Decía León Tolstoi que «si buscas la perfección, nunca estarás contento». Una realidad como esta otra frase de Manuel Vincent que señala que «la perfección es la muerte, la imperfección es el arte». Al menos, en el ámbito decorativo, pues existen varias corrientes destacadas que apuestan por la belleza del error, de lo estropeado, de lo desgastado o incluso de lo roto. Es lo que defiende la tendencia japonesa «Wabi- Sabi», la cual aboga por lo que denomina «perfección imperfecta», y esta puede estar en todos los hogares, incluso en el tuyo. Sólo hay que saber descubrirla y apreciarla.
El estilo «Wabi- Sabi», que deriva de la tradición de la filosofía budista zen, apuesta por la madera y la piedra en bruto, los colores neutros y claros que evocan la naturaleza, así como por objetos, hechos a mano ser posible, en los que esté presente el fallo o el error, es decir, que su pintura esté descascarada en algún punto, sus tonos originales desgastados o le falte algún trocito. Para los defensores de esta tendencia, esto es el encanto y el valor que el paso del tiempo aporta a estos artículos. Es lo que más aprecian de estos, es su autenticidad.
La filosofía «Wabi- Sabi» valora el paso del tiempo y la esencia de lo natural
Sin duda, esta filosofía nipona rompe con muchas de las reglas que rigen la decoración y el interiorismo actual, es decir, la simetría, la novedad, la perfección hasta en el más mínimo detalle y el recambio cuando algo está roto o viejo. Podría decirse que el «Wabi- Sabi» es toda una filosofía de vida en la que se busca aceptar las cosas tal como son, y los efectos del paso del tiempo en ellas. Es un poco como la vejez, que hay muchos que intentan ocultarla y otros pasean orgullosos su edad y los efectos que los años cumplidos han dejado en sus rostros y cuerpos.
Trasladado esto al ámbito de la decoración, este estilo busca dar valor a los materiales en su versión más real, pura y honesta, en espacios que mantienen la estética de la corriente minimalista pero le agrega calidez a través de materiales rústicos y objetos que cuentan una historia, piezas artesanales de barro o cerámica y muebles y accesorios sostenibles fabricados en lino o madera -mesas, alfombras, cestos, etcétera- que se busca que se cuiden bien para que puedan pasarse de generación en generación, lo que les otorga aún más valor en todos los sentidos.
Según afirman, el «Wabi- Sabi» promueve los antiguos ideales que aún rigen las normas del buen gusto y la belleza en Japón. En otras palabras, es para los japoneses lo que para los occidentales son los ideales griegos de belleza y perfección. Aunque es un término que no se puede traducir de forma literal, se dice que «Wabi» deriva de la raíz «Wa», que hace referencia al equilibrio, la armonía y la paz; mientras que «Sabi» hace referencia al paso del tiempo y el correspondiente deterioro. Al juntarse ambos términos, puede obtenerse la esencia de esta corriente: la belleza de la imperfección y el respeto por las huellas y el paso del tiempo.
Claves para decorar siguiendo la tendencia «Wabi-Sabi»
Este estilo se inspira en la naturaleza, y por ello lo materiales de los objetos que decoren las diferentes estancia deben ser naturales al 100%, lo que significa madera natural, textiles vegetales, piedra, mármol y cerámica y nada de plástico. Todo en tonos neutros y terrosos -blancos, beiges, grises y pasteles-. Asimismo, al darle tanto valor a las imperfecciones y al paso del tiempo, todos los accesorios y muebles en los que se refleje de alguna manera su antigüedad como las piezas vintage son los preferidos.
También es importante destacar que esta tendencia apuesta por la estética minimalista, por espacios donde los detalles sí que importan y donde la armonía visual y la limpieza son las claves. Para el «Wabi- Sabi», menos siempre será más. En resumen sus principales características son la sencillez, la asimetría, la modestia y la sencillez. Así que ya sabes, si buscas darle un nuevo y original aire a tu hogar y a tu vida, dando valor al paso del tiempo y aceptando sus consecuencias, el «Wabi Sabi» es tu filosofía.