Los expertos en nutrición dicen que una dieta sana y equilibrada conlleva comer al menos entre tres y cinco piezas de fruta al día. Esto hace que tengamos que buscar las frutas que más nos gustan para poder cumplirlo, y en el caso de que seamos amantes de la jardinería, saber cómo cultivarlas para tenerlas disponibles en nuestro hogar. Hoy te vamos a contar cómo germinar semillas de manzana para poder cultivar esta deliciosa fruta que, además, es una de las más sanas que existen.
Las manzanas son excelentes aliados para que nuestro cuerpo esté sano y nos encontremos bien. Son frutas hechas por un 80% de agua, lo que ayuda a mantenernos hidratados y también a que sean enormemente diuréticas. Pero además tienen vitaminas A, B y C, fortalecen el sistema inmunológico y regulan el tránsito intestinal.
Germinar sus semillas sacadas de la propia manzana que hayamos comprado, nos va a ayudar a poder cultivarlas en nuestro jardín y así disfrutarlas siempre que queramos producida en casa, que sabe mejor.
Pasos que debes seguir para germinar semillas de manzana
No te vamos a engañar, la primera vez que vayas a germinar semillas de manzana para poder plantarlas en un futuro, es posible que se te haga un poco difícil. Esto es porque hay que tener mucho cuidado en ciertos pasos para que todo salga bien, pero una vez tengas claro cómo se hace, lo harás una y otra vez sin problemas.
Para empezar tienes que reunir para germinar las semillas de la manzana los siguientes productos: papel de plata, una servilleta, agua y un cuenco pequeño y el frío de tu nevera. Para seguir, vamos a contarte qué pasos dar:
- En primer lugar debes de coger una manzana, de la especie y color que te parezca, pero que sea un ejemplar sano y grande. La cortas por la mitad y le extraes las semillas que allí se encuentran, pero a estas a la vez les debes de quitar una especie de cáscara que las recubre para dejar una parte marrón clara que es la verdadera semilla.
- Estas semillas debes dejarlas en algún lugar seco de la casa durante al menos cuatro o cinco días. El objetivo de esto es que se sequen bien de todos los restos orgánicos de la manzana, así que procura que no estén en un lugar donde pueden mojarse.
- El siguiente paso es justo el contrario, que consiste en hidratarlas. En el cuenco pequeño pones un poco de agua y metes las semillas, donde tendrán que estar 24 horas donde el agua no les falte en ningún momento.
- Después de esas veinticuatro horas ha llegado el momento de seleccionar algunas semillas y descartar otras. Básicamente las que se han quedado flotando en la superficie del agua, debes tirarlas. Estas nunca van a germinar.
- Después debes cortar un poco de papel de aluminio o de plata, y sobre el mismo debes de poner una servilleta humedecida con agua. Tienes que poner las semillas seleccionadas sobre el papel húmedo y doblarlo todo sobre si mismo porque las semillas deben de tener contacto entre ellas mismas.
- Lo envuelves todo con el papel de plata y lo llevas a la nevera, donde va a tener que estar mucho tiempo. Procura apuntar en un papel el día y la hora en la que lo has metido, porque las manzanas necesitan puntualidad. Ni un día más ni un día menos deben estar a baja temperatura en la nevera.
- Una vez a la semana debes de abrir la nevera para vigilar que la servilleta no tiene moho. Si lo tuviera, o notases que tiene un exceso de humedad, debes de cambiarla y volver a meterla en la nevera cuanto antes.
- A los veinte días vas a empezar a notar como las semillas han empezado a germinar si todo ha ido bien, si no fuese así, es que no ha funcionado como debería y tendrás que empezar desde el principio. El ciclo se cumple a los 45 días exactos, es decir, 25 días después de que empiecen a y esta es la principal dificultar de germinar semillas de manzana, que debe pasar mucho tiempo y hay que estar muy pendiente de que no se llenen de moho.
- Cuando pase todo este tiempo verás que tus semillas han germinado por completo, y ya es el momento de que puedas empezar a cultivarlas y, en un futuro, tener un precioso manzano que te de estas deliciosas frutas.
¿Y después que puedes hacer para cultivar la manzana?
Después de todo el proceso de germinación ya puedes llevar el procedimiento habitual cuando se trata de cultivar árboles frutales. Al principio ponerlo en una maceta de tamaño mediano, regarlo y enterrar la semilla en su interior y dejar el tallo de la germinación por fuera.
Después de eso seguir regándolo, darle unas horas de luz natural pero sin que sea sol directo y esperar con paciencia a que las manzanas salgan y las puedas disfrutar. ¡Te aseguramos que valdrá la pena!