Ensaladas, sopas frías, pastas… podemos preparar todo tipo de platos con tomates. Es uno de los alimentos más saludables del mundo, aunque también es de los más complicados a los que nos podemos enfrentar en un huerto urbano.
Cultivar esta fruta en casa no es una tarea tan sencilla para iniciados en el mundillo de la agricultura, pero la recompensa final hace que todo valga la pena. Dicho esto, en este artículo te enseñaremos cómo plantar y cultivar tomates por ti misma o por ti mismo.
Variedades de tomates para elegir antes de sembrar
En cuanto a la plantación de tomates, existen dos grandes grupos, y resulta muy útil conocer a cuál de ellos pertenece la variedad que vamos a plantar, pues tienen comportamientos muy diferentes. Son estos:
- Tomates determinados: la planta en la que crecen es parecida a un arbusto, y sus frutos son más compactos. Además, paran de crecer cuando han llegado a su límite de crecimiento, su “edad adulta” en versión tomate. Un factor importante es que da todos los frutos a la vez, por lo que tendrás que realizar toda la cosecha en solo una o dos semanas. Algunas variedades son: tomate río grande, roma y Cherry.
- Tomates indeterminados: son los más comunes, pues su crecimiento nunca se detiene. Por tanto, es necesario controlarlo de alguna manera, cortado la parte arriba del tallo cuando haya alcanzado una altura considerable. Tienen la fase de crecimiento, floración y fruto a la vez en diferentes partes de la planta. Algunas variedades son: tomate Muchamiel, black Cherry, corazón de buey o marmande.
Preparativos antes de plantar el tomate en el huerto
La semilla de este fruto se encuentra en su interior. Para recolectarlas, recomendamos escoger tomates grandes y maduros, ya que existe un 90% de probabilidad de que los futuros frutos tengan las mismas cualidades. Una vez las hayas elegido, ponlas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz del sol durante unos tres días. Cuando haya pasado este tiempo, almacénalas en una bolsa hermética hasta el momento de la siembra.
En cuanto a los preparativos de la tierra en la que se sembrarán las semillas, se aconseja que el suelo sea arenoso, ya que el tomate se desarrolla con una mayor facilidad en suelos fértiles y drenados. La profundidad del terreno no debe ser inferior a 45 centímetros, y se debe lograr que adquiera las condiciones físicas idóneas para el cultivo: que sea suave, drenado y ventilado. Además, es de vital importancia abonarlo con mucha materia orgánica. Por último, asegúrate de preparar la tierra en un lugar donde el tomate pueda recibir luz solar 8 horas diarias como mínimo.
Plantación y cultivo del tomate en maceta o huerto
La maceta debe ser, como mínimo, de 20 litros, por lo que en cada maceta habrá una sola tomatera. Si no queremos que ocupe mucho espacio desde el principio, puedes realizar un semillero de tomate y, llegado el momento, cuando en la planta crezcan cuatro hojas, trasplantar las tomateras a las macetas definitivas. Sin embargo, si a ti no te importa que ocupe más o menos espacio, puedes sembrar las semillas directamente dentro de la maceta. Asegúrate de que esté en un lugar cálido al que llegue bien la luz del sol.
Cuando realices el trasplante, debes tener en cuenta varios aspectos importantes:
- Añade compost: la planta del tomate necesitará un extra de nutrientes desde el principio. Esto lo conseguirás con una buena aplicación de compost en el suelo. El compost es un fertilizante compuesto de residuos orgánicos, tierra y cal.
- Cuida las heladas: al ser un cultivo tan temprano, se puede ver sorprendido por una fuerte bajada de temperaturas, muy típica en la primavera. Protégelo bien.
- Volumen de sustrato: depende de la variedad de tomate que hayas elegido, pero generalmente el tomate necesita unos 16-20 litros de sustrato si quieres cultivarlos en maceta. Puedes comprarlo ya hecho o hacerlo tú mismo, con un 40% de compost o fibra de coco, otro 40% de humus de lombriz o estiércol maduro y un 20% de perlita, un vidrio volcánico con un contenido en agua relativamente alto.
- Entierra el tallo: para favorecer el desarrollo de las raíces, puedes enterrar el tallo hasta las primeras hojas. La parte enterrada empezará a generarlas en poco tiempo.
Ahora que sabes cómo plantar los tomates, te daremos algunas claves para que los cultives de la mejor manera posible:
- Luz: la planta del tomate es exigente en luz. Requiere un mínimo de 6 horas de sol, aunque su máxima productividad se da cuando recibe entre 8 y 10 horas de luz.
- Riego: que sea profundo, que llegue a las capas más bajas del suelo.
- Nutrientes: el tomate exige muchos nutrientes para desarrollarse. La mejor opción es aportar de manera continuada materia orgánica, ya que le aportará una dosis equilibrada de nutrientes durante todo su ciclo de vida.
- Poda: deja las ramitas que empiezan a crecer en el tallo, porque pueden dar más frutos en el futuro, solo si has utilizado semillas de tomates grandes y maduros. Si escoges una variedad más pequeña, estas ramitas seguirán produciendo frutos, pero estos serán más pequeños e insípidos.
Esperamos que nuestros consejos te hayan servido de ayuda para poder plantar tus propios tomates. ¡Te deseamos mucha suerte con ello!