Aunque no lo creas, existen muchos tipos de mamparas diferentes en el mercado que puedes elegir. Si estás remodelando o haciendo reformas en el baño de tu hogar, es probable que también estés pensando en cambiar la mampara de tu ducha, la cual debes limpiar con relativa frecuencia.
En este artículo, queremos darte a conocer algunas mamparas de excelente calidad y rendimiento que puedes elegir para tu casa, con el fin de que no te sea tan complicado escoger. Todas ellas valen mucha la pena, así que queda a tu criterio determinar cuál es la mejor para ti.
Tipos de mamparas para tu baño
No es ninguna exageración decir que existen tantos tipos de mamparas para ducha como baños hay en el mundo. Esto se debe a que muchas personas adquieren una diseñada en función de sus gustos, necesidades… Sin embargo, en esta sección te hablaremos de algunas mamparas más genéricas, por así decirlo.
Mamparas fijas
No cierran la ducha completamente. Son ideales para cubrir un plato de ducha grande, ya que evitan que salga mucha agua y dejan un espacio bastante considerable para que la persona que se vaya a duchar pueda entrar y salir fácilmente.
Si eres más partidario o partidaria de un diseño minimalista en el baño, esta mampara es una de las mejores que puedes comprar. Estéticamente queda muy bien en un baño con pocos elementos decorativos.
Mamparas frontales correderas simples
Evitan las salpicaduras de agua a la perfección, ya que se encuentran completamente cerradas salvo que las abras tú como si fueran puertas correderas. Son la mejor combinación entre sencillez y funcionalidad.
Son más comunes de ver en baños de pequeñas dimensiones, porque además ahorran espacio. Cuantas menos hojas correderas tienen, más duraderas son. Aparte, son realmente fáciles de limpiar y no capturan tanta humedad.
Mamparas angulares correderas
Se caracterizan por tener la entrada por el vértice, aprovechando de esta manera el espacio utilizado al máximo. El método de apertura es exactamente el mismo que el de la anterior, pero la estética cambia mucho.
Se pueden ver con mayor frecuencia en viviendas modernas con baños relativamente grandes, pero también pueden instalarse perfectamente en baños más pequeños. Evitan que se salga el agua, no son difíciles de limpiar y, por último, tampoco absorben mucha humedad.
Mamparas frontales abatibles
Es más recomendable adquirir este tipo de mampara para un baño amplio o con el espacio suficiente, ya que se abre como una puerta convencional. El movimiento puede ser hacia dentro o hacia fuera del plato de ducha.
También es recomendable no tener objetos cerca, ya que pueden ser un obstáculo para la puerta. Cuanto más despejado esté el baño en el que la coloquemos, mucho mejor. Cuando está totalmente cerrada, evita que se salga el agua.
Factores que debes tener en cuenta para elegir
No solo la estética, es decir, cómo quedará en nuestro baño, es importante, porque hay muchos otros factores y detalles que debes considerar. Uno de ellos es el tamaño de tu baño. Si quieres ahorrar espacio, no puedes comprarte una frontal abatible. En ese caso, para ti será mejor hacerte con una frontal corredera simple.
Esta selección también depende mucho de la distribución de tu baño y del uso que le des. Por ejemplo, si te gusta darte duchas largas para disfrutar del agua caliente, no te conviene comprar una mampara fija, porque presenta un hueco sin protección por el que puede salirse el agua. Ten todo ello en cuenta antes de elegir el modelo definitivo para asegurarte de comprar el mejor.