En pleno verano y en una ola de calor, lo primero que hay que tener en su punto son los aires acondicionados y los ventiladores para que el intenso sol y calor no sean tan molestos en el día a día, sin embargo, no dejan de ser los grandes olvidados en la limpieza del hogar, ¡admítelo, tú también pospones su mantenimiento por meses!
Si estás aquí buscando información sobre la forma correcta de limpiar un ventilador de pie o de mesa fácilmente y sin necesidad de desarmarlo, sigue deslizando. Aquí te contaremos cómo limpiarlos de manera sencilla y rápida para alargar su vida útil, que funcione bien y no tener que adquirir uno nuevo año tras año. ¡Esto es para ti!
Cómo limpiar un ventilador de pie o de mesa paso a paso
Ahora que se ha ido la época del frío y del ambiente reseco, los ventiladores son los primeros en salir del armario después de meses sin usarlos, por supuesto, salen llenos de polvo, insectos y suciedad. Para mantenerlos impecables y cuidar su funcionamiento, sigue estos prácticos consejos para limpiar ventiladores sin desarmar sus piezas.
- Ten a la mano un paño seco (preferiblemente de microfibra), una lata pequeña de aire comprimido o un secador de cabello (aunque es menos eficiente).
- Luego, quita la cara principal del ventilador, es decir, la rejilla frontal. Lávala con ayuda de jabón líquido, una esponja o cepillo pequeño para remover el sucio de cada línea.
- Hecho esto, retira el polvo excesivo con el trapo de microfibra y un cepillo de dientes o brocha seca de las aspas y de la rejilla que sigue montada.
- Cuando llegue el momento de limpiar a fondo las partes internas como el motor o las aspas, aplica aire comprimido directamente para que salga el exceso de polvo, tierra, las pelusas más pegadas y los insectos que hayan entrado.
- Finamente, humedece un paño de franela, termina de limpiar cada parte del ventilador y vuelve a montar la rejilla delantera.
Ten presente que en algunos casos no estaría mal desarmarlo y limpiarlo a fondo, sin miedo y confiando en ti mismo y en el proceso. Por lo general, estos electrodomésticos no son fabricados con muchas piezas y no son difíciles de volver a armar, solo necesitas poner un poco de atención.
Bastará con desmontar la rejilla frontal, aflojar el tornillo que sostiene las aspas, retirarlas y lavarlas y limpiar la rejilla trasera con una brocha o paño. Al final, para alargar su vida útil, se recomienda acostarlo y añadir unas gotas de aceite lubricante 3 en 1 en el eje, mover un poco el eje para que se esparza y volverlo a armar pieza por pieza. ¡Y listo!