Resguardan la privacidad, regulan el ingreso de luz natural y aportan un plus decorativo a cualquier espacio de la vivienda. Son uno de los elementos más desapercibidos en una casa, uno apenas es consciente de su presencia, aunque solo cuando se han elegido correctamente y encajan con el resto de la decoración. Si no es así, y desentonan, se hacen más que evidentes y es inevitable no fijarse en ellas.
Para muchos, la elección de las cortinas es una de las decisiones más complicadas a la hora de decorar una casa, pues a la variedad de materiales, texturas y colores, hay que añadir factores como la luz, el tamaño y el tipo de la ventana o del balcón, las dimensiones y el uso que se le vaya a dar a la habitación en la que vamos a instalarlas o incluso el nivel de privacidad que queremos conseguir con ellas.
Cómo acertar en la elección de las cortinas
Las cortinas no son sólo un elemento funcional, sino que también cumplen un rol decorativo muy importante en el hogar. Su forma, diseño, estilo, y sobre todo el color, puede transformarlas en el complemento perfecto, e incluso en las verdaderas protagonistas de un espacio. Por ello, no debe dejarse al azar su elección, pues podrías arrepentirte. Y mucho.
Las cortinas son un elemento esencial para vestir y dar calidez a un hogar, y van a determinar de forma fundamental el estilo de una casa. Para conseguir un ambiente más minimalista, puedes optar por cortinas técnicas, tanto enrollables como verticales. En cambio, si lo que prefieres es un ambiente más clásico, lo más acertado es recurrir a una cortina convencional, ya sea en riel o en barra, la onda perfecta o el panel japonés.
Otro aspecto fundamental para acertar en la elección de las cortinas es la luz de la habitación donde las vas a colocar. Si se trata de una ventana por la que entra mucha luz y queremos preservarla, podemos optar por una cortina tradicional de visillo o por una cortina enrollable tipo creen, pues permite tamizar la luz y ver claramente el exterior sin perder ni un ápice de intimidad.
En cambio, si lo que se busca es opacidad, la elección perfecta serán las cortinas enrollables de tejido «blackout» ,telas muy grandes y pesadas que bloquean por completo la luz del sol y que aportan un cierto aislamiento de la temperatura exterior. Otra opción son las cortinas «noche y día», que por el día, y en posición abierta, permiten observar el exterior y no ser visto desde fuera; y durante la noche, y en posición cerrada, ofrecen una privacidad total.
Un tercer factor a tener en cuenta es el tamaño de la estancia donde queremos poner las cortinas. Si es pequeña, lo mejor es apostar por estores enrollables, cortinas plegables o cortinas plisadas técnicas, pues ocupan un espacio mínimo tanto en profundidad como para ser recogidas. En el caso de las grandes, las opciones son mayores: desde las cortinas tradicionales con caída a verticales, a los minimalistas estores o el funcional panel japonés.
Si el tamaño de la estancia es importante a la hora de elegir una cortina, el tipo de ventanas también influye en la elección. Para las de apertura batiente hacia dentro, lo más aconsejable es escoger una cortina convencional. En cambio, en el caso de las ventanas correderas, la gama de opciones es extensa: estores, cortinas convencionales, paneles japoneses…
En el caso de las ventanas que tienen debajo mobiliario como escritorios, o en las ventanas de baños y cocinas, lo más aconsejable es optar por una cortina técnica o por cualquier tipo de estor plegable. Y para las ventanas oscilobatientes, hay cortinas que quedan integradas dentro del marco del cristal, y así la ventana puede estar abierta en esa posición. Pueden ser plisadas, enrollables o confeccionadas con tejido.
Los colores también son importantes a la hora de elegir una cortina y terminar de dar ese toque que buscas a cualquier espacio. Una carta de colores serenos y suaves que van desde los grises a los turquesas son ideales para los que deseen romper con el blanco monótono del estilo nórdico. Mejor no arriesgar con los estampados. Respecto a los tejidos, existe una amplia variedad en el mercado: linos, algodones, jacquards, etc.
Consejos para colocar bien las cortinas
- Las medidas. Para que tanto recogidas como desplegadas, las cortinas formen esas ondas deseadas, tienen que medir el doble, o incluso más, de lo que ocupa la ventana en la que vamos a colocarlas. En cuanto a la altura, sería ideal que las cortinas lleguen a rozar el suelo, o incluso más, pues las extralargas son tendencia. Además, para que la cortina tenga una caída bonita, hay que fijarse en el dobladillo, que le otorga peso y alisa el tejido.
- El riel. En cuanto a la barra o el riel sobre el que irá la cortina, debería medir al menos 20 o 30 centímetros de más a ambos lados de la ventana para que cuando recojas las cortinas, ocupen espacio de la pared y la habitación pueda recibir el máximo de luz. Como este riel no siempre es muy decorativo, puede optarse por ocultarlo tras unas molduras con estilo. El resultado será perfecto.
- Paredes neutras. El color blanco – o el beige- en las paredes es perfecto para potenciar la luz de un espacio, y para los visillos es ideal para filtrar la luz lo suficiente como para conseguir un interior iluminado y relajado. Un truco muy en tendencia a la hora de elegir el color es escoger unas cortinas del mismo tono que la pared. Así se unifica su aspecto y pasarán desapercibidas.
- Separar ambientes. Las cortinas no son sólo para las ventanas, y por eso otra opción es utilizarlas para diferenciar ambientes en un estudio pequeño, o incluso para separar el vestidor del dormitorio. En cuanto a las de los dormitorios, las opacas son perfectas para no dejar paso a la luz, aunque siempre es recomendable tener doble capa para adaptarse según el momento del día.
Está claro que el mundo de las cortinas es mucho más amplio de lo que creemos. Saber cómo elegir el color, la textura y la forma es un punto clave para crear un ambiente armónico y lleno de estilo. Por ello, si estás pensando en darle un giro importante a la decoración de tu casa sin cambiar muebles ni hacer reformas, ya sabes que cambiando las cortinas lograrás tu objetivo. Siguiendo estos consejos, seguro que el resultado es excepcional.