Aprende a limpiar las juntas de los azulejos de cualquier parte de tu casa estos trucos infalibles

Las baldosas y cerámicas son una zona que se ensucia con demasiada facilidad, sobre todo si se trata de la cocina o el baño ¡Una verdadera pesadilla! Pero existe una parte que incluso es peor: las juntas.

Estás ranuras son el espacio entre una cerámica y otra y son rellenas con un material llamado «lechada». En este sitio, con el paso del tiempo, el sucio de los zapatos y las fregonas constantes, se aloja la suciedad y se adhiere como chicle al cabello, haciéndolo ver poco estético, y con ello, dando cabida a las bacterias y los gérmenes.

Anteriormente te revelamos los mejores trucos de limpieza de los azulejos, pero si has llegado hasta aquí buscando datos y recursos para aprender a limpiar las juntas de los azulejos de manera eficaz ¡Diste en el blanco! Sigue leyendo y conoce los trucos infalibles para que no sea una odisea blanquearlas.

¿Cómo limpiar y blanquear juntas de azulejos?

Aunque puede parecer una misión imposible hacer que las juntas estén blancas y se vean impecables (y es que para nadie es un secreto lo rápido que se llenan de mugre) hay bajo la manga unas tácticas sencillas y económicas para limpiarlas y hacer que el revestimiento cerámico de tus paredes o suelos luzca impoluto.

Limpiar las juntas de azulejos de forma ecológica

Si tu intención es aplicar ingredientes naturales, no tóxicos y que sean más asequibles, puedes usar limpiadores domésticos que posiblemente tengas a la mano en tu despensa, como el vinagre blanco, el inigualable bicarbonato sodio, el zumo de limón y el agua oxigenada. De igual manera, puedes ayudarte al final para desinfectar por completo y eliminar el moho con amoníaco o lejía.

¿Cómo blanquear juntas de azulejos con bicarbonato de sodio?

Todos conocemos del poder innegable del NaHCO3 o comúnmente llamado “bicarbonato” en muchas áreas de la vida, incluidas las tareas domésticas. Una de sus cualidades es que es excelente para desprender la mugre adherida y neutralizar la proliferación de bacterias y malos olores.

1. Mezcla un poco de agua caliente, el zumo de un limón y bicarbonato hasta formar una pasta homogénea.
2. Aplica en las juntas sucias y frota con fuerza con una esponja o un cepillo de dientes (o algún otro que sea útil para remover el sucio).
3. Deja actuar por 45 minutos y retira con una bayeta mojada.

Limpiar juntas de baldosas con vinagre blanco

Este componente contiene una sustancia denominada “ácido acético”, la cual es sumamente recomendada para limpiar diversas zonas del hogar. Es un limpiador multiuso ecológico, con cualidades desinfectantes, antifúngicas, neutralizador de humedad, abrillantador y eliminador de manchas y moho adherido, por lo que resulta ideal para juntas de azulejos

1. En un vaso lleno de vinagre blanco, añade un poco de jabón líquido lavavajillas y mezcla.
2. Frota con esta mezcla las juntas con un cepillo.
3. Deja actuar por 20 minutos, aclara con agua y seca bien la superficie.

Para un efecto más potente, combínalo con el zumo de un limón.

Eliminar moho de juntas con agua oxigenada

Este producto además de desinfectar heridas, es ideal para acabar con el exceso de polvo, moho, eliminar bacterias y gérmenes acumulados en las uniones de las baldosas. Estos los pasos para usarla:

1. En un recipiente con pulverizador, rocía agua oxigenada en las ranuras que deseas limpiar.
2. Frótala con un cepillo o esponja con intensidad.
3. Déjalo actuar por 25 minutos y retira con una bayeta impregnada en agua y jabón.

Blanquea manchas en juntas con lejía o lavandina

La lejía es la vieja confiable cuando se trata de blanquear y desinfectar a la vez. Aunque es un poco más agresivo y el olor es más severo que los anteriores, es una alternativa bastante eficaz para retirar moho y áreas manchadas de las baldosas.

1. En medio litro de agua caliente diluye 30 ml de lejía.
2. Vierte un poco en las juntas de los azulejos con un rociador o una esponja.
3. Permite que actúe por 10 minutos, frota nuevamente con un cepillo, enjuaga y seca.

Recuerda nunca mezclar amoníaco y lejía, pues es una combinación que genera vapores tóxicos muy desfavorables para la salud!

Limpia profundamente con amoníaco

Si la superficie que deseas desinfectar está muy sucia y llena de grasa, el amoníaco puede ser la solución perfecta que te dará los resultados que buscas. Es idóneo para hacer limpiezas profundas en suelos, paredes y recuperar el color inicial de las mismas.

1. En un recipiente mezcla a partes iguales agua caliente y amoníaco.
2. Aplícalo en las juntas y frota con fuerza sobre las juntas para ablandar la suciedad incrustada.
3. Aclara con abundante agua y limpia con una bayeta la zona.

¡Atención! Recomendamos ser cuidadoso al manipular este producto químico pues puede causar alergias e irritaciones. Ventila el área para no marearte, usa guantes y mascarilla.

Y si nada funciona ¿Qué hacer?

Y si ninguno de los trucos anteriores dio resultados satisfactorios, los profesionales del bricolaje recomiendan reparar, renovar o rellenar las juntas del suelo y paredes del baño y la cocina. Puedes hacerlo tú mismo/a aplicando una mano de lechada o contactar a un experto en este tipo de trabajos.

Para ello, puedes optar por preparar una pasta homogénea con cemento o resina epoxy y aplicarla en la zona y alisar diagonal a las juntas con una herramienta de albañilería. Luego, espera que se seque por completo y remueve los excesos de las baldosas con una esponja húmeda.