La primera mujer en ser electa como vicepresidenta de los Estados Unidos es Kamala Harris y este nombramiento implica grandes cambios en su estilo de vida para ella y para su familia, en compañía de su esposo asumirá el hecho de mudarse a su nueva residencia oficial, por lo que han decidido vender su loft ubicado en San Francisco y que ha pertenecido a la familia Harris desde el año 2004 cuando fue comprado por 490 mil dólares.
Tras 17 años en el barrio de South of Market la nueva segunda al mando de los Estados Unidos ha logrado una suculenta ganancia al vender su propiedad inmobiliaria en unos 800 mil dólares, casi duplicando el valor de la inversión inicial. Así que la mudanza está lista para abandonar su querido San Francisco en el estado de California y dirigirse a la Casa Blair, el nombre que comúnmente se le asigna a la residencia oficial de las personas que desempeñan este alto cargo.
Kamala Harris le dice adiós a su loft en San Francisco
El apartamento estilo loft es pequeño y alejado del lujo que generalmente está presente en las residencias de las altas personalidades y de los famosos, siendo un hogar inclinado hacia la austeridad tanto de los espacios como del mobiliario que lo conforma. Una clara confirmación del sencillo estilo de vida de esta importante mujer dentro de la política estadounidense y mundial.
Un piso conformado por una única habitación y un par de baños con una ubicación que es destacada al mantenerse en el famoso y moderno barrio SoMa de la ciudad de San Francisco. Con unas dimensiones de 99 metros cuadrados y adquirido por ella cuando se labrara un camino en el duro mundo político al convertirse en la primera mujer fiscal del distrito de San Francisco.
Un apartamento sencillo en una moderna zona de San Francisco
El apartamento consta de un par de niveles y se encuentra plenamente ubicado en el último piso de un edificio al mejor estilo boutique, con un nivel principal compuesto por sala y comedor donde predominan los techos de gran altura, una cocina al mejor estilo chef, la característica chimenea que acompaña a las casas de California, un espacio discreto para ser usado como oficina y un patio interno para disfrutar de un poco de aire libre.
En el nivel superior e inmediatamente después de las escaleras está ubicado el dormitorio tipo loft que incluye un completo vestidor y un baño con todo lo necesario. Además, la pareja de esposos también mantienen propiedades inmobiliarias en Washington, DC y en Los Ángeles; ciudades que se han encargado de ser sus sedes políticas y de residencia a lo largo de su extensa carrera política.
La propiedad también incluye una excelente terraza que podrán disfrutar los nuevos dueños y una decoración donde predominan los colores neutros de las paredes, con un mobiliario inclinado hacia un perfecto estilo clásico y elegante donde predominan los materiales nobles como la madera, el mármol, el latón y el terciopelo para conseguir una mezcla que sin dudas ofrece una combinación ganadora, donde el lujo y la austeridad se unen de un modo extraordinario.
Un piso con una arquitectura de planta abierta
La configuración interna del loft mantiene un estilo arquitectónico abierto donde sin dudas la amplitud es una de las premisas fundamentales a destacar, alcanzando un máximo aprovechamiento de la luz natural que consigue entrar a los espacios a través de la gran terraza. Lo que genera un ambiente de gran modernidad con ventanas que van desde el piso hasta el techo, apoyadas en una chimenea de mármol negro para hacer frente al frío invernal.
Las vistas ofrecidas desde el apartamento van directamente a la calle principal del barrio donde está ubicado, mientras que grandes dosis de privacidad se consiguen gracias a una excelente combinación en el diseño y en la arquitectura del par de pisos que conforman este hermoso loft en San Francisco, California.
Para completar una perfecta estructura residencial es importante la cocina y esta sobresale gracias a la combinación entre los estilos minimalistas y modernistas, con una encimera y una isla de buen tamaño que permiten que la imaginación sea la que imponga los límites para alcanzar comidas de calidad gourmet y con espacios de sobra para el almacenamiento y para trabajar de un modo muy holgado y práctico.