El frigorífico es un lugar muy importante en cualquier hogar, ya que se trata del espacio en donde se guardan los alimentos que posteriormente consumiremos. Así, debe ser un lugar donde reine la el orden y la limpieza. Tener una pauta de limpieza es la clave para mantener el interior, y también el exterior, a salvo de gérmenes y bacterias.
Te contamos unos sencillos trucos para conseguir una nevera reluciente. Todo es cuestión de ponerle ganas e ir a por ello. Vas a tardar mucho menos de lo que realmente piensas. ¡Toma nota!
Los mejores trucos para conseguir una nevera bien limpia y ordenada
1. Primero toca organizar
El primer paso antes de ponerse manos a la obra con la limpieza es organizar donde va a ir cada cosa cuando estemos en plena sesión de eliminar sus gérmenes y bacterias. Es evidente que los alimentos no pueden quedar dentro, pero muchos de ellos necesitan del frío.
¿Un truco? Limpiar aquel día que tienes la nevera prácticamente vacía y que ya es hora de ir al supermercado. Así, busca en donde guardar los pocos alimentos que queden para que no se pongan malos y manos a la obra con la limpieza. Además, es muy importante desenchufarala una vez todos los alimentos estén fuera.
2. Desmontar baldas, bandejas y cajones
El segundo paso consiste en desmontar todo aquello que se puede quitar en la nevera. Así, podrás limpiar el interior más fácilmente y también cada una de las piezas por separado. Sobre todo, no te olvides de limpiar también las baldas, bandejas, cajones, huevera… cuando lo hayas quitado. El vinagre es un producto ideal para limpiar todas las piezas ya que dispone de propiedades desinfectantes y desengrasantes.
3. Ahora toca el interior
El bicarbonato de sodio se ha coronado como el mejor producto para limpiar el interior del frigorífico. Alberga propiedades desengrasantes y antibacterianas que son muy bien valoradas. Además, su olor neutro hace que sea realmente un producto que limpia en profundidad y de forma duradera.
¿Cómo utilizarlo? Vertiendo 3 cucharadas de bicarbonato en un recipiente y añade agua tibia hasta cubrir. Una vez disuelta la mezcla, sumerge una esponja y a limpiar. Déjalo actuar al menos 5 minutos una vez hayas pasado por todos los rincones, y después, sécalo con un paño seco y limpio.
Otra opción es el limón: un alimento antibacteriano muy útil. Exprime 3-4 limones y mézclalo también con agua tibia y listo. Una vez utilizado, déjalo actuar durante 5 minutos antes de frotar con un paño limpio.
4. No te olvides de las gomas
Las gomas son un rincón en el cuál se tienden a acumular la mayoría de los hongos. Así, es importante limpiarlas en profundidad. El vinagre es una de las mejores opciones para conseguir una limpieza impecable. Mézclalo con agua y sumerge un paño dentro. Escurre y ya puedes empezar a limpiar. En caso que no llegues en algún rincón, ayúdate de un cepillo de dientes antiguo. ¡Funciona!
5. También el exterior
El exterior del frigorífico también debe ser limpiado. Si tienes un diseño en tonos claros, en especial en blanco, puedes usar el mismo producto que has usado para limpiar el interior. Pero si dispones de una nevera con puertas de acero inoxidable, entonces necesitan de una atención y cuidado especial. El aceite de oliva mezclado con limón exprimido es una gran solución. Un combo desengrasante y que no va a perjudicar el acero.
Mezcla 4 cucharadas de aceite de oliva con 3 de jugo de limón. Viértela en un trapo y empieza a limpiar en la dirección de las vetas del acero para evitar rayadas. Déjalo actuar 10 minutos y seca toda la superficie con un paño suave. ¡Y listo!
Cinco trucos fáciles de aplicar, con productos caseros y que van a dejar tu frigorífico totalmente limpio. Un rutina que al menos debe hacerse cada 3 meses. ¡Es hora de ponerse manos a la obra!