No podríamos vivir sin ellos. Los armarios son esos muebles en los que guardamos la ropa, accesorios y enseres de todo tipo. Pero pocas veces nos damos cuenta de que no solo son la mejor solución de almacenaje, sino que, además, pueden llegar a ser parte importante de la decoración. Mirarlos con otros ojos nos ayudará a darles un nuevo aire y, de paso, hacer mucho más atractivo nuestro hogar.
En ese sentido, no hay que olvidar podemos tener armarios no solo en esas estancias íntimas a las que pocos pasan, como son los dormitorios. En muchas casas también hay armarios en zonas muy a la vista, como son los recibidores, los pasillos o los huecos bajo escalera. Por lo tanto, conviene prestarles atención y darles algo de protagonismo en la decoración. Ideas hay muchas, vamos a ver algunas de ellas.
Vinilos y papel pintado para decorar armarios
Son dos posibilidades sencillas y muy económicas de revestir las puertas de los armarios y darles un estilo completamente diferente que lucirá mucho más. En el caso de los vinilos, los hay en infinidad de diseños y motivos: flores, dibujos infantiles, guirnaldas, etc. Son tan versátiles, que los podrás colocar en cualquier clase de armarios. Con una ventaja: si te cansas de ellos, se quitan con facilidad y volverás a tener la puerta exactamente igual que antes de ponerlos.
El papel pintado es también muy versátil por su variedad de diseños, que dan tanto o más juego que los vinilos decorativos, pero su colocación es algo más complicada. Si el armario tiene cuarterones, una idea muy vistosa es revestir solamente esa parte con un papel pintado que te guste. Puedes dejar el resto de la puerta en su color original o pintarla de otro que combine bien con el papel y con la decoración de la estancia.
Puertas con washi tape
¿Qué es el washi tape? Son cintas adhesivas, solo eso. Pero con ellas puede hacer auténticas maravillas, desde patrones muy sencillos a otros tan complicados como bonitos. Las hay en infinidad de colores y anchos. Solo tienes que echar mano de tu imaginación y poner en práctica tus ideas. Al igual que ocurre con los vinilos, después no habrá ningún problema en retirarlas si deja de gustarte el resultado.
Armarios de otro color
Ya hemos adelantado la idea: los armarios se pueden pintar. Siempre, por supuesto, con una pintura específica que tenga buen agarre. Hay tantas posibilidades como colores. Por ejemplo, en la habitación de los niños puedes elegir colores más vivos, mientras que en el armario del pasillo lo mejor es optar por el mismo color que la pared para que visualmente pase desapercibido.
Otra idea: combinar diferentes colores. Lo más sencillo es pintar cada puerta o cuarterón de un color. Pero también se pueden hacer rayas o patrones geométricos, decorar con estarcidos, hacer degradados o dibujar molduras . Sin embargo, hay una forma de renovar el aspecto del armario vistosa y que está muy de moda: con pintura a la tiza. Con ella es muy fácil conseguir acabados increíbles.
Y, en el caso de habitaciones infantiles, hay otro tipo de pintura perfecto: la pintura de pizarra. Con ella crearás un lienzo perfecto para que puedan desarrollar su creatividad y evitar así que sean las paredes su lugar de “trabajo”. Es decorativa, es práctica y, además, hay tizas especiales que apenas sueltan polvo y que hacen que la limpieza sea cosa de niños. Pero no solo en las habitaciones de los más pequeños, esta es una solución decorativa perfecta para cualquier armario.
Espejos y otras ideas para decorar armarios
Muchos armarios tienen en su puertas espejos, es cierto. Pero si no es así, siempre es una idea excelente porque multiplican la luz y hacen que las estancias parezcan más grandes. En el caso, por ejemplo, de pasillos y recibidores, esto es fundamental. Pero no tienes que colocar el típico espejo liso. Puedes hacer pequeñas composiciones con espejos en forma de vidriera o en cuarterones.
Si te apetece salirte un poco de lo más clásico, hay otras posibilidades, también sencillas y con resultados muy atractivos. Por ejemplo, molduras o elementos decorativos en 3D, paneles vinílicos con alguna textura o incluso telas. Si además de todo ello, cambias los tiradores, tendrás un armario completamente diferente, personalizado y muy, muy atractivo.
Un consejo final: ya que te has puesto manos a la obra para renovar la imagen de tus armarios, no te quedes en el exterior. Presta también atención al interior y comprueba si necesitan algún cambio para optimizar el espacio. A veces, cambiar la distribución hace que multipliquen su espacio útil y, con ello, su capacidad. Y es algo que no viene mal, sobre todo en casas pequeñas.
