Una de las grandes dudas que nos surgen a la hora de hacer una reforma en casa es cómo elegir revestimientos que sean decorativos y, a la vez, resistentes. Suele ocurrir que aquellos que son perfectos para los suelos no lo son tanto para las paredes, o que esos otros que nos parecen estupendos para la cocina por su dureza no nos pegan demasiado en las demás estancias de la casa.
La evolución de los materiales más tradicionales ha traído de la mano soluciones que casi, casi lo tienen todo: son decorativas, son ultraresistentes y tan versátiles que se pueden aplicar en todas las estancias de casa y todas las superficies. Una de las que más auge está cobrando por sus infinitas posibilidades es el microcemento, un material que ya es mucho más que una moda en interiorismo y decoración.
Qué es el microcemento y en qué se diferencia de revestimientos similares
El microcemento se compone de cemento, resinas, polímeros, áridos y pigmentos minerales. Esa mezcla tiene como resultado una pasta que se aplica con gran facilidad y que ofrece acabados exclusivos. Lo que se consigue con él son superficies uniformes y continuas, es decir, sin juntas. ¿Qué implican esas características? Que resulta mucho más estético que otro tipo de revestimientos. También es más fácil de limpiar, algo que en estancias como cocina y baño siempre es importante.
Este material, por otra parte, no se parece al cemento pulido y mucho menos al tradicional. Una de las razones es la variedad de acabados. En lo que se refiere a colores, el gris es solo una posibilidad, pero hay muchas otras. Esos pigmentos que forman parte de su composición permiten darle un sinfín de colores y de matices diferentes: ocres, granates, amarillos, verdes, azules…
Y aún hay más, porque la superficie puede ser tan brillante como puedas imaginar o, al contrario, ser absolutamente mate. Puede ser lisa y uniforme o tener texturas de diferente grosor. Y todo ello significa, ni más ni menos, que es muy fácil personalizar la casa y darle ese toque de exclusividad que buscas combinando colores y acabados.
Gracias a ello y a su extraordinaria resistencia, el microcemento se ha convertido en uno de los revestimientos más de moda en trabajos de interiorismo. Es perfecto si quieres dar a tu casa un estilo urbano, sofisticado o industrial. Pero en colores claros se integra si ningún tipo de problema en hogares de aires nórdicos e incluso clásicos o rústicos.
Todas las posibilidades decorativas del microcemento
Aún queda una característica interesante: este material tiene una extraordinaria adherencia. En otras palabras, se puede aplicar en superficies horizontales o verticales. Y a ello hay que sumar que es posible trabajarlo en diferentes formas. ¿Imaginas todo lo que se puede hacer con él?
- Revestir superficies: el microcemento es perfecto para suelos porque es resistente, impermeable y no tiene juntas. Pero también lo es en paredes, de hecho, es una alternativa a los clásicos azulejos que cada vez se usa más. No solo en baños y cocinas, cualquier pared de casa se puede vestir de microcemento, también escaleras. Las superficies permanecerán inalterables durante mucho tiempo.
- Encimeras: si te fijas en las últimas tendencias en cocinas, verás que el microcemento cada vez se emplea más en ellas. ¿La razón? Que se pueden hacer encimeras de cualquier tamaño, forma o diseño. No son necesarios cortes ni juntas y, además, resisten perfectamente la humedad, el desgaste y la abrasión. No solo eso, también se pueden fabricar las encimeras de forma que el fregadero vaya integrado y el conjunto sea una única pieza. Y lo mismo ocurre en el caso de los baños.
- Mobiliario: además de tener gran adherencia, este material es superligero. Por ello, es perfecto para revestir muebles de obra o incluso para hacerlos. Mesas, estanterías, escritorios, etc.: con microcemento tendrás unos muebles exclusivos, únicos y, sin duda, muy atractivos. Si se combinan colores, tonos y texturas, el resultado será espectacular.
- Exteriores: además de estético, el microcemento soporta la humedad, resiste los rayos solares y no absorbe manchas. Si hay un revestimiento ideal para espacios abiertos es este. En terrazas, en porches e incluso en piscinas es perfecto. Lo es no solo por todo lo mencionado hasta ahora, sino porque también es antideslizante y ni se dilata ni se contrae con los cambios de temperatura.
¿Piensas que el microcemento no es para ti? Te equivocas. Una última ventaja de este material es su precio. Es cierto que puede ser superior al de otros revestimientos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se puede aplicar sobre superficies sin necesidad de retirar los revestimientos que tengan, siempre que estén bien adheridos al soporte base. Significa que evitarás el gasto que conlleva desescombrar. Y no, no perderás espacio en casa porque las capas que se aplican no suelen superar los 2-3 milímetros.