Después del café, el té es la segunda bebida más consumida del mundo, y, particularmente, es mi favorita. No importa si es negro, té chai, verde, de jazmín, manzanilla o un matcha, sea como sea, ¡es mi adicción! Pero, al igual que tú, era de las que limpiaba la taza, y tiraba las bolsitas de té a la basura, ¡un gravísimo error!
Por suerte, un buen amigo me contó las cualidades de estas pequeñas bolsas, que incluso después de usarse para preparar un delicioso té, se pueden reutilizar y sacarle provecho en diversas áreas del hogar, desde limpiar vajilla sucia, hasta mitigar mal olor. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo y conoce 5 usos de las bolsitas de té que no creías posibles ¡Y no vuelvas desecharlas!
¿Qué se puede hacer con las bolsitas de té?
Desde hace más de 4 siglos se introdujo el té en Occidente como una bebida que únicamente los de la alta alcurnia disfrutaban, de hecho, una casa que la servía, era considerada de linaje y máximo refinamiento. Hoy en día, todos en casa tenemos un par de bolsitas en la alacena o en el refrigerador. Como cambian las cosas ¿Cierto?
Lo cierto es que indiferentemente, si es frío o caliente, tomarlo aporta bienestar y confort en minutos. Ahora bien, las preguntas del día son: ¿Cómo reciclar bolsitas de té? ¿Para qué sirven tras la infusión? Presta atención y conoce las maneras de sacarle provecho a las bolsas de té:
Lavar platos grasosos
Sí, se puede reutilizar una bolsita de té para limpiar utensilios muy sucios. La manera correcta es poner un tapón en el fregadero, llenarlo con agua tibia y sumergir 3 o 4 bolsitas durante algunas horas para ayudar a desprender la grasa adherida en platos, ollas y cubiertos.
Bolsitas de té como fertilizante
Resulta curioso, pero con lo que queda dentro de la bolsita de té puedes abonar tus plantas, puesto que aún contienen vitaminas y nutrientes, además, su consistencia es ideal para usarla de abono y mantener a raya los hongos. Solo debes romperlas aun mojadas, extraer lo que tiene en su interior, esparcirlo en las plantas, jardín o maceta y regar como de costumbre.
Compresas calmantes
Alivia irritación en la piel después de pasar tiempo prolongado bajo el sol, el picor tras picaduras de insectos, dolor en heridas pequeñas, favorece la reducción de la inflamación en golpes puntuales y disipa la pigmentación de ojeras muy marcas. Cuando termines tu taza de té, guarda la bolsa dentro de la nevera hasta que se enfríe y simplemente colócala sobre la piel por algunos minutos. ¡Y listo!
Plus: las bolsitas de té de menta ahuyentan arañas y algunos roedores.
Mejorar el color de las telas
Aunque te cause gracia ¡Es real! Es una técnica tradicional de nuestras abuelas con la que se pueden teñir los tejidos que han perdido su tonalidad original. También se usan extractos de plantas y café, en este caso, llena un barreño con agua caliente y añade al menos 8 a 10 bolsitas de té, sumerge la ropa por una hora y observa los resultados pasados este tiempo. ¡Notarás la diferencia!
Neutralizar malos olores
Otra de las formas de aprovechar sus propiedades es utilizarlas como desodorizante y aromatizante natural. Por lo que puedes colocarlas en los armarios, en el cubo de la basura, dentro del calzado maloliente y hasta en la caja de arena del gato (cambiándolas cada semana).
El método correcto para emplearlas es dejarlas secar por completo por un par de días, añadir unas gotas del aceite esencial que más te guste (mis favoritos son el de lavanda, vainilla y limón) y guardarlo en el lugar donde quieras disipar el hedor. ¡Me fascina este truco!
También funciona en alfombras y moquetas sucias, no obstante, en este caso deben esparcirse los restos secos en la superficie, dejarlos actuar por 20 minutos y aspirar como de costumbre.