Los tulipanes son una de las flores más bonitas, variadas y coloridas que hay. Aunque todo el mundo piensa que su origen es holandés, lo cierto es que provienen de Turquía. Pero los holandeses son los que más valor han dado a estas bonitas plantas, convirtiéndose en la actualidad en los mayores productores de todo el mundo. Esto no quiere decir que no puedan crecer en cualquier sitio, y por esa razón hoy te vamos a contar cómo cultivar tulipanes en maceta.
Tanto si tienes mucho espacio e incluso un jardín, como si solamente tienes un pequeño balcón o un alféizar, los tulipanes son aptos para ti. Solamente debes de conseguir unos bulbos adecuados y de calidad, para que estos crezcan en condiciones y acaben dando esas preciosas flores que todos conocemos. Pero además de eso, es importante saber qué tipo de especie de tulipán vas a cultivar y cuáles son las necesidades de cada una de ellas. Te adelantamos que hay más de 150 especies de tulipanes, y que por tanto tendrás que saber bien qué es lo que buscas.
Paso a paso para cultivar tulipanes en maceta
Es posible que a medida que vayas leyendo nuestro artículo deduzcas que no es tan sencillo cultivar tulipanes en una maceta. Aunque no es terriblemente complejo, tampoco es una flor muy fácil de tratar y si que hay que estar muy pendiente a las condiciones que necesita. No puede crecer en cualquier sitio y de cualquier manera, y esto es lo que tienes que aprender mientras nos lees.
En primer lugar, el bulbo del tulipán hay que ponerlo a crecer durante los meses del otoño. Puede parecerte que da igual, y que igualmente deberías intentarlo en otra estación, pero esto no es cierto en el caso de los tulipanes. Probablemente no prosperarán si viven su crecimiento en diferentes épocas.
Y además de esto, estos son los pasos que tienes que dar para conseguir los instrumentos que hacen falta para cultivar tulipanes, y también para que crezcan cuánto antes:
- Necesitas una maceta de al menos cuarenta centímetros de diámetro. Luego verás por qué, pero los tulipanes necesitan bastante espacio a la hora de crecer, y si los aglomeras demasiado, o por el contrario, los aíslas individualmente para darle espacio a cada uno, tampoco seguirán adelante.
- El motivo por el cuál necesitas una maceta ancha es porque los bulbos de los tulipanes se cultivan en círculo, tocándose unos a otros. Ponlos en la tierra de la maceta, enterrados a más o menos tres centímetros o cuatro de la tierra, pegados entre si y con tierra suficiente por encima, que no deje nada mínimamente desenterrado.
- Deberás ponerle también agua por encima a los bulbos, pero ojo porque esto también es especial. Debes regarlos con moderación, y después no volverán a ser regados hasta que llegue la época de la primavera. En caso de que en un momento dado lloviese, debes protegerlos.
- Al inicio, los bulbos en la maceta, de hecho, no pueden estar en el exterior. Debes buscarles un lugar interior de la casa donde haya bastante oscuridad, y donde las temperaturas jamás lleguen a los cero grados. Aunque tampoco hay que ponerles calefacción bajo ningún concepto.
Todo este tiempo que va desde el otoño hasta la primavera es el que van a tardar los tallos de la planta en aflorar. Mientras eso pasa, mantén siempre los bulbos en la oscuridad y sin riego. Cuando los vayas a mirar, en el momento en el que falten unas semanas para que llegue la primavera, si tienen ya hojas y tallos, entonces debes sacarlos de la oscuridad y ponerlos al sol porque es el momento en el que van a empezar a crecer.
¿Cuáles son las especies de tulipanes más usadas?
Hay una enorme cantidad de tulipanes, y muchos de ellos no solamente tienen formas distintas o tamaños diferentes, sino también mucha cantidad de colores. Rosas, rojos, blancos, amarillos, verdes e incluso azules son algunas de las especies que vas a poder escoger para tener en tu casa en un futuro.
Existen tulipanes Ballerina, Princesa Irene, Angélica, Reina de la Noche o Rembrant, entre otros muchos. Las diferencias entre ellos suelen ser básicamente tener colores diferentes. Pero también otras diferencias como el tamaño que alcanzan, algo que vas a tener en cuenta dependiendo del espacio que tengas.
Así mismo, hay otras diferencias estéticas que pueden llevarte a tomar una elección u otra. Y no solo estéticas, sino también en cuanto a su aroma, que a veces es más o menos intenso. Por último, también puedes decidir una y otra especie dependiendo de las condiciones que necesitan: algunas requieren muchísimas más horas de sol, otras prefieren luz indirecta y el riego también puede variar bastante.