Vuelven los estilos decorativos naturales influidos en parte a la tendencia decorativa denominada biophilia, término que se refiere a la conexión innata que los humanos poseen con la naturaleza. Una conexión generada en la prehistoria con el entorno, que todavía a día de hoy se mantiene, lo que lleva a la necesidad de decorar los hogares con plantas y elementos naturales, pues ayudan a crear un microclima dentro de casa. Así, los hogares, a pesar de estar inmersos en zonas urbanas y grandes metrópolis, nos recuerdan a la naturaleza en su estado más puro, y nos ayudan a conectar con lo esencial.
Otra forma de conectar con la naturaleza sin la necesidad de utilizar plantas, es mediante materiales y paletas de colores naturales, como el terracota o mobiliario de madera. De la mano de esta tendencia, son protagonistas materiales como el mimbre, el ratán, la madera y aquellas telas en fibras naturales que nos transmitan naturalidad, tranquilidad y serenidad. La biophilia nos ayuda a generar ambientes sencillos y en orden, en los que no caben los muebles o complementos innecesarios, pues todo tiene un propósito funcional: crear espacios serenos que nos hagan sentir bien.
Beneficios de incluirla en la decoración del hogar
En términos de diseño, la biophilia es aquella tendencia que tiene como punto de partida los beneficios que trae la conexión e interacción del ser humano con los entornos naturales. Se caracteriza por traer elementos del mundo natural a los espacios construidos; agua, vegetación, aprovechamiento de la luz natural y uso de materiales como la piedra, la madera y las fibras naturales tanto en acabados arquitectónicos como en objetos y mobiliario. Además, tiene un fuerte componente sostenible, no solo por los materiales protagonistas, sino también por la presencia de elementos artesanales, hechos a mano, que rescatan tradiciones y las ponen en valor en el contexto actual del diseño moderno.
Uno de los principales motivos para apostar por la biophilia en la decoración, es que al estar rodeados de plantas, estaremos en un lugar más refrescante para nuestro cuerpo y mente. Respirar aire puro y relajarse es mucho más sencillo al estar rodeados de naturaleza, o al menos parte de ella. Es más, puedes añadir a estas plantas frescas alguna fuente de agua para complementar la decoración, y así conseguir que el estado de paz mental sea mayor. El sonido del agua siempre ayuda a relajarse y conectar con la naturaleza.
Con este tipo de decoración no sólo encontramos beneficios a nivel mental. Las plantas nos ayudan a crear un microclima dentro de casa. Los veranos serán más frescos y los inviernos más cálidos. Además, estéticamente logramos interiores mucho más amenos y confortables. Numerosos estudios han demostrado los beneficios de pasar tiempo en la naturaleza: desde la reducción del estrés y la ansiedad hasta la disminución de la presión arterial y el aumento de la producción de la molécula de la felicidad, la dopamina.
En la actualidad pasamos el 90% de nuestro tiempo en entornos construidos por el hombre, con acceso limitado al aire libre. De aquí, surge la necesidad de introducir zonas verdes, utilizar materiales naturales, potenciar la luz natural y borrar las barreras entre el interior y el exterior, pues esa desconexión con la naturaleza y la vida cada vez más urbana tiene como consecuencia un alto nivel de estrés en nuestro día a día. Actualmente, tal es la necesidad de conexión con el «mundo natural», que el consumo de productos de jardinería ha aumentado un 13% desde el inicio de la pandemia, según la Asociación Española de Centro de Jardinería (AECJ).
Y es que si hay algo que la pandemia y los confinamientos han dejado claro es que cada vez es más importante el espacio donde vivimos, ese lugar donde pasamos parte del tiempo y que indiscutiblemente tiene que ser sinónimo de paz y tranquilidad. A veces tan solo basta con evocar el sonido del agua de un río, el viento en un prado verde o la imagen de unas altas montañas para provocarnos una paz interior que recuerda a esa conexión profunda que todo ser humano tiene con el entorno natural.
Tips para aplicar la biophilia en el hogar
Aplicar en tu hogar el diseño biophílico no consiste sólo en reproducir la naturaleza, sino en dotar a los espacios de esos elementos naturales que se asocian con grandes paisajes abiertos, vivos y marcados por el color verde. Así que, si quieres integrar la naturaleza en tu casa, pero piensas que ésta no tiene cabida, aquí van unos tips para conseguirlo y empezar a experimentar sus múltiples beneficios:
- Introduce zonas verdes. Mezcla plantas de diferentes tipos de hojas, tamaños y colores. Colócalas en diferentes alturas. Y si eres de esas personas que no consiguen que sus plantas sobrevivan, una buena opción son los cactus. Es importante tener en cuenta que los olores, los sonidos y las sensaciones producidos por elementos propios de la naturaleza influyen también en la sensación térmica y en la humedad del entorno, por lo que introducir el agua, con una piscina o un pequeño estanque, es también una gran opción.
- Utiliza materiales naturales y potencia la luz natural. Apuesta para tu decoración por la madera, la piedra, el mimbre o el lino. Y, sobre todo, escoge la madera como material principal de tus muebles. Y para los textiles del hogar, usa fibras naturales como linos, algodones, lanas, etc. En cuanto a la luz, sube las persianas y abre las ventanas para que el aire y la luz natural entren en tu hogar. La luz es fundamental en el diseño biophílico, ya que es la protagonista en los espacios.
Asimismo, también es importante eliminar cualquier barrera entre el interior y el exterior. Amplía el espacio interior con una ventana o un balcón para que aporten esa sensación diáfana de lugar abierto que desdibuja los límites entre tu hogar y el exterior. Obteniendo esta armonía con el ambiente natural sin duda alguna experimentarás un notable bienestar físico y emocional, además de una mejora del estrés, si lo tuvieras; la evocación de emociones positivas y un aumento de la creatividad.