El gas butano es un combustible que se utiliza de manera habitual para disponer de calefacción en aquellas viviendas que se encuentran alejadas del suministro habitual de gas natural. Aunque también sirve para cocinar.
Su gran ventaja siempre ha sido el precio, pero durante los últimos meses la bombona de butano ha subido mucho, motivo por el cual queremos darte unos consejos para ahorrar a la hora de emplearlo. Continúa leyendo para conocerlos.
Gas butano, la alternativa flexible para calentar tu vivienda
El butano es un gas licuado de petróleo (GLP) que, pese a estar en mayor desuso, aún se utiliza como combustible en ciertos hogares y empresas. Esto se debe a una serie de ventajas que puede aportarnos su uso.
En primer lugar, el gas butano no necesita conexión a la red de gas natural, por lo que puede transportarse fácilmente y llevarse a cualquier otro lugar, lo que hace que sea ideal para aquellas viviendas que se encuentran aisladas.
Pero, además, se trata de un combustible eficiente que proporciona una alta cantidad de energía por unidad de combustible. Lo que significa que no debemos emplear una gran cantidad para nuestras tareas diarias.
Y, finalmente, también es importante destacar que se trata de un combustible limpio y de baja emisión de CO2, lo que significa que su impacto ambiental es menor que el de otros combustibles fósiles como el petróleo o el carbón.
Cómo ahorrar en el consumo de tu bombona de butano
Ya hemos visto que usar butano puede ser una buena opción, pero actualmente el precio de este combustible se encuentra en máximos históricos. Por eso queremos dejarte algunas pautas que pueden ayudarte recortar el gasto del mismo.
Toma nota porque te las explicamos en detalle a continuación:
- Revisa el estado de tu instalación de gas. Asegúrate de que la instalación esté en buen estado, sin fugas y que la llama de los electrodomésticos sea estable, ya que de lo contrario estarás gastando más combustible del necesario.
- Utiliza electrodomésticos eficientes. Aquellos electrodomésticos que usan butano, como la cocina o la caldera, tienen una etiqueta energética que indica su eficiencia energética y es fundamental que elijamos opciones con etiquetas de eficiencia energética A o superior para reducir el consumo de gas.
- Elige utensilios de cocina adecuados. Esto permite que el calor se retenga y se cocine más rápido y eficientemente, reduciendo así el consumo de gas. Lo mejor es optar por aquellas opciones que transmiten bien el calor y, además, cuentan con una tapa para retener el mismo.
- Regula la llama al cocinar. Otro aspecto importante es el hecho de ajustar la llama de la cocina a la potencia adecuada según el tipo de alimento que se esté cocinando. Piensa que, si la llama es demasiado alta, se está desperdiciando gas y si es demasiado baja, el tiempo de cocción será mayor.
- Apaga los electrodomésticos cuando no los utilices. Especialmente si no vas a estar en casa, ya que esto reduce el consumo de gas y también es una medida de seguridad.
- Compra bombonas en momentos adecuados. Lo mejor es elegir aquellos momentos en los cuales el precio está más bajo y comprar varias unidades, sobre todo si tienes sitio en tu vivienda para almacenarlas.
Incorporar estas pautas en tu día a día no te supondrá apenas esfuerzo y puede ayudarte a ahorrar butano par así tener que comprar menos bombonas.