El gomasio es un condimento perfecto para reemplazar la sal tradicional y mejorar tu salud. Ayuda a consumir menos cantidad de sodio y, además, el sésamo le da un toque de sabor que lo convierte en un estupendo sazonador.
Los japoneses llevan siglos utilizando este superalimento que puedes preparar en casa o comprarlo ya mezclado en prácticamente cualquier supermercado.
El gomasio es un condimento que beneficia a la salud
No es la primera vez que los japoneses nos sorprenden con algún hábito de origen natural que reporta estupendos beneficios para la salud. En esta ocasión, lo hacen con el gomasio o gomashio, que resulta de mezclar semillas de sésamo y sal.
En Japón, el gomasio se usa como un condimento más en cocina desde hace siglos. La proporción habitual en la preparación de este superalimento es de 16 de semillas de sésamo por una de sal, aunque puede variar según el gusto y la concentración que se desee.
Propiedades y beneficios para la salud
El gomasio es rico en ácidos grasos omega 3 y 6, altamente saludables para nuestro sistema cardiovascular. Además, es rico en vitamina D, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio y vitamina E, por lo que también resulta un potente antioxidante que combate los radicales libres —compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía—. La mezcla de sal y sésamo une los nutrientes de ambos ingredientes resultando en una mezcla con abundante calcio, fósforo, magnesio, hierro y zinc. Este último es fundamental para mantener una buena salud, ya que ayuda al sistema inmunitario a luchar contra las bacterias y los virus que lo atacan.
Entre los beneficios para la salud que ha demostrado tener a lo largo de los siglos este superalimento están, además de sus propiedades cardiosaludables, ser un fantástico antidepresivo. Además es antiinflamatorio, protege los huesos y dientes gracias a la absorción de calcio. También se han observado mejoras en el sistema nervioso y las funciones musculares, por lo que aumenta de manera considerable el rendimiento al hacer deporte o cualquier otro ejercicio que requiera de un esfuerzo físico. Esto también se debe a que el gomasio es de gran ayuda en la producción de hemoglobina. Además su alto contenido en zinc potencia el sistema inmune y la vitamina D promueve el correcto funcionamiento del hígado y los riñones aumentando su capacidad depurativa.
Pero eso no es todo, como ya hemos dicho, estamos hablando de un superalimento. El sésamo presente en la mezcla es rico en vitamina B, que sirve para controlar el estrés y la ansiedad. Y los ácidos grasos, además de ayudar al sistema cardiovascular a disminuir los niveles de colesterol, también regula el tránsito intestinal debido a su alto aporte en fibra.
¿Cómo podemos incorporar el gomasio a nuestra dieta?
Aunque su uso en las sociedades occidentales es relativamente reciente, actualmente puede encontrarse en prácticamente cualquier herbolario, tiendas especializadas o ecológicas. Pero lo más sencillo —y económico—, sin duda, es hacer nuestro propio gomasio en casa. Basta con tostar en una sartén las semillas de sésamo —si se trata de sésamo integral, mucho mejor— durante unos minutos hasta que notemos que están doradas. Después las dejamos enfriar. Finalmente, mezclamos con la sal y trituramos con un mortero o con un robot de cocina si se prefiere. Recuerda que la proporción suele ser de 16 de semillas por un grano de sal, aunque también pueden ser 20 de semillas para un gomasio más suave o uno más concentrado con 12 semillas de sésamo. Es cuestión de gustos.
Una vez que tengamos preparado nuestro gomasio, podemos utilizarlo como cualquier otro condimento, de hecho es un estupendo sustituto de la sal en ensaladas, sopas, panes arroces o salsas.
Y no te preocupes si has preparado más gomasio de la cuenta. Como cualquier otro condimento o especia puede ser guardado. Bastará con un recipiente hermético y conservarlo en el frigorífico. Aunque no se recomienda dejarlo más de unos tres o cuatro días porque pierde su calidad y sus propiedades beneficiosas para la salud.