El cuarto de baño por lo general suele ser la estancia más pequeña de la casa y por tanto la que más dolores de cabeza nos da a la hora de aprovechar todo su potencial: tenemos que sacarnos mil y un trucos de la manga para exprimir todo el espacio con el que contamos al máximo. Si a esto le sumamos el hecho de que por norma todos los baños tienden a ser bastante iguales, con diseños bastante aburridos, se nos puede complicar lo de decorarlo y darle personalidad.
Pero si escogemos bien los elementos decorativos podemos escapar de esa monotonía y conseguir un baño mucho más acogedor y personalizado. ¿Las claves para ello? Olvidarnos de la decoración tradicional (o en su defecto integrarla con elementos más modernos) y jugar con todo el espacio que tenemos en nuestro baño. Nosotros hoy vamos a ver algunas ideas con las que darle un lavado de cara al baño y conseguir que sea como soñamos:
El primer paso: renovar los básicos
Aunque puede variar ligeramente de uno a otro, todos los baños cuentan prácticamente con los mismos elementos: una bañera o plato de ducha, un espejo, un inodoro, un lavabo y algún armario donde guardar nuestras cosas. Pues bien lo primero que tenemos que hacer si queremos personalizar nuestro baño es precisamente personalizar estos cuatro elementos. Porque aunque parezcan elementos que no dan mucho juego, sí hay pequeñas variaciones que podemos hacer para elevar el acabado conjunto.
- Bañera o plato de ducha: para añadir un extra de personalidad a nuestra bañera o plato de ducha lo mejor es añadir estanterías el ellas. Así evitaremos tener todos los champús y jabones tirados por el suelo, consiguiendo una sensación de orden mucho más acogedora. Otro tip es, si tenemos ducha, escoger una cortina acorde con el resto de la decoración del baño.
- Espejo: si tenemos el clásico espejo rectangular encima del lavabo podemos intentar cambiarlo por alguna forma más dinámica como un óvalo o un círculo. Y si ya añadimos alguna fuente de luz, mejor que mejor.
- Inodoro: el váter nos deja muy poco margen de acción a la hora de personalizarlo, pero lo cierto es que hay algo que podemos cambiar de él y es la tapa. Ya sea cambiándola por un modelo de otro color o poniéndole una funda encima para conseguir alguna textura diferente, como de pelo por ejemplo.
- Lavabo: para personalizar nuestro lavabo tenemos dos opciones, en función del estilo de decoración que más nos guste. Por un lado podemos apostar por el minimalismo y dejarlo libre, o por otro «llenarlo» de jaboneras o vasos con elementos que usemos diariamente (cepillos de dientes, brochas de maquillaje, etc).
- Armarios: si nuestro baño es pequeño una buena opción para ganar amplitud es cambiar nuestro clásico armario empotrado por estanterías sueltas. Estas podemos distribuirlas como queramos por las paredes y si no queremos que se vea lo que ponemos en ellas, basta con hacernos con cajas organizadoras.
Añadir extras para ganar personalidad
Si una vez hecho todo esto queremos darle un toque extra podemos hacernos con más muebles para personalizar y decorar al máximo nuestro baño. Cuáles y de qué tamaño ya dependerá del espacio del que dispongamos en nuestro baño, pero un toallero en escalera por ejemplo o un carrito como el clásico RÅSKOG de Ikea pueden ser una buena idea para completar nuestro baño. Y también si queremos darle más vida a nuestro baño podemos optar por introducir alguna planta, sea natural o artificial.