La energía se ha convertido en un producto de lujo durante los últimos meses. La crisis energética provocada por el conflicto con Ucrania, ha hecho que los precios de los combustibles se disparen, repercutiendo directamente al bolsillo de los consumidores.
Por eso han comenzado a prestarse atención a otro tipo de sistemas proveedores de energía, como puede ser el caso de la hidroeléctrica. Pero, ¿qué ventajas tiene este tipo de energía? ¿Existe algún inconveniente o limitación a la hora de utilizarla? Si quieres resolver todas estas cuestiones, continúa leyendo.
Ventajas e inconvenientes de la energía hidroeléctrica
Muchos años después de que comenzase a usarse, la energía hidroeléctrica ha comenzado a perfilarse como una de las mejores opciones para conseguir energía a la vez que cuidamos nuestro planeta.
No obstante, como todas las fuentes energéticas que existen actualmente, esta tiene tanto aspectos positivos como negativos y es importante que los conozcamos antes de comenzar a emplearla. Por eso te los explicamos en detalle a continuación.
Ventajas de la energía hidroeléctrica
Después de muchos años, la energía hidroeléctrica ha comenzado a perfilarse como una de las mejores opciones para cuidar nuestro Medio Ambiente, algo esencial si queremos reducir el impacto del efecto invernadero.
Y es que, este tipo de energía tiene muchas ventajas, como por ejemplo:
- Es renovable y no emplea combustibles fósiles. Se trata de una fuente energética totalmente limpia y que no emplea ningún tipo de combustible que pueda producir daños en nuestro planeta.
- Permite producir electricidad de forma económica. Es uno de los sistemas más baratos para producir electricidad que tenemos a día de hoy.
- No genera emisiones de CO₂. La hidroeléctrica es uno de los tipos de energías más limpios que existen y es que, salvo durante su construcción, no emite ningún tipo de gas nocivo al Medio Ambiente.
- Regulan el caudal de los ríos. En aquellos casos en los cuales la central eléctrica cuenta con un embalse para la gestión energética del agua.
- Equilibra la demanda de energía. Al disponer de otra fuente de electricidad, se equilibra la demanda de fotovoltaica y eólica, la cual se ha elevado durante estos últimos meses, haciendo que su precio se incremente.
- Es una energía muy segura. Sobre todo si la comparamos con otros sistemas que tienen el mismo rendimiento, como es el caso de las centrales nucleares.
- Su precio es asequible. Esto es especialmente relevante en un momento como en el que vivimos, en el cual la mayor parte de los combustibles han elevado su precio (incluyendo aquellos elaborados con productos naturales).
- Gran durabilidad. Hablamos de una fuente de energía inagotable que siempre se encuentra disponible, sobre todo si se tratan de centrales hidroeléctricas que cuentan con un sistema de bombeo.
Desventajas de la energía hidroeléctrica
Pero no todo lo que encontramos son beneficios, sino que este tipo de instalaciones también cuentan con ciertas desventajas que debemos conocer antes de comenzar a utilizarlas.
Entre ellas están:
- Precio de instalación alto. Las centrales hidroeléctricas requieren de una serie de elementos para poder funcionar correctamente y, la instalación de los mismos, supone una inversión mucho mayor que la que tenemos que realizar con otros sistemas. No obstante, podemos sacarle rentabilidad en un periodo relativamente corto de tiempo.
- Ocupan mucho espacio. Es complicado encontrar un lugar en el cual ubicar una central de este tipo porque su tamaño es mucho mayor que el de otros sistemas productores de energía.
- Interfiere en el paisaje. La colocación de este tipo de estructuras interfiere en la naturaleza e incluso puede provocar la desaparición de ciertas especies. Esto se debe a que muchos animales y plantas dependen de los rápidos y este tipo de sistemas modifican el cauce de los ríos.
- Depende de la climatología. Aunque no es algo tan determinante como en otros sistemas como la energía eólica o la fotovoltaica, las sequías sí que pueden afectar al volumen de electricidad que se produce con este sistema.
En definitiva, podemos ver que este sistema tiene sus aspectos positivos, pero también ciertas cuestiones que pueden hacer que nos planteemos si su uso es el más adecuado. No obstante, actualmente continúa planteándose como una de las alternativas a tener en cuenta para reducir el impacto del efecto invernadero.