El aceite de neem se trata de un insecticida natural que se suele usar en agricultura ecológica y jardinería con el fin de combatir plagas y hongos. Tiene este particular nombre porque se extrae del árbol del Neem, también conocido como nimbo de la India, y específicamente de los frutos que da.
Este producto ecológico nos ayuda también a mantener las plantas de nuestro hogar saludables y evitar que enfermen sin dañar el medio ambiente que las rodea. Si quieres hacer un buen insecticida, te recomendamos utilizar aceite de neem. ¡Aprende cómo prepararlo y aplicarlo a continuación!
Cómo preparar un insecticida con aceite de neem
Elaborar este estupendo repelente para insectos es algo realmente sencillo, puesto que solo necesitas estos tres ingredientes para ello: aceite esencial de neem (preferiblemente prensado en frío), media cucharada de detergente líquido biodegradable y un litro de agua tibia. Lo primero que debes hacer es mezclar el agua tibia con el detergente. El aceite de neem lo tienes que ir añadiendo poco a poco mientras remueves todo bien, logrando con ello una mezcla homogénea.
Una vez hayas terminado de preparar el insecticida con este aceite tan especial, lo mejor es conservarlo en una zona sin luz solar directa para que no se pierdan sus propiedades. Además, es muy importante que lo agites antes de usarlo, porque si no sus elementos no se mezclarán igual de bien y el producto será menos efectivo. Ten todo ello en cuenta y podrás disponer de un insecticida muy efectivo siempre que quieras.
Cómo aplicar este insecticida para acabar con las plagas
Introduce el producto dentro de un recipiente con spray para aplicarlo de una manera sencilla. Solo tienes que rociar las hojas de la planta que quieras proteger, y hacer hincapié en aquellas áreas en las que los insectos se suelen esconder. También es recomendable aplicarlo directamente en el suelo o la tierra de nuestro jardín, pero solo si el problema es demasiado severo.
También es fundamental no aplicar el insecticida en las plantas cuando les dé la luz solar de manera directa, puesto que puede tener un efecto muy negativo, llegando incluso a ser abrasador. Evita que se quemen las plantas y aplica este producto a horas en las que no haya ningún peligro. Para acabar, lo más recomendable es emplear este insecticida cada dos semanas aproximadamente, y ver resultados definitivos requiere de bastante paciencia. ¡Esperamos que lo que te hemos contado en este artículo te sirva de ayuda para combatir las plagas de insectos que asolan tu vivienda!