Desde tiempos antiguos se tienen vestigios del cultivo de col por parte de los egipcios. Actualmente, es una de las hortalizas que encabezan la lista de compra en muchas partes del mundo. Esto se debe principalmente al redescubrimiento de su amplio abanico de propiedades y beneficios para la salud.
Este vegetal, es una rica fuente de vitamina K, vitamina A, magnesio, potasio, calcio y vitamina C. Además, tiene un alto contenido de fibra y puede ayudar a tener una buena digestión. También, contribuye a disminuir el colesterol malo.
Estas son solo algunas de las razones para integrar la col a tu mesa. Sin embargo, existen ciertas consideraciones que debes tener en cuenta a la hora de escoger y cocinar tu col para que tu experiencia sea grata, y aquí te enseñaremos cuáles son esos errores comunes que debes evitar.
Comprar fuera de temporada
A pesar de encontrar coles durante todo el año, es preferible comprarlas durante el invierno u otoño. Esta hortaliza prefiere el clima frío, por ello al recolectarla en épocas de calor puede que hayan pasado sed. Esto puede ocasionar que tu col esta seca, trayendo como consecuencia que su sabor se vea afectado y esté un poco más duras de los usual.
Limpia tu col
Es necesario limpiar correctamente esta hortaliza antes de utilizarla en nuestras preparaciones, pero esto tampoco debe ser una razón para abrumarnos. Si la col no tiene demasiada arena, lavarla con agua suele ser suficiente. Además, se aconseja quitarle las hojas exteriores, ya que estas suelen ser más dura que las internas.
Muchos no conocen la respuesta a esta pregunta ¿El repollo y la col es lo mismo? Te lo contamos todo para que resuelvas tus dudas.
Cocinarla siempre de la misma manera
Preparar solo coles hervidas es un error muy habitual de un gran número de personas y por ello tienden a aburrirse de esta. No obstante, existe una amplia gama de opciones culinarias a base de col que puedes hacer, como la famosa pizza japonesa o el delicioso okonomiyaki. Así que, no pienses en cuadrado y abre tu mente al mundo de posibilidades, desde hornearlas, aplastarlas y dejarlas crujientes, hasta utilizarlas como envoltura y rellenarás de otras verduras o de carne.
Excederse con la cocción
Son numerosas las recetas que incluyen col cocinada, pero siempre debemos tener cuidado de no pasarnos de cocción. Este error pue causar la perdida de diversos nutrientes de la col y que afecte su agradable sabor y tonalidad. Lo recomendable es cocerla de 8 a 10 minutos aproximadamente, y agregarla en el instante en que el agua empieza a hervir y no antes.
Asimismo, seguir este consejo evitara que tu casa se impregne de ese desagradable olor azufrado característico de la col cuando la cocinamos en exceso.
Usar un método adecuado para conservarla
Si no deseas usar una col completa y quieres guardar un restante, muchos profesionales culinarios optan por guardar la pieza de col en el refrigerador envuelta con papel, ello permitirá mantenerla en optimas condiciones por más tiempo.