El año 2022 a estado marcado por eventos muy relevantes como la Guerra de Ucrania y otra serie de conflictos bélicos. Pero, una de las cuestiones de las que más se ha hablado, ha sido, sin duda, la crisis energética.
La incertidumbre ante la idea de si iba a haber combustible suficiente para la demanda mundial, ha provocado la subida de precios de la calefacción y el gas. Haciendo que los consumidores hayan tenido que plantearse el uso de otra serie de dispositivos como los acumuladores de calor.
Pero, ¿qué son los acumuladores de calor? ¿Cómo funcionan? Vamos a resolver estas dudas y a contarte las ventajas que tienen estos dispositivos. Así que, si quieres saber más, continúa leyendo.
Acumuladores de calor: qué son y cómo funcionan
El consumo energético está, a día de hoy, en la mente de todos los consumidores. Por eso están surgiendo nuevas alternativas que tratan de reducirlo y los hábitos de consumo han cambiado sustancialmente.
Por eso hoy queremos hablarte de uno de los sistemas que puede ayudarte a ahorrar un dinero en tu factura energética a la vez que reducimos el impacto ambiental de nuestro hogar. Hablamos de los acumuladores de calor.
Pero, ¿qué son los acumuladores de calor? Básicamente, hablamos de unos dispositivos que nos permiten almacenar la energía térmica para así poder utilizarla cuando nos venga mejor. De esta manera, reducimos el consumo de nuestra vivienda y conseguimos un mayor ahorro a largo plazo.
Para ello lo que hacen es basarse en el principio de la inercia térmica, según el cual algunos materiales tienen una mayor capacidad para absorber y retener el calor. De esta manera, los acumuladores suelen estar compuestos por un núcleo que dispone de este tipo de material.
Ventajas de utilizar acumuladores de energía
Una vez conocemos un poco más qué son y cómo funcionan, es importante hacer un breve análisis de las ventajas de este tipo de dispositivos. Toma nota porque te las presentamos a continuación:
- Respetuosos con el Medio Ambiente. Una de las grandes ventajas que tienen los acumuladores de energía es que, al reducirse el consumo energético, disminuye también la huella de carbono. Esto mejor la sostenibilidad de la construcción que usa este tipo de sistema y contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
- Mejor eficiencia energética. Los acumuladores de calor pueden combinarse de manera efectiva con fuentes de energía renovable como, por ejemplo, las placas solares. Esto nos permite conseguir una eficiencia energética mucho mayor.
- Mayor ahorro energético. Por supuesto, el hecho de poder almacenar la energía para utilizar cuando a nosotros nos venga bien es una estupenda manera de conseguir un mayor ahorro energético. Y todo esto se verá reflejado finalmente en nuestras facturas de suministros.
- Dispositivos versátiles. Lo bueno que tienen los acumuladores de calor es que pueden usarse en todo tipo de construcciones como viviendas particulares, oficinas, edificios, etc.
- Rentabilidad a corto plazo. La inversión que debemos hacer a la hora de comprar un sistema de este tipo es algo más elevada de lo que sería adquirir otro sistema más tradicional. No obstante, se trata de una inversión que podemos rentabilidad en un periodo relativamente corto de tiempo.
Compra un acumulador de calor y ahorra en tu factura energética
Como acabas de ver, los acumuladores de calor son dispositivos muy útiles por diversos motivos: nos ayudan a ahorrar más, permiten emplear la energía acumulada cuando lo necesitamos, etc.
Esto les ha convertido en una opción que debemos valorar a la hora de buscar otro tipo de sistemas que nos permitan proveer de calor a nuestro hogar. Esperamos que este artículo te haya servido para conocerlos un poco mejor.