Apenas aporta 33 calorías por cada 100 gramos y su valor nutricional es sobresaliente, tanto por las vitaminas como por los minerales que figuran en su composición. Fibra, calcio, hierro, magnesio y vitaminas B, C y D. Un 87,8 de agua e infinidad de beneficios para el organismo. Los arándanos son una fruta maravillosa para cuidar la salud ante lo que está por venir y de este alimento te hablamos aquí.
Estas especie de bayas azul oscuro o rojas, según la variedad, destacan por su efecto antioxidante, algo que, entre otras cosas, retrasa en parte los efectos del envejecimiento propios de la edad. Pero hay mucho más, ojo. Los arándanos son un alimento muy rico que debería estar en nuestra dieta cotidiana.
Efecto antioxidante de los arándanos
Existen investigaciones y evidencias científicas que avalan el valor de este alimento como antioxidante. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos está tras uno de los informes más reveladores a este respecto, un documento que apunta que los arándanos son el alimento con mayor poder antioxidante de entre 40 productos vegetales analizados.
En este dossier especial destacan que los ácidos orgánicos que aporta, unidos a las 15 antocianinas son en gran medida responsables de ese efecto antioxidante. Todos los detalles están en el artículo, haciendo clic aquí. En el mismo los lectores comprobarán esta gran cualidad de una fruta que se va abriendo paso en los lineales de los supermercados y en tiendas de alimentación.
Los antioxidantes que aportan los arándanos no solo retardan la aparición de ciertos signos y señales de envejecimiento. También tienen efecto antiinflamatorio, por eso se recomiendan tomar arándanos a personas que padecen de ciertas patologías o que están en proceso de recuperarse de ciertas lesiones. La rigidez y los dolores musculares se alivian, al menos en parte, con el consumo de este alimento tan especial.
Otros beneficios de comer arándanos
Una de las cualidades que se empieza a valorar especialmente en estas bayas es que ayuda a bajar de peso, a reducir grasa. Primero porque tiene un aporte calórico muy bajo y genera cierto efecto saciaste. Luego hay que señalar que su contenido en fibra permite que el aparato digestivo funcione de manera óptima y eso es clave para adelgazar.
Al final los arándanos no dejan de ser un alimento que cuida tanto por dentro como por fuera. Cuida la piel gracias a sus antioxidantes, potencia la salud del cabello con la vitamina B que aporta y el efecto antiinflamatorio. Todo ello suma.
Por dentro, a nivel de organismo, es un superalimento con todas las letras, ojo. Cuenta con sustancias que ejercen de eficaces agentes neuroprotectores. El ácido gálico, uno de estos, destaca por contribuir a prevenir deterioro cognitivo.
Las personas que padecen de diabetes son otras de las beneficiadas de la ingesta de frutas como los arándanos. Un informe publicado en Nutrition Journal destacaba que comer este alimento mejora de forma notable la resistencia a la insulina que presentan ciertas personas con obesas.
Están claros algunos de los motivos por los que los nutricionistas consideran a los arándanos como ‘la fruta del siglo XXI’, el alimento estrella que deberíamos incluir de una u otra manera en nuestra dieta. A estas alturas seguro se estén preguntando con qué frecuencia comer arándanos y cómo incluirlos en la dieta, pues no se trata solo de ‘el qué’ sino también del ‘cómo’.
¿Cuántos arándonos se deben tomar?
Lo recomendable es una ingesta de 25 unidades de arándanos aproximadamente tres veces en semana. Con esa cantidad es factible beneficiarse en buena medida de estas cualidades y beneficios que se citan anteriormente.
Los arándanos, dado el potencial valor como antioxidante que tiene, con lo que conlleva, se pueden incluir en una dieta sana y equilibrada sin mayores problemas. Tengamos en cuenta que los nutricionistas recomiendan una ingesta de cinco raciones-piezas de frutas y/o verduras diarias, así que tres de los siete días de la semana opta por tener los arándonos como esa pieza de fruta que vas a comer.
¿Cómo disfrutarlos? Por supuesto en crudo, tras lavarlos con agua abundante bajo el grifo, o triturados, en zumos o batidos. De cualquier forma están ricos y saldrás ganando al incluirlos en tu alimentación. Todo suma y esta es una fruta imprescindible que llegó para quedarse y que encontrarás sin problema en los lineales de los supermercados.