El suelo radiante es un sistema muy útil para mejorar el confort de nuestra vivienda tanto durante el verano como en el invierno. No obstante, no todas las casas son adecuadas para colocar un sistema de este tipo, algo que debemos saber antes de elegirlo.
Por eso hoy te explicamos cómo funciona la instalación del suelo radiante refrescante y lo que debes tener en cuenta antes de llevarla a cabo. Continúa leyendo para saber más.
Requisitos para instalar el suelo radiante refrescante
Cada vez son más las personas que se interesan por colocar suelo radiante en su vivienda, un sistema muy eficiente a nivel energético y al que podemos sacarle gran provecho todo el año. No obstante, existen varios factores que van a influir en la decisión sobre si este sistema es el mejor para nuestra vivienda y es importante que los conozcamos.
Tipo de superficie
En primer lugar, debemos tener en cuenta que este sistema no se puede instalar en cualquier suelo, ya que esto afectaría a su eficiencia. Lo habitual es elegir algunos como la madera, las baldosas o el mármol, ya que son los que conducen mejor la temperatura. Por otro lado, es esencial que la superficie del suelo esté limpia, nivelada y libre de cualquier obstáculo que pueda dificultar la instalación de las tuberías.
Presupuesto disponible
Finalmente, también es crucial tener en cuenta el presupuesto que tenemos disponible para instalar un sistema de refrigeración en nuestra vivienda. Principalmente, porque el coste va a variar de manera considerable, siendo la aerotermia más cara, aunque también lo hará la rentabilidad que podamos sacarle al mismo.
Espacio que tenemos disponible
Otro aspecto a considerar es el hueco que tenemos para la instalación porque el suelo radiante refrescante necesita espacio suficiente para colocar las tuberías, al menos en su versión tradicional, que es la hidráulica. Esto significa que el suelo debe tener una altura mínima de 7 cm para permitir la colocación de los tubos que conducirán el agua y también el aislamiento térmico.
Cómo se lleva a cabo la instalación del suelo radiante refrescante
Evidentemente, hablamos de un sistema que debe ser colocado por personal especializado, puesto que de lo contrario podría presentar problemas o averías el día de mañana. Así que, el primer paso, será contactar con una empresa que disponga de experiencia colocando suelos de este tipo. Cuando ya lo tengamos, ellos se encargarán de diseñar el sistema que se va a utilizar para nuestra vivienda. Este diseño debe tener en cuenta las dimensiones de la habitación, el tipo de suelo y la resistencia térmica, entre otros factores.
Posteriormente, le tocará el turno a la preparación de la superficie, una tarea que consiste principalmente en limpiar el suelo y nivelarlo para que la instalación sea uniforme y estable. De lo contrario, podríamos tener problemas de filtraciones en un futuro. El siguiente paso consistirá en instalar las tuberías de polietileno en el suelo, las cuales deben estar separadas por una distancia determinada según el diseño del sistema. Además, es importante asegurarse de que las tuberías estén bien fijadas para evitar fugas.
Una vez colocada esta primera parte del sistema, toca instalar la bomba y los colectores, los cuales nos ayudarán a mover el agua a través del sistema y regular su flujo para así distribuirlo de manera uniforme a través de las tuberías. Por último, se conecta todo este sistema a la fuente de energía que vayamos a utilizar para su funcionamiento, puede ser de electricidad o de gas, dependiendo del tipo de suelo radiante que hayamos decidido instalar en nuestra casa. Y con esto ya tendríamos nuestro sistema listo para su funcionamiento.