Las Navidades están a la vuelta de la esquina y se siente en la atmósfera. ¿Y eso qué quiere decir? ¡Que ya va siendo hora de colocar el árbol de Navidad y decorarlo! Si no eres de los que lo tienen ya puesto desde el 1 de diciembre, claro. Aunque las fechas más claves de la Navidad son el día de Nochebuena, Nochevieja y el día de Reyes, los españoles, como buena tradición manda, somos más de poner la decoración navideña muy a principios de diciembre o, como muy tarde, justo después del puente de la Inmaculada. Qué le vamos a hacer, ¡nos pueden los nervios y la emoción!
Y es que, aunque el trasfondo de la Navidad sea religioso, la magia y la buena vibra de esta época tan especial inunda a cualquier persona de cualquier edad y no hace falta ser religioso para que el espíritu navideño te invada hasta lo más profundo de tu alma porque esta festividad, principalmente, significa volver a reunirse con la familia, ver a los amigos que viven lejos y vuelven al pueblo por Navidad, ir a más cenas y comidas, cantar villancicos, comer muchos turrones y polvorones (con sus correspondientes kilitos de más) y, como no, es la época de regalar y que te regalen.
Pero volvamos a lo que íbamos que nos vamos por las ramas hablando porque, para que toda esta magia pase, el paso número uno es decorar el árbol de Navidad y, puede que no lo sepas, pero cada uno de los adornos que en él colocas con tanta ilusión tiene detrás un significado muy especial. A continuación, te vamos a hacer un pequeño resumen de los adornos que no deben faltar en tu árbol y su por qué.
Los mejores adornos para el árbol de Navidad
Antes de empezar a decorar tu árbol de Navidad, debes tener en cuenta varias cosas. La primera de ellas es elegir el rincón de la casa donde lo vas a colocar para poder saber en qué tamaño debes comprarlo. El siguiente paso sería, en el caso de que tengas que comprar un árbol nuevo, decidir qué tipo de abeto quieres, es decir, si quieres uno natural, de plástico, de cerámica, de madera, etc. Si ya tienes uno del año pasado, bastaría con sacarlo del armario donde lo tengas guardado y quitarle el polvo.
Siguiendo con el proceso de montar tu árbol de Navidad, el tercer y penúltimo paso consistiría en ir a la tienda más cercana para comprar los adornos y, por último, cuando ya tengas todo, te toca decorarlo junto a toda tu familia. Entre todos los adornos que vayas a comprar, además de luces y espumillón, te aconsejamos que incluyas estos cuatro ya que todos ellos esconden detrás un significado muy especial, más allá del mero hecho de decorar y dar luz y color a tu árbol y a tu casa:
1. Bolas de colores
Las bolas son los adornos más típicos de cualquier abeto de Navidad, es muy raro encontrar uno que no tenga bolas de colores colgando de sus ramas. Esta tradición viene de infinidad de años atrás, cuando los árboles navideños se decoraban con manzanas que representaban la tentación, lo que pasa que las manzanas han ido evolucionando hasta tener la forma de esfera que ahora conocemos. Además, dependiendo del color en el que las compres, también tienen otro significado:
- Bolas rojas: Simbolizan las peticiones.
- Bolas doradas: Hacen referencia a las alabanzas.
- Bolas azules: Son el arrepentimiento y la reconciliación.
- Bolas plateadas: Significan agradecimiento.
- Bolas verdes: Se refieren a la abundancia.
2. Campanas de Navidad
La máxima celebración de la Navidad, para la parte religiosa, es el nacimiento del Niño Jesús, por eso, para representar la alegría que trae consigo este grandioso acontecimiento histórico, se colocan campanas como símbolo de júbilo y celebración.
3. Luces y moños
Las luces son un elemento fundamental en cualquier decoración navideña, ya que no solo las vemos en los árboles de Navidad, también son las protagonistas en las calles, en los escaparates, etc. Y es que tienen un significado bastante especial ya que, sin importar el color del que sean, lo que hacen es iluminar el camino de la fe. Los moños, por su lado, también nos parecen que son bastantes simbólicos ya que representan la unión familiar entre todos nuestros seres queridos.
4. La estrella
Ella sí que es la protagonista de todo el árbol ya que siempre es la más grande y la que se coloca en un lugar más visible como es en la punta. Representa, como muchos os podréis imaginar, la estrella de Belén, aquella que anunció el nacimiento de Jesús y la que guió a los tres Reyes Magos hasta el pesebre. A bonita y esplendorosa no le gana ningún otro adorno.
Esperamos que te haya gustado descubrir el significado de los adornos más conocidos con los que decoramos los árboles de Navidad y que ahora, cada vez que decores el tuyo con toda tu familia, lo hagáis de una forma más especial.