¿Quieres cocinar sin gas ni electricidad?
Te imaginas que un día por algún motivo te quedas sin gas y sin electricidad, pues con este infernillo casero podrás salir del paso para calentar la comida o hacerte alguna infusión.
¿Has salido de acampada y no has encontrado nada para hacer un fuego o la leña que has conseguido está mojada?, no te preocupes, con este maravilloso y sencillo truco que te doy, tienes una alternativa original para que no te quedes sin comer nada o incluso poder tomarte un café calentito.
Seguro que en tu casa siempre tienes latas de refresco con la que puedes hacer este fácil y económico hornillo casero.
Así tendrás una cocina portátil para que la utilices, sin importar dónde te encuentres.
Materiales y herramientas que necesitas:
- Alcohol de quemar
- Navaja
- Tijeras
- Barrena de mano
- Alicates de punta
- Latas de refresco vacías
- Alambre grueso
- Maza de goma
Vídeo tutorial de cómo hacer un infernillo casero con dos latas de refresco
Cómo hacer tu infernillo casero: paso a paso
1.- Marca con una línea de cuatro centímetro desde la base de la lata y haz un agujero con una navaja
2.- Recorta con las tijeras por la línea que has hecho alrededor de la lata
3.- Corta la segunda base de la lata a la misma medida que la anterior
4.- Con la barrena de mano haz cinco agujeros en el centro del culo de la lata
5.- Después sigues haciendo agujeros alrededor del borde para que salga el fuego
6.- Dobla los bordes de la base del infernillo con los alicates de punta
7.- Encaja las dos piezas de tu infernillo casero
8.- Ajusta las dos piezas del infernillo con la maza de goma
9.- Para hacer el soporte del infernillo, coges un bote de pintura mediano y de esta forma podrás darle la forma al alambre y lo cierras con los alicates
10.- Con cuatro trozos de alambre de la misma medida haces las patas
11.- Entre pata y pata le pones otro alambre para que no se abra el soporte cuando coloques los recipientes
12.- Rellena el interior del infernillo con el alcohol de quemar por los cinco agujeros que hemos hecho antes
13.- Haz un recipiente con papel de aluminio, échale un poco de alcohol con mucho cuidado para que no se salga nada y préndelo. Con unas pinzas metálicas sujetas el hornillo encima del fuego para que se caliente el interior, de esta forma se encenderá más fácilmente
14.- Y ya puedes poner a calentar lo que quieras y disfrutar de tu acampada
