Lo más probable es que no hayas escuchado hablar nunca del Agar-agar, pero te aseguramos que en cuanto tengas la oportunidad de probarlo, te enamorarás de él. No solo tiene muy buenas propiedades, sino que además se le puede dar múltiples usos en la cocina. El Agar-agar no es más que una sustancia que se obtiene de la pared celular de las algas marinas, y que se utiliza sobre todo para elaborar gelatina natural. En este artículo, analizaremos los beneficios que aporta este producto tan particular a la salud, y por qué es considerado un superalimento.
¿De dónde viene el Agar-agar?
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el Agar-agar, por increíble que pueda parecer, fue descubierto por casualidad a mediados del siglo XVII en un pueblo japonés. Minora Tarazaemon fue su descubridor, pues se encontró con que, en una noche fría, su sopa de algas se solidificó. Por este motivo, el Agar-agar se conoce en Japón como Kanten, que se traduce como “cielo congelado”. No tardó en popularizarse, pues, poco después, los europeos ya estaban interesados en este nuevo alimento.
El Agar-agar realmente es un espesante natural, pero se diferencia bastante de la gelatina tradicional de origen animal, la cual normalmente se prepara con las sustancias que se encuentran en las colas de pescado. Lo que distingue realmente a esta sustancia marina del resto es que ésta no modifica el color, el sabor ni el olor del resto de los alimentos y, además, como gelificante es claramente más potente. Esta propiedad, sin lugar a duda, ha contribuido a que el Agar-agar pueda ganarse el título de ”superalimento”.
Propiedades y beneficios del Agar-agar
Este espesante marino se extrae normalmente de una especie de alga roja que contiene un 85% de fibra en su composición y es muy baja en calorías. El Agar-agar apenas tiene 30 calorías por cada 100 gramos y, precisamente por su altísimo contenido en fibra, es un producto que sacia muchísimo. También es una fuente muy rica de proteína vegetal, y aporta muchos minerales esenciales para garantizar el buen funcionamiento del cuerpo.
Entre los beneficios más destacables que aporta el Agar-agar a nuestra salud, encontramos los siguientes:
- Evita y ayuda a superar el estreñimiento: por su alto contenido en fibra, este es uno de sus principales beneficios.
- Tiene efecto probiótico: esto ayuda a mejorar nuestra flora intestinal, lo que repercute directamente y de manera positiva en nuestro tránsito.
- Mantiene a raya el hambre: tiene un efecto súper saciante, también por su alto contenido en fibra. Un dato que impacta mucho del Agar-agar es que es uno de los superalimentos que más contenido en fibra tienen y de lejos: un 90%. Pensad que un superalimento que destaca sobre todo por el alto contenido en este nutriente, normalmente tiene un 45%.
- Reduce el colesterol y la glucosa en sangre: el Agar-agar tiene la capacidad de absorber grasas y azúcares gracias a su fuente de vitaminas del grupo B y minerales como el potasio, el hierro, el magnesio o el calcio.
- Fortalece los huesos y las articulaciones: sus oligoelementos mejoran la composición ósea y previenen males como la osteoporosis. Es tan bueno como la gelatina de origen animal para las articulaciones y la piel.
- Ayuda a los que tienen disfagia: la disfagia impide tragar correctamente. El Agar-Agar, en especial la gelatina hecha a partir de este, sirve de gran ayuda para personas con esta condición.
Cómo usar el Agar-agar en la cocina
Como hemos explicado anteriormente, el Agar-agar también es muy atractivo porque se le puede dar varios usos. Los más populares son estos:
- Hacer gelatina: lleva el líquido a un punto de ebullición suave y remueve durante unos minutos. Uno o dos serán más que suficientes para que el Agar-agar se disuelva bien en el líquido. Si quieres añadirlo a una preparación para que espese, no debe hervir, ya que ese efecto de espesar desaparece y tendrías que dejarlo enfriar de nuevo.
- Natillas y cremas: en concentraciones bajas, lo podemos usar para espesar postres con textura cremosa.
- Sustituto del huevo: en algunas recetas en las que el huevo se utiliza como espesante, podemos sustituir este ingrediente por el Agar-agar y lograr un resultado muy similar.
- Gelificante: se puede utilizar de esta manera en mermeladas, zumos, compotas, tartas, flanes… En este caso, este compuesto marino refuerza la textura.