¿Qué os parece si hablamos de artículos y productos de lujo? Creo que es una gran idea y, además, necesaria.
Definición de Artículo de lujo: productos y mercancías de consumo que no son necesarios para la salud o el bienestar. En este cajón de sastre tan amplio podemos incluir joyas, coches de lujo, metales preciosos como el oro, diamantes, viajes exóticos, yates, casas suntuosas… Y la electricidad.
Sí, habéis leído perfectamente. La electricidad es de esos casos, cada vez menos extraños, que han pasado de ser un bien de primera necesidad a un verdadero producto de lujo. Sirva como ejemplo que desde que comenzó la última crisis en el 2008, el coste de dicha energía ha aumentado un 66%, mientras que el aumento del IPC en el mismo periodo ha sido solo de 14%. Efectivamente, la electricidad se ha convertido en un producto de lujo, suponiendo el 20% del gasto mensual de lo hogares y familias de nuestro país.
Podríamos estar días y semanas intentando buscar explicaciones y culpables a tan descomunal y desproporcionada subida del precio de la electricidad, pero lo único que lograríamos sería un gran dolor de cabeza y frustrarnos por tener tan claro que la igualdad solo existe en ese maravilloso país de Alicia.
La mejor solución, sin lugar a dudas, es la imaginación. Poner a funcionar nuestro cerebro y vitalidad para encontrar fórmulas, recursos y medios con el único objetivo de que la electricidad nos salga más barata o consigamos consumir menos kilovatios cada mes.
Uno de los cambios en que más lo podemos apreciar es en la cocina. Cambiando la vitrocerámica o placa de inducción por una de gas, necesitaremos menos consumo de gas que de electricidad a la hora de cocinar.
Otra buena opción es que cuando utilicemos las bombas de calor y aire acondicionado lo hagamos adecuadamente; deben de emplearse a una temperatura que no necesite gran cantidad de energía para que funcionen, tanto si es para calor como para frío; entre 21 y 22 grados es la temperatura que se recomienda para disfrutar una sensación ni de frío ni calor. Habla con tu proveedor de electricidad e infórmate de las tarifas de discriminación horaria de las que disponen.
Puedes beneficiarte de estos consejos y otros muchos como no calentar o enfriar la casa cuando se encuentre vacía, lavar con agua fría, desenchufar siempre que sea posible todos los aparatos eléctricos, aislar tu casa… Todos ellos son recomendaciones para conseguir ahorrar en electricidad, pero en mi opinión como vas a ahorrar más dinero es utilizando e instalando lámparas LED. Con este tipo de lámparas conseguirás una gran bajada en tu factura de la luz, además de que existe una gran variedad de modelos que encajarán perfectamente con la decoración de tu hogar: desde bombillas para las lámparas del techo, hasta lámparas led de pie, pasando por tubos fluorescentes y pequeñas lámparas de espejo o para el interior del frigorífico. Para que lo tengas realmente claro y no se te olviden, voy a detallarte los beneficios que puedes obtener con la iluminación LED:
- Gracias a su bajo consumo de luminaria, conseguirás un importante ahorro energético.
- Produce poca emisión de calor.
- Su durabilidad es mayor que las bombillas tradicionales.
- Se trata de lámparas muy ecológicas que producen poca contaminación lumínica.
- Su luz es brillante y nítida.
- Aguantan muy bien los golpes y no son fáciles de romper.
Cómo puedes comprobar, todo son ventajas con la iluminación de tipo led, pero la principal ventaja es el gran ahorro que conseguirás en tu factura de la luz. Dispondrás cada mes de más dinero para tu hogar y tu familia, incluso para hacerte algún regalo especial, como las lámparas de pie decorativas que acabo de adquirir para mi salón, de forja imitación a bronce. ¡Me encantan! Y pienso disfrutar de ellas durante muchos años; voy a leerme cientos de libros debajo de su brillante luz.