¿Quieres dar un aire diferente al dormitorio? ¿Buscas que tenga estilazo y no sabes cómo? ¿Le falta algo y no sabes qué? El papel pintado es lo que necesitas para renovar su decoración, para crear una estancia elegante y con mucha clase. Y todo ello sin necesidad de hacer obras, de cambiar mobiliario o de gastarse una pequeña fortuna. ¿Se puede pedir más?
El problema surge al elegir el tipo de papel pintado para esa pared del cabecero o para vestir todo el dormitorio. La variedad es tan grande en materiales, acabados y estampados que pueden surgir infinidad de dudas a la hora de elegir. Queremos darte algunos consejos para que todo resulte mucho más sencillo. ¡Toma nota!
Qué debes tener en cuenta antes de elegir el papel para el dormitorio
Lo primero que debes decidir es qué pared o paredes vas a revestir con papel pintado. ¿Por qué? Porque va a influir, y mucho, en colores y motivos. Si solo vas a cubrir la parte del cabecero puedes jugar más con colores y estampados. Date el lujo de elegir un modelo más llamativo para poner el foco en esa pared. Pero si lo que tienes pensado es empapelar todo el dormitorio, lo ideal es que elijas modelos poco recargados o en colores menos llamativos para no crear una sensación de agobio.
El segundo aspecto importante es el estilo del dormitorio. Cuando vayas a elegir el papel, no te dejes llevar por el entusiasmo. Puede que hayas encontrado un papel maravilloso, pero antes de comprarlo analiza bien si el color o el estampado encajan con el mobiliario o con el resto de la decoración. Intenta imaginar cómo quedara en la estancia y, si te surgen dudas, lo mejor es buscar alternativas antes de tomar la decisión final.
En cualquier caso, hay un consejo que nunca falla: lo mejor es optar por lo más simple y por colores neutros. En caso de que el resultado final no te acabe de convencer siempre puedes aderezarlo con complementos de decoración. Pero si te has excedido con los colores o los estampados la solución no será tan sencilla.
No te olvides de las dimensiones del dormitorio ni de la luz
Son dos aspectos que no siempre se tienen en cuenta, pero que son fundamentales para no equivocarse en la elección del papel pintado. ¿En qué influye el tamaño del dormitorio? En que si es pequeño lo mejor es que te olvides de estampados demasiado grandes o demasiado densos porque pueden resultar agobiantes. Por cierto, las rayas horizontales harán que parezca más ancho.
Si la estancia es oscura, además de evitar estampados muy cargados de motivos, es importante que optes por papeles en colores más claros. En este sentido, se aplican los mismos consejos que a la hora de pintar las paredes: en estancias oscuras, mucho mejor colores claros.
Dormitorios atrevidos, clásicos o con personalidad propia
El diseño del papel va a determinar el estilo que vas a imprimir al dormitorio. Si lo que buscas es un efecto elegante y sencillo, con un toque clásico, lo mejor es que elijas estampados muy discretos y colores suaves. Una alternativa son los papeles pintados con textura, no necesitarás que tengan ningún motivo para dar estilo a la pared. Los de efecto textil no solo son decorativos y dan un aire de exclusividad a las paredes, además, al tacto son muy agradables.
Para dar un aire juvenil, atrevido y muy actual al dormitorio, pero sin un efecto en exceso recargado, los patrones geométricos son una buena elección. Puedes elegir desde papeles con unas simples rayas a otros con dibujos mucho más complejos y combinar diferentes colores. Y no necesariamente tienen que ser motivos simétricos, si quieres dar un aire informal al dormitorio elige patrones asimétricos que combinen diferentes tonos. El resultado será espectacular.
¿Y esos estampados diferentes y rompedores? Hablamos de papeles pintados con motivos casi selváticos, que combinan diferentes formas geométricas con un toque de surrealismo o que se visten de colores que es imposible que pasen desapercibidos. Si tu idea es un dormitorio muy, muy personal, son una posibilidad, pero antes de decantarte por ellos piensa que el efecto puede ser recargado o que puedes cansarte en poco tiempo de él.
Los murales: perfectos para ganar profundidad
Si buscas algo completamente diferente para revestir alguna de las paredes del dormitorio, los murales son maravillosos. Si la habitación es pequeña puedes conseguir engañar a la vista colocando en la pared del cabecero un mural que imite a un gran ventanal con vistas a la ciudad. O puedes transportarte a la naturaleza con uno que represente un bosque o una playa. ¿Imaginas despertarte con esa imagen?
Con los murales decorativos conseguirás dar sensación de profundidad al dormitorio, que parecerá mucho más grandes. Además, siempre resultan decorativos y pueden dar a la estancia ese toque diferenciador que buscas. Y, si en dormitorios principales quedan perfectos, en habitaciones infantiles o juveniles son la clave para crear ambientes muy especiales.