unas de tejido ligero y colores neutros quedarán perfectas porque encajarán sin problemas en cualquier estilo que hayamos querido da a la cama.
Ideas para renovar la cocina, el comedor y el baño
No solo en el dormitorio, los textiles están en toda la casa. Y también podemos dar un nuevo aire a esas otras estancias a las que no siempre prestamos tanta atención en ese aspecto. En cocina y comedor la clave está en la mesa. Unos salvamanteles bonitos o un camino de mesa son perfectos. Además, los podemos elegir en infinidad de motivos e incluso texturas para darle un toque diferente a esa mesa y renovar con ello su aspecto.
Otra idea genial es cambiar el estilos de los asientos. Por ejemplo, en el banco de la cocina podemos poner fundas nuevas a los cojines. En el caso de las sillas tenemos dos posibilidades: poner una funda o tapizar de nuevo el asiento. Cualquiera de ellas es perfecta para introducir en la cocina o el comedor ese toque de color que estamos buscando. Y, si hay cortina, mejor a juego.
Queda el baño, porque en él también hay textiles. Unas nuevas toallas de colores atrevidos son perfectas para crear un foco de atención que atraiga la mirada y la desvíe de unos azulejos o un mueble algo anticuados. También podemos apostar por unas alfombrillas con mucha textura o incluso con estampados. El resultado puede ser espectacular.