Las frutas funcionan perfectamente bien para la dieta y la alimentación diaria de todos, pero son esenciales y ofrecen cualidades excepcionales para las personas que mantienen regímenes de ejercicios, por ello son perfectas para ser consumidas en su estado maduro después de una agotadora sesión de ejercicios por la sencilla razón de que devuelven las energías consumidas, por no contener ni grasas ni colesterol y por sus grandes cantidades de agua y potasio que permiten que logres la correcta y necesaria hidratación a continuación de una importante perdida de sudor como resultado de tus ejercicios.
¿Por qué es recomendable para después del ejercicio?
Además de lograr ser ingeridas por personas con afecciones cardiacas y diabéticas estas peras son ideales para mantener los correctos niveles de antioxidantes y de flavonoides en tu cuerpo, además de restablecer el agua (están constituidas por un 86 % de agua) y de muchísimo potasio que sin lugar a dudas es coadyuvante en regular los diversos procesos electrolíticos que entran en juego cuando llevas a cabo un esfuerzo físico.
Así mismo luego de una extenuante jornada de entrenamiento o de ejercicios tus reservas de energía estarán sin lugar a dudas en un punto bajo, y la pera gracias a la fructosa (azúcar simple) ofrecida es capaz de reponer a niveles normales esta energía, logrando hacerlo de la manera más saludable posible mediante una rápida y fácil absorción de la misma y no alterando los niveles de glucosa en nuestro organismo.
Una fruta especialmente diseñada para los deportistas
Una pera de tamaño promedio contiene:
- 100 calorías
- 0 grasas
- 25 gramos de carbohidratos
- 5 gramos de fibra
- 18 gramos de azúcar
- 1 gramo de proteína
Además de
- El 12 % de las necesidades diarias de vitamina C
- El 10 % de la vitamina K que necesitas
- El 6 % del potasio total (como marcador de ser el mineral más necesario para mantener el rendimiento deportivo)
Y pequeñas pero excelentes cantidades de calcio, ácido fólico, vitaminas del complejo B, cobre y magnesio. Permitiéndote una destacada ayuda en la formación de glóbulos rojos, en la prevención de enfermedades óseas y unos compuestos de suma importancia como lo son los flavonoides, los antioxidantes, los carotenoides y las antocianinas capaces de ayudarte en todas las etapas de la vida celular al contrarrestar de forma efectiva el envejecimiento prematuro por culpa de la acción de los radicales libres.
Perfecta asimilación en su estado maduro
La recomendación es consumirla en estado maduro gracias a que evidentemente todos sus almidones se habrán convertido en fructosa y glucosa logrando aumentarlos aportes de energía al cuerpo después de tus ejercicios. Así como una ideal facilitación de la digestividad o asimilación de la misma en su estado maduro logrando un mejor aprovechamiento de todas sus propiedades.
Las peras para conseguir un efecto verdaderamente asombroso deben de ser consumidas con su piel, allí es donde se acumulan la gran mayoría de los diversos nutrientes, vitaminas y antioxidantes (al igual que la fibra y el potasio) capaces de proyectar toda la ayuda necesaria para los deportistas.
Además logra una insuperable digestión al contener altos niveles de fibra, esto es perfecto para que el organismo logre asimilar los diversos compuestos que te entregan los alimentos, logrando un correcto aprovechamiento de todos los nutrientes de los alimentos que consumes al igual que incentivar la eliminación de las toxinas acumuladas, logrando revitalizar de forma magistral las funciones corporales.
Una aliada para los amantes de los ejercicios
Se recomienda lograr la ingesta de pera con algún otro saludable alimento que pueda proveerte de buenas dosis de proteínas como por ejemplo (peras + yogur griego o natural) logrando adicionar aún más potasio y calcio para que puedas también conseguir la máxima recuperación de los tejidos y de las fibras musculares dañadas durante tu jornada de entrenamiento o de ejercicios.
Una suma de geniales factores hacen de la pera la fruta ideal para los amantes de los ejercicios: sus altos aportes de carbohidratos saludables así como agua, vitamina C y potasio hacen que los deportistas logren la recuperación de los nutrientes perdidos en el proceso de sudoración. Así como la correcta disminución de la inflamación generada por el ejercicio intenso mediante su vitamina C.