La mítica mansión de «Solo en casa» estuvo en alquiler durante unos pocos minutos en la plataforma de Idealista hace relativamente poco tiempo. Se ofrecía, sobre todo pensado para los fans de la película, pasar una noche allí para diciembre del año pasado.
Si eres un auténtico fanático de la película, y además de los que disfrutan viéndola una y otra vez cuando llegan las Navidades, seguro que recuerdas algunos detalles de la casa. Su estética tan navideña, y el paraje en el que se encontraba hicieron que no lo pasases tan mal viendo como un joven Macaulay Culkin tenía que apañárselas con unos ladrones de casas.
Para el afortunado que pudo pasar una noche en la casa, seguro que no le es necesario leer sobre ella. Pero para ti que estás interesado en saber más detalles, hemos escrito este post contándote todo lo que sabemos sobre la mítica mansión de «Solo en casa».
Cómo era la mítica mansión de «Solo en casa» donde vivió Macaulay Culkin
La mítica mansión de «Solo en casa» forma parte del imaginario popular de toda una generación, no solamente en Estados Unidos sino en el resto del mundo. Esa película de comedia en la que una familia se olvidaba de llevar en el viaje a su pobre hijo pequeño, y cómo este tenía que sobrevivir solo durante todas las Navidades enfrentando a unos ladrones.
Algunos detalles interesantes que no se comentaban tanto en la película era que la casa estaba situada en una zona del país llamada Winnetka, muy cerca de la enorme Chicago. Esto quiere decir que estaba muy cerca del Lago Michigan. Es por esto que durante la película el clima navideño es realmente conveniente: frío y mucha nieve durante los meses del invierno.
Estamos seguros de que los afortunados que pudieron optar a alquilar la casa por una sola noche, disfrutaron mucho la experiencia. ¿Intentarían dormirse en todas las habitaciones de la casa a la vez como hacía el joven Macaulay? ¡Seguramente tú sí lo harías!
Todo el asunto del alquiler era una especie de concurso pensado para los que tenían especial cariño a la película. Por eso el precio del alquiler era ridículo, siendo de unos 25 dólares la noche. Además, podían cenar la mejor pizza de Chicago y vivir algunas escenas de la película con el actor que hacía de hermano mayor del protagonista.
La casa entera, por supuesto, sigue manteniendo la misma estética que la que tenía en la película. Fotografías de los protagonistas adornan las paredes, y además brillan ciertos detalles como el hecho de poder usar el albornoz que el niño utilizaba después de la ducha, al descubrir que se había quedado solo en casa.