Las cebollas son cultivos de raíz bastante sencillos, aunque también llevan su tiempo. Es una hortaliza muy valorada en todo el mundo como un ingrediente de cocina, ya que su bulbo es de un sabor tan intenso que la convierte en un gran aderezo para muchos platos y salsas.
Además, la cebolla también es muy apreciada en el mundo de la medicina, pues aporta beneficios a la salud. Si quieres aprender a plantar y cultivar esta hortaliza, a continuación te explicaremos todo lo que debes saber.
¿Cuándo y dónde plantar cebollas?
Las cebollas son de las hortalizas que más pronto se pueden plantar, ya que son capaces de crecer a temperaturas frescas. De hecho, se desarrollan mejor entre los 12 y 24 grados centígrados, aproximadamente, por lo que es ideal para cultivar en climas templados. Sin embargo, dependiendo de la variedad de la cebolla y de si se cultiva como temprana o tardía, las fechas de plantación pueden variar enormemente:
- Cebollas tempranas: se suelen plantar a finales del verano o a principios de otoño, frecuentemente entre agosto y octubre. Resisten las bajas temperaturas, pero si se dan lluvias muy intensas y el terreno es poco permeable, es posible que se pudran. Se suelen cosechar en primavera, antes de que maduren del todo, y se consumen al momento.
- Cebollas tardías: se plantan en invierno o a comienzos de la primavera, usualmente entre diciembre y marzo. Si se prevén grandes lluvias, hay que protegerlas de alguna manera para evitar que se estropeen. Generalmente, estas son las que se suelen almacenar para consumir más tarde, y por eso se cosechan a mediados o finales de verano.
Como hemos visto, la cebolla es una planta de clima templado, aunque también puede soportar temperaturas más bajas. A pesar de ello, lo mejor es plantarlas en una zona del huerto que sea más o menos cálida en el periodo de la formación del bulbo, o bien plantarlas en viveros: terrenos o recintos en los que se cultivan árboles pequeños, plantas y otras especies vegetales. También debes asegurarte de que les da el sol, porque esta planta necesita su luz para desarrollarse bien.
Cómo plantar cebollas: las claves
En esta sección, te daremos algunas pautas que debes seguir para poder cultivar cebollas sin que se te pudran o se te estropeen:
- Calidad del suelo: la cebolla prefiere suelos que tengan buenas características de drenaje, que no estén apelmazados y que sean ricos en nutrientes. Hay que evitar plantarlas cuando el suelo esté recién abonado con estiércol. En ese caso, habrá que dejar que se descomponga bien.
- Permeabilidad del suelo: los encharcamientos no son buenos para el cultivo de esta hortaliza. Por ello, los suelos deben ser permeables, profundos y esponjosos. De esta manera, no se pudrirá.
- Abonado de la cebolla: debe tener cantidades generosas de potasio y fósforo. Por lo general, se hace antes de la siembra, es decir, antes de colocar las semillas.
- Riegos: el cultivo de la cebolla no necesita mucha agua. De hecho, necesita menos agua todavía cuando ya se ha formado el bulbo, especialmente en esta fase, ya que hay que estar muy pendiente del exceso de humedad porque tienden a pudrirse.
- La zanahoria como la perfecta aliada: si plantas cebollas cerca de zanahorias, se hará un binomio muy especial. La zanahoria repele la mosca de la cebolla, y la cebolla la de la zanahoria.
Métodos de siembra de cebolla
El cultivo de esta hortaliza se puede hacer de muchas maneras, pero las más importantes son las siguientes:
- Siembra directa: es uno de los métodos más usados. Se siembra directamente en el suelo la semilla o los bulbillos y se recubre la semilla con una capa de abono orgánico de 3-4 centímetros de espesor. Acorta la duración del cultivo de la cebolla, pero también puede aumentar el coste en sanidad vegetal.
- Siembra por trasplante de cebolla: es el método más utilizado para la producción comercial. Consiste en el establecimiento de la semilla en semilleros para posteriormente realizar el trasplante. La planta se trasplanta después de unos 40-50 días, dependiendo de la zona en la que nos encontremos. El trasplante de plantas no es más que un proceso que consiste en extraer una especie del lugar donde está creciendo para plantarla en otro lugar diferente.
- Siembra por bulbillos de cebolla: el cultivo por este método consiste en sembrar cebollas pequeñas de 12 a 15 mm obtenidos durante la cosecha normal o son producidos mediante semilla. La profundidad de plantación es de unos 2 centímetros, la misma que el diámetro del bulbillo, con una separación entre bulbillos de unos 15.
- Cultivo en huerto urbano: escoge un lugar soleado, asegúrate de que el suelo tenga un buen drenaje y el suelo sea rico en materia orgánica. Con que tengas el suelo mínimamente húmedo sin pasarte y lo mantengas de esa manera, podrás cultivar cebollas desde semillas.
Esperamos que este artículo te haya servido. ¡Mucha suerte con tus cebollas si las decides plantar!