La hierbabuena es una hierba aromática muy particular, ya que te puede servir tanto como alimento como planta medicinal. Se caracteriza por tener un olor y un sabor mentolado, y por ello algunas personas la llaman menta de jardín.
Es muy común, aparte de comerla en forma de chicles, hacer una infusión con hierbabuena para hacer mejor la digestión y calmar dolores e inflamaciones. En este artículo, te enseñaremos a plantar esta hierba tan beneficiosa y completa.
Cómo plantar y cultivar hierbabuena
Cultivar esta planta no puede ser más sencillo, pues solo tienes que seguir estos ocho pasos o claves, según se entiendan. La tendrás lista en un periquete:
- Siembra la hierbabuena a partir de esquejes de otra planta: el esqueje, para el que no lo sepa, es un fragmento de tallo desgajado o cortado de una planta e introducido en sustrato o directamente en el suelo para que enraíce con intención de reproducirla. Debes colocar este esqueje en un vaso, sumergiendo el tallo en agua para que las raíces crezcan.
- Plántala en primavera: es la época ideal para que la hierbabuena se desarrolle bien. Puedes plantar los brotes en el jardín o en macetas. Te recomendamos la segunda opción, ya que de esa manera podrás cambiarlas de sitio más fácilmente cuando el clima cambie.
- Elige una maceta grande: la hierbabuena se extiende muy fácilmente, y por eso debes asegurarte de que la maceta que elijas sea de gran tamaño.
- Coloca la maceta en un sistema de drenaje: de esta manera, evitarás que el agua se quede estancada. Lo más cómodo es colocarla en los viveros, que están especialmente diseñados para ello.
- Llena la maceta con sustrato para plantas: después, coloca los esquejes de hierbabuena para que germinen apropiadamente.
- Protege a la hierbabuena del sol: esta planta no tolera una exposición directa y constante a los rayos solares. Por tanto, debes colocar la maceta en un lugar en el que esté protegida, aunque tampoco completamente tapada.
- Mucha luz y humedad: la hierbabuena se adapta a diversos climas, pero estos dos elementos son indispensables. Si la vas a plantar en el jardín, asegúrate de que esté en una zona en la que el sol no de todo el día. Busca una semisombra.
- Riégala constantemente: para asegurarte de que la tierra esté húmeda. Eso sí, ten cuidado de no echar mucha agua, porque las raíces podrían pudrirse.
Por último, si tienes menta plantada en tu jardín, no debes plantar la hierbabuena cerca, ya que una macheará o fecundará a la otra y se convertirán todas en plantas de hierbabuena. Ten mucho cuidado con esto. Esperamos que todos estos consejos te hayan servido para plantar esta hierba aromática tan completa y beneficiosa para la salud. ¡Mucho ánimo con ello!