La cebolla se ha convertido en uno de los mejores complementos de la cocina. Es que no hay en el mundo alguien capaz de dejarla por fuera de sus recetas. Crudas, sofritas, asadas, en guisos o estofados, esta hortaliza se caracteriza por su buen sabor, pero también por su alto contenido de fibra y vitaminas, sin dejar de lado su poder antibacteriano y antioxidante.
Seguramente, ya casi todo sobre ella lo conoces, pero lo que tal vez sigas ignorando son todos los tipos de cebolla que existen. Por eso hoy te daremos información útil sobre la variedad que puedes encontrar en el mercado. También te diremos cuáles son sus nombres, principales cualidades y la mejor forma de consumirlas para aprovechar su aroma y sabor.
Tipos de cebolla que existen
Estas son algunos tipos de cebolla que seguramente se convertirán en los aliados perfectos para tu cocina.
Cebolla amarilla
Iniciamos precisamente con la cebolla amarilla, la cual es la más habitual y una de las más conocidas. Su capa es color amarillo, marrón o naranja; pero su interior está compuesto por capaz blancas.
También es reconocida por su capacidad de hacer que de nuestros ojos broten lágrimas, justo por la cantidad de gases sulfurosos que posee.
Es perfecta para saltear, freír, rehogar, caramelizas o asar, siendo una de las más versátiles y deliciosas del mercado.
Cebolla morada o roja
Su tonalidad la convierte en una de las cebollas más llamativas. Pero lo mejor es su frescura, suavidad y su delicioso sabor. Es una de las más aprovechadas en la mesa, sobre todo para comer crudas o en encurtidos.
La gran ventaja de las cebollas rojas o moradas es justo su increíble capacidad antioxidante. Y en comparación con las demás, es la que menos niveles de agua conserva. Se caracteriza por su inconfundible sabor entre dulce y picante.
Cholata o cebolla francesa
Sus formas son características: Pequeños bulbos o redondeados. También conocidas como echalote, las cebollas francesas guardan un sabor increíble que está entre lo dulce y lo pincante.
Se caracterizan por su tonalidad, la cual discurre entre blanco, gris y rojo. Su suave aroma las hacen perfectas para cualquier receta, preferiblemente las de ensaladas, salsas y guisos.
Cebolla blanca
Se trata del tipo de cebolla cuya cosecha es posible incluso antes de su maduración. Es una de las más delicadas, pues se daña mucho más rápido que las demás. Por esta razón, se recomiendo su rápido consumo.
Gracias a su sabor suave y su textura crujiente, la cebolla blanca es ideal para las ensaladas. También ha demostrado toda su efectividad en las pizzas, por ser uno de los alimentos de rápida cocción más emblemáticos del mundo.
Cebolla Vidalia
En algunos países se le conoce como cebolla dulce. Es que debe su sabor a que su cultivo se realiza en tierras con un nivel de azufre muy inferior. Para que lo sepas, es proveniente de la región de Vidalia, justo en el estado de Georgia, Estados Unidos.
La cebolla Vidalia es esencialmente útil para aquellas personas que sufren de gases, pues los provoca en menos intensidad que cualquier otra de estas plantas.
Cebolleta
Del tallo seco de una cebolla seca surge justamente la cebolleta, la cual también deriva de los tallos verdes de una hortaliza tierna. Su conservación requiere refrigeración obligatoria, pues de lo contrario podría dañarse o perder su sabor.
Este tipo de cebollas garantiza un excelente aroma a las comidas, además que cuentan con un sabor mucho más suaves. Las cebolletas se comen crudas o en exquisitos sofritos.
Calcot
Es quizá una de las versiones más tiernas del mercado, aunque su principal característica es su bulbo pronunciado. Es utilizada principalmente en la gastronomía de Cataluña, donde han sabido aprovechar su sabor extremadamente suave.
Muchas veces se comen asadas en lo que los catalanes han denominado calcotadas, donde se reúnen para disfrutar de esta planta, la cual al igual que el jengibre, ayuda a mejorar el sabor de cualquier alimento.