El tomate es una fruta muy versátil, ya que se puede incorporar a una gran variedad de recetas y en diferentes formas: como complemento de una ensalada, como salsa para un plato de pasta, como base para un gazpacho… Su textura carnosa y su rico sabor hacen que sea una de las frutas más consumidas. Sin embargo, lo verdaderamente importante del tomate es que es muy saludable, pues aporta muchos beneficios a la salud, los cuales analizaremos con detalle a continuación.
El origen del tomate
El tomate es originario de la zona de los bajos Andes, y fue cultivado principalmente por los aztecas en México. El vocablo azteca “tomatl” se traduce como “fruta hinchada”, pero los conquistadores españoles lo simplificaron llamándola tomate. Esta fruta, junto con otros productos naturales como la patata, el maíz, el chile o el boniato fueron introducidos en España a principios del siglo XVI gracias a los viajes de Cristóbal Colón, navegante al que se le atribuye uno de los mayores hitos de la historia de la humanidad: el descubrimiento de América, en 1492.
Lo más probable es que el tomate llegara a la ciudad de Sevilla en primer lugar, ya que por entonces era uno de los principales centros de comercio internacional, en particular con Italia. No obstante, y por increíble que pueda parecer, el tomate se utilizó al principio como planta ornamental y medicinal, y no se planteó que sirviera para consumo hasta finales del siglo XVIII. La primera receta oficial que integró el tomate se dice que fue una salsa al estilo español, y era de origen napolitano. Hoy en día, muchas personas tienen al tomate como un producto que no puede faltar en sus neveras.
Variedades del tomate
Existen muchos tipos de tomate, pero en esta sección del artículo solamente incluiremos las más consumidas, que son las siguientes:
- Tomate RAF: destaca por ser dulce y muy carnoso. Es bastante resistente por su textura más dura. Se usa mucho en crudo porque tiene un sabor espectacular.
- Tomate pera: se llama así porque recuerda un poco a una pera por su forma alargada. Es muy carnoso, tiene piel lisa y pocas semillas. Es ideal para conservas.
- Kumato: este tipo de tomate es el resultado de la mezcla de diferentes variedades. Se distingue fácilmente por su color entre rojo y verde oscuro.
- Tomate redondo: cuando piensas en un tomate, seguro que se te viene a la cabeza esta variedad, ya que es la más típica. Es muy rojo de piel y brillante, y es uno de los cultivos más extendidos de Europa. Su tamaño puede variar mucho y tiene un sabor dulzón.
- Tomate Cherry: son pequeñitos y recuerdan a las cerezas. Son ideales para aperitivos y para preparar ensaladas.
Beneficios que aporta el tomate a la salud
Da igual la variedad que escojas, porque la OMS recomienda el consumo de cualquier tipo de tomate, pues todos aportan los mismos beneficios:
- Protegen la vista: la vitamina A ayuda a mejorar nuestra visión, y también a proteger a nuestros ojos de enfermedades degenerativas o ceguera nocturna. El tomate tiene un alto contenido de esta vitamina.
- Mejora la circulación sanguínea: el tomate contiene mucho hierro, un mineral que contribuye al mantenimiento del buen estado de la sangre. También contiene vitamina K, esencial para controlar la coagulación. Esto quiere decir que los tomates ayudan a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.
- Antioxidante: el tomate es rico en licopeno, un antioxidante más potente que la vitamina E. También contiene otros carotenos, y eso es lo que lo convierte en un poderoso antioxidante capaz de cuidar nuestro organismo.
- Evita el estreñimiento: su contenido en fibra cuida el tránsito intestinal, y además contribuye a evitar la aparición de enfermedades en los órganos gastrointestinales.
- Evita la retención de líquidos: gracias a que contiene potasio y bajos niveles de sodio, también elimina toxinas.
- Cuida la piel: al poseer grandes propiedades antioxidantes, sirve como remedio natural contra el envejecimiento, además de como un buen aliado para el cuidado del a piel, pelo y dientes.