Hoy en día, las tendencias puedes marcarlas tú. No importa cómo vayas vestida porque el estilo de ropa que lleves puesta en realidad no tiene por qué representar tu personalidad. La ropa es solo eso, ropa. Y lo que un día era una preciosa camiseta blanca que lucías de noche, se pudo convertir con el tiempo en una camiseta para hacer ejercicio, y después, en un trapo para limpiar tu casa.
Así que, antes de que veas cómo algunas de las que fueron tus prendas favoritas, se conviertan en meros trapos, ¿por qué no darles una vuelta y trabajarlos para convertirlas en obras de arte? Sí, hablamos de teñir tú misma tus prendas de ropa, algo que, al principio puede que ni te hubieras planteado, pero que resulta mucho más fácil de lo que piensas y de lo que parece.
Razones para teñir tú misma la ropa
Teñir tu ropa puede darte la oportunidad de volver a reinterpretar tus propias prendas en algo completamente nuevo. Y ya no solo en cuanto al diseño, sino que es una forma sostenible de conservar prendas que pueden acabar directamente en la basura.
Si bien es cierto que no todos los tejidos son iguales, y unas telas las podrás teñir mucho mejor que otras, además, de que algunas tardarán en teñirse más o mejor, hoy te traigo algunos trucos para que puedas teñir prendas viejas de los principales materiales como el nailon, el algodón, el lino, la seda, la lana o el poliéster. Pero como ves, todos estos materiales son susceptibles a ser reinterpretados y se les puede dar una segunda oportunidad.
Como teñir la ropa
Los pasos para teñir la ropa son solo 3 y, aunque existen varias formas de hacerlo, te vamos a contar la más fácil y sencilla.
1.Pásala por la lavadora
Primero, lava la ropa que quieras teñir, porque, antes de que la expongas a un proceso de teñido, te recomendamos que la laves. Aunque no es necesario ni el suavizante ni un detergente muy agresivo, porque la idea es solo que te asegures de que la ropa es resistente al agua muy caliente y no se encoja con facilidad, porque si no a la hora de teñirla, puede que no sea muy resistente, no aguante el proceso y ni te sirva.
2.Elige el tinte
Hay dos caminos que puedes elegir para seleccionar el tinte: Los puedes hacer a base de ingredientes cien por cien naturales (sí, una opción que igual ni siquiera te habías planteado) o puedes acudir a un profesional que haya hecho ya la mezcla previa para ti es lo más cómodo, pero también te arriesgas que algún ingrediente contenga algún químico. Algunos de los ingredientes naturales que se usan para hacer los tintes son:
Naranja: este color lo encontramos en las raíces de la zanahoria, en la cúrcuma y la cebolla
Marrón: también lo podemos encontrar en la raíz de remolacha, café molido, o la corteza de abedul
Rosa: cerezas, sanguinaria, y las fresas.
Azul/Morado: Arándanos, moras, hojas de índigo
Rojo: se puede encontrar también en la remolacha o las semillas de granada.
3.Tiñe la ropa
El método de la lavadora es el más rápido, cómodo y eficaz, aunque hay más. Moja la tela y colócala en la lavadora. En una taza, mezcla bien tu tinte con cuatro tazas de agua muy caliente y revuélvelo todo bien. La idea es que la temperatura de la lavadora esté lo más caliente posible.
En un recipiente aparte, si vas a teñir una tela natural como el lino o el algodón, disuelve una taza de sal en cuatro tazas de agua muy caliente. Si vas a teñir seda o nailon, mezcla una taza de vinagre blanco con dos a cuatro tazas de agua caliente y añade una cucharadita de detergente para platos al recipiente, retire la taza de detergente de la bandeja de detergente y vierta su solución de tinte en el dispensador.
En tan solo tres pasos podrás tener ropa diferente, colorida y ¡sostenible!
